Las cajas negras de dos helicópteros del Ejército que se estrellaron en Alaska, cobrando la vida de tres soldados, han sido recuperadas por investigadores militares.
Cajas negras: clave en la investigación
El equipo de investigación de Fort Novosel, Alabama, logró recuperar las grabadoras de datos de vuelo, conocidas como cajas negras, y otros “objetos sensibles” en la escena del accidente.
Estos dispositivos ofrecen información esencial para esclarecer las circunstancias y causas del siniestro, que ocurrió el 27 de abril durante un entrenamiento.
Además de las cajas negras, se recuperaron equipos de comunicaciones y dispositivos de visión nocturna, según John Pennell, portavoz del Ejército de EE. UU. en Alaska.
Helicópteros: fortaleza aérea de Alaska
Los helicópteros siniestrados pertenecían al 1er Batallón de Ataque, 25º Regimiento de Aviación de Fort Wainwright y chocaron a unos 80 kilómetros al este de Healy.
El accidente dejó un saldo trágico de tres soldados fallecidos y un herido, quien se recupera en su hogar tras ser dado de alta del hospital.
El Ejército ha dejado en tierra sus unidades de aviación para realizar nuevos entrenamientos en respuesta a los recientes accidentes mortales.
Alaska: territorio de riesgo
El difícil acceso y las condiciones extremas de Alaska representan un desafío para las operaciones militares, lo que aumenta la importancia de la investigación en curso.
La información obtenida de las cajas negras será crucial para prevenir futuros incidentes y mejorar la seguridad en las operaciones militares en la región.
Se ha programado un funeral privado para los fallecidos en el accidente el jueves en Fort Wainwright, cerca de Fairbanks.