La guerra en Ucrania ha llevado al ejército ruso a enfrentar una crisis de disciplina sin precedentes. El número de soldados ausentes sin permiso ha aumentado alarmantemente, superando las cifras del año anterior. A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Defensa para mantener el control, los tribunales militares han revelado que el Kremlin está fracasando en sus intentos.
Además, se ha descubierto que la empresa militar privada Wagner Group emplea métodos brutales para tratar las deserciones. Mientras tanto, el ejército ruso continúa sufriendo pérdidas significativas en la guerra, lo que agrava su desesperada situación.
Deserciones masivas en el ejército ruso
La guerra en Ucrania está cobrando un alto precio para el ejército ruso ¿Por qué el Ejército Ruso está siendo aniquilado en Ucrania?, tanto en términos de bajas como de deserciones. Los tribunales militares rusos han registrado más de 1.000 casos de soldados ausentes sin permiso, conocidos como AWOL, desde enero hasta la fecha actual. Esta cifra supera considerablemente el número de casos juzgados durante todo el año pasado, lo que refleja una situación preocupante en las filas rusas.
A pesar de los repetidos esfuerzos del Ministerio de Defensa ruso por mantener la disciplina y asegurar que las tropas desplegadas en Ucrania se mantengan dentro de los límites establecidos, los registros judiciales revelan que el Kremlin está fracasando en este aspecto crucial. Según la Inteligencia Militar británica, la mayoría de los soldados declarados culpables de ausentarse sin permiso están siendo castigados con penas suspendidas, lo que les permite ser reasignados a la denominada «operación militar especial». Esto indica una falta de enfoque en abordar las causas subyacentes de la desilusión entre los soldados, en lugar de promover un sentido de patriotismo y ejemplaridad en las filas.
La brutalidad de la empresa militar privada Wagner
Sin embargo, la situación es aún más alarmante cuando se analiza la forma en que la empresa militar privada Wagner Group trata las deserciones. En lugar de aplicar penas suspendidas, se ha descubierto que esta organización ejecuta a los mercenarios que no cumplen con su deber o se rinden ante las fuerzas ucranianas de manera espantosa.
Decapitaciones y destrozos de cráneos con mazos son algunas de las formas en que Wagner Group castiga a los desertores, lo que evidencia la falta de alternativas y el enfoque basado en el miedo y el castigo dentro de sus filas.
El alto costo de la guerra en Ucrania
A pesar de estos intentos por mantener la disciplina, el ejército ruso continúa enfrentando graves desafíos en el frente ucraniano. Después de 15 meses de guerra, las fuerzas rusas se encuentran en una situación desesperada. En el día 455 de la invasión rusa de Ucrania, las fuerzas armadas rusas todavía están luchando en el terreno. Durante el último fin de semana, lograron capturar lo que quedaba de Bajmut, aunque esta «victoria» no fue obtenida sin grandes sacrificios.
El líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, reveló estimaciones impactantes sobre las bajas sufridas por sus mercenarios durante la larga lucha por la captura de la ciudad en el Donbass. Según Prigozhin, su grupo mercenario ha perdido alrededor de 20.000 miembros en combate, una cifra que supera las pérdidas sufridas por las fuerzas soviéticas durante los diez años de guerra en Afganistán en la década de 1980.
Mientras tanto, los servicios de inteligencia estadounidenses y occidentales calculan que el número total de bajas rusas durante la batalla por Bajmut alcanza aproximadamente las 100.000, incluyendo muertos, heridos, desaparecidos y capturados. Estas cifras ilustran el alto costo humano que Rusia está pagando en esta guerra.
Además de las pérdidas humanas, el ejército ruso también ha sufrido importantes pérdidas de equipo militar. Según el Ministerio de Defensa ucraniano, hasta el jueves pasado, las fuerzas ucranianas habían destruido 309 cazas, aviones de ataque, bombarderos y aviones de transporte, 296 helicópteros de ataque y transporte, 3.795 tanques, 3.359 piezas de artillería, 7.432 vehículos blindados de transporte de tropas y vehículos de combate de infantería, 570 sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS), 18 lanchas y cúteres, 6.148 vehículos y tanques de combustible, 327 baterías antiaéreas, 2.907 sistemas aéreos tácticos no tripulados, 444 plataformas de equipos especiales y cuatro sistemas móviles de misiles balísticos Iskander. Además, se estima que las defensas aéreas ucranianas han derribado 1.015 misiles de crucero.
Conclusiones
En conclusión, la guerra en Ucrania está teniendo graves consecuencias para el ejército ruso. Las deserciones masivas y la incapacidad del Kremlin para mantener la disciplina entre sus filas son señales preocupantes de la situación actual. A medida que las bajas y las pérdidas de equipo continúan aumentando, el ejército ruso se enfrenta a una batalla cada vez más difícil en el frente ucraniano.
Preguntas frecuentes
Desde enero hasta la fecha actual, se han registrado más de 1.000 casos de soldados ausentes sin permiso en el ejército ruso.
Según la Inteligencia Militar británica, la mayoría de los soldados declarados culpables de ausentarse sin permiso reciben penas suspendidas, lo que les permite ser reasignados a la denominada «operación militar especial».
Wagner Group ejecuta a los mercenarios que no cumplen con su deber o se rinden ante las fuerzas ucranianas de manera espantosa. Se han registrado casos de decapitaciones y destrozos de cráneos con mazos.
Se estima que el número total de bajas rusas durante la batalla por Bajmut alcanza aproximadamente las 100.000, incluyendo muertos, heridos, desaparecidos y capturados.
Según el Ministerio de Defensa ucraniano, hasta el momento se han destruido numerosos cazas, aviones, tanques, piezas de artillería, vehículos blindados, sistemas de lanzamiento de cohetes y otros equipos militares rusos.