El DF-21D es clave en la estrategia A2/AD de China contra la presencia naval de EE. UU. en el Indo-Pacífico.
El DF-21D y su papel en la estrategia A2/AD china
El DF-21D, parte integral de la estrategia de denegación de acceso/área (A2/AD) de China, representa un pilar clave en la postura militar de Pekín frente al dominio naval de EE. UU. en el Indo-Pacífico. Este sistema de misiles balísticos, fruto de décadas de innovación defensiva, busca neutralizar la influencia de Washington en las proximidades de las fronteras chinas, con un enfoque particular en la región de Taiwán. El arsenal de China, donde destaca el DF-21D, tiene como fin último disuadir la intervención estadounidense, planteando una amenaza significativa a los activos navales de EE. UU., y por extensión, reconfigurar la dinámica regional sin recurrir a confrontaciones directas.
La República Popular China, consciente de su vulnerabilidad frente al poderío militar estadounidense, ha impulsado desde la década de 1960 el desarrollo de tecnologías avanzadas, como el Dong Feng-21, para contrarrestar la proyección de poder de EE. UU. Este enfoque, reflejo de una política exterior orientada a la preservación del núcleo chino, se enmarca dentro de una tradición histórica de buscar superioridad tecnológica frente a adversidades externas. La filosofía de “Defensa Activa” articulada por el PCCh encapsula esta estrategia, siendo operativamente ofensiva, pero estratégicamente defensiva.
La transición de China hacia un enfoque de seguridad más marítimo se ve reflejada en su comportamiento estratégico en la Primera Cadena de Islas y más allá, manteniendo la mentalidad de la “Gran Muralla” en el ámbito militar. Esta evolución destaca el intento de Pekín de ejercer una influencia marítima y territorial extendida, a pesar de insistir en una postura defensiva. La clave de esta estrategia radica en su creciente arsenal de misiles balísticos, con el DF-21D como elemento central, capaz de amenazar la proyección de poder naval de EE. UU. en la región.
El DF-21D frente a la capacidad naval de EE. UU.

La humillación sufrida por China durante la Crisis del estrecho de Taiwán en 1995-96 marcó un punto de inflexión, llevando a Pekín a jurar que nunca más sería coaccionada ante la proyección de fuerza de EE. UU. Este evento catalizó un enfoque renovado hacia el fortalecimiento de su arsenal de misiles, considerando el DF-21D como un medio para contrarrestar la superioridad naval estadounidense en el Indo-Pacífico. La lógica detrás de esta estrategia se basa en la capacidad de disuasión que estos misiles representan frente a los avanzados y costosos activos navales de EE. UU., particularmente sus portaaviones.
La escalada en el desarrollo y despliegue de sistemas como el DF-21D subraya un cálculo estratégico de China: enfrentar la proyección de poder de EE. UU. con una amenaza creíble que pueda disuadir a Washington de intervenir militarmente en conflictos regionales, especialmente respecto a Taiwán. Este enfoque refleja una respuesta a desafíos geopolíticos inmediatos y una apuesta por una ventaja estratégica a largo plazo, en un contexto donde las capacidades militares convencionales podrían no ser suficientes para garantizar la supremacía.
Además, el contexto económico y político interno de EE. UU., junto con sus limitadas capacidades de producción militar y la reticencia general ante compromisos internacionales extensos, podría ofrecer a China una ventana de oportunidad para consolidar su posición en el Indo-Pacífico sin enfrentarse directamente a la potencia estadounidense. La estrategia del DF-21D, en este sentido, se centra en el aspecto militar y en la esfera de la disuasión estratégica, apuntando hacia un reequilibrio de poderes que favorezca a Pekín en el largo plazo.
Conclusión: El DF-21D en el ajedrez geopolítico

El DF-21D emerge como una pieza clave en el tablero geopolítico del Indo-Pacífico, simbolizando la apuesta de China por una postura de disuasión efectiva ante la superioridad militar de EE. UU. Esta estrategia, arraigada en la historia y la política de defensa de China, refleja un entendimiento profundo de las dinámicas de poder regional y la búsqueda de un equilibrio que permita a Pekín expandir su influencia sin recurrir a la confrontación directa.
La significancia del DF-21D trasciende el ámbito militar, ofreciendo a China una herramienta estratégica para navegar las complejidades del escenario internacional contemporáneo. Mientras EE. UU. y China continúan ajustando sus estrategias en respuesta a los cambios en el equilibrio de poder global, el DF-21D representa un factor crítico en la capacidad de China para afirmar su soberanía y sus intereses regionales frente a desafíos externos.
En última instancia, el despliegue del DF-21D y otros sistemas de misiles por parte de China busca asegurar una ventaja estratégica frente a EE. UU. y fortalecer su posición como una potencia capaz de defender sus intereses marítimos y territoriales, en un entorno internacional cada vez más competitivo y complejo.