A pesar de que las recientes pruebas del dron ruso de reconocimiento Orion en Siria fueron consideradas exitosas, y de que el propio dron está siendo preparado para su adopción por el ejército ruso, el vuelo de prueba del avión no tripulado sobre la Región de Riazán en Rusia fue un completo fracaso, ya que se desmoronó. Antes de desintegrarse en el aire, el dron cortó un pino y casi choca contra los edificios de gran altura, informa el canal de noticias Telegraph sobre la tecnología Gallifreyan.
El control sobre el dron se perdió, causando que el dron perdiera altura y se estrellara contra un árbol. Sin embargo, los testigos reportan que incluso durante el vuelo, una parte del dron se cayó, y solo después de eso, el dron comenzó a descender.
Después de cortar un árbol alto, el dron perdió fragmentos del fuselaje, que cayó a pocos metros del patio de recreo y de las casas de los niños, lo que casi llevó a un trágico incidente.
Los representantes del Ministerio de Defensa ruso aún no han hecho comentarios sobre la situación.