La Marina de EE. UU. adquirirá 19 buques en 2026 por $47.3 mil millones para contrarrestar a China y mantener presencia en Medio Oriente.
Presupuesto récord para modernización naval de EE. UU.
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos anunció el 26 de junio de 2025 un plan de modernización naval sin precedentes dentro de un presupuesto de defensa de $1,01 billones para el año fiscal 2026. Este plan destina $47.3 mil millones a la construcción de 19 nuevos buques de guerra, un aumento significativo frente a los cinco buques financiados en 2025. La Marina de los EE. UU. mantendrá una flota de 287 buques de la fuerza de batalla, con prioridad en calidad y capacidades avanzadas en lugar de cantidad.
El plan de construcción naval contempla un submarino de misiles balísticos clase Columbia, dos submarinos de ataque clase Virginia, dos destructores de misiles guiados clase Arleigh Burke, un buque de asalto anfibio clase América, un muelle de transporte anfibio clase San Antonio, nueve buques de desembarco medianos, dos petroleros de la flota clase John Lewis y un buque de vigilancia oceánica T-AGOS. Estas plataformas aumentarán las capacidades en guerra submarina, operaciones anfibias, logística marítima y vigilancia multidominio, necesarias para hacer frente a amenazas actuales.
El presupuesto de 2026, que representa un incremento del 13.4% respecto al año anterior, tiene como fines aumentar la defensa nacional, evitar agresiones chinas en el Indo-Pacífico, reactivar la base industrial de defensa y mantener control fiscal. La inversión en construcción naval confirma el compromiso de Estados Unidos como fuerza marítima con capacidad para proteger rutas marítimas, respaldar a aliados y conservar la estabilidad internacional.
Actualmente, la Marina de los EE. UU. opera 296 buques, entre ellos 11 portaaviones de propulsión nuclear, 14 submarinos de misiles balísticos y 74 destructores clase Arleigh Burke.
Datos del plan naval de EE. UU. para 2026
- Presupuesto total de defensa: $1,01 billones.
- Inversión en construcción naval: $47.3 mil millones.
- Número de nuevos buques: 19, frente a 5 en 2025.
- Flota proyectada: 287 buques de la fuerza de batalla.
- Objetivo estratégico: Impedir acciones de China y mantener presencia en Medio Oriente.
Respuesta a tensiones en el Indo-Pacífico y Medio Oriente
La modernización naval de Estados Unidos responde al crecimiento de la Armada china, que ya cuenta con más unidades que la flota estadounidense. En el Indo-Pacífico, la presencia naval tiene función disuasiva frente a agresiones y proporciona defensa a aliados como Japón, Corea del Sur y Taiwán. Los submarinos clase Columbia y Virginia, junto con los destructores Arleigh Burke, permitirán proyectar poder y responder rápidamente en esta región.
En Medio Oriente, la Marina de los EE. UU. tiene un rol operativo en la vigilancia de pasos marítimos estratégicos como el estrecho de Ormuz y el estrecho de Bab-el-Mandeb. Las tensiones con Irán, junto con amenazas navales irregulares y situaciones de inestabilidad en el mar Rojo, requieren una fuerza naval numerosa. Los buques anfibios y logísticos mencionados en el plan de 2026, como los de las clases América y San Antonio, permitirán sostener operaciones regionales y mantener despliegues prolongados.
La incorporación de nueve buques de desembarco medianos y dos petroleros clase John Lewis muestra una intención clara de mejorar la logística y la capacidad de respuesta operativa. Estas plataformas permitirán a la Marina realizar despliegues rápidos y mantener las líneas de suministro durante conflictos, tanto en el Golfo Pérsico como en el mar de China Meridional.
El buque de vigilancia T-AGOS proporcionará capacidades de inteligencia y monitoreo marítimo, útiles para detectar amenazas submarinas y mantener control en zonas disputadas. Esta función tiene relevancia particular frente a las maniobras chinas en el mar de China Meridional y las actividades iraníes en el Golfo de Omán.
Impacto en la base industrial y estrategia global
El plan de construcción naval amplía la capacidad operativa de la Marina de los EE. UU. y también reactiva la base industrial de defensa. La fabricación de 19 buques generará miles de empleos en astilleros como Huntington Ingalls Industries y General Dynamics Electric Boat, además de aumentar la producción de componentes navales. Este esfuerzo busca compensar años de baja inversión en infraestructura industrial, lo cual representa un aspecto importante para conservar ventaja en el ámbito marítimo.
La estrategia naval de 2026 comunica una postura firme frente a países rivales y socios. La modernización de la flota tiene el propósito de permitir a la Marina actuar con eficacia, defender intereses nacionales y atender situaciones de conflicto en distintas regiones de manera simultánea.
En el plano internacional, la adquisición de buques con tecnología avanzada permitirá a Estados Unidos contribuir en operaciones conjuntas y prestar apoyo a aliados en la OTAN, el QUAD y otras organizaciones multilaterales. La presencia de buques estadounidenses continuará en zonas estratégicas, incluidas las rutas comerciales del Indo-Pacífico y regiones inestables de Medio Oriente.
La preferencia por plataformas con capacidades superiores, junto con una asignación presupuestaria amplia, prepara a la Marina de los EE. UU. para abordar escenarios del siglo XXI.