Pocos días después de que varios globos de origen desconocido sobrevolaran Norteamérica -y varios de ellos fueran derribados-, cazas F-16 estadounidenses interceptaron cuatro aeronaves rusas dentro de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Alaska.
Según el Departamento de Defensa (DoD), la misión rusa no se consideró insegura, ni pretendía ser una provocación.
Los aviones, que se acercaron a Alaska el lunes, no suponían ninguna amenaza.
Lo que sabemos: El F-16 contra los bombarderos rusos
El Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD) también describió el incidente como “rutinario”, aunque se enviaron dos cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos para interceptar a los aviones rusos, que incluían dos bombarderos estratégicos de largo alcance Tupolev Tu-95 (nombre informativo de la OTAN: “Bear”) y dos cazas Sukhoi Su-35 (nombre informativo de la OTAN: “Flanker-E”).
Las “aeronaves rusas permanecieron en el espacio aéreo internacional y no entraron en el espacio aéreo soberano estadounidense o canadiense. Esta actividad rusa en la ADIZ norteamericana se produce con regularidad y no se considera una amenaza ni una provocación. El NORAD había previsto esta actividad rusa y, como resultado de nuestra planificación, estaba preparado para interceptarla”, anunció el NORAD a través de un comunicado el martes.
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Bienvenidos a Norteamérica
Rusia reanudó su actividad de aviación de largo alcance fuera de la zona en 2007, y el NORAD ha informado de una media anual de entre seis y siete interceptaciones de aeronaves militares rusas en la ADIZ, que sirve de amortiguador de alerta temprana para Norteamérica, incluido el espacio aéreo internacional.
El último incidente con aviones rusos se produjo el pasado mes de octubre, cuando dos bombarderos Tu-95 entraron en la ADIZ y también fueron interceptados por aviones F-16 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
Además del par de F-16 Fighting Falcons que interceptaron el avión ruso el lunes, el NORAD anunció que otros activos respaldaron la misión.
Entre ellos, dos cazas de quinta generación F-35A Lighting II, un sistema de alerta y control aerotransportado E-3 Sentry y dos aviones de reabastecimiento KC-135 Stratotanker.
Vigilando los cielos
La incursión del lunes en la ADIZ de Alaska se produjo el mismo día en que dos F-35 holandeses interceptaron aviones militares rusos que operaban cerca del espacio aéreo polaco.
La Real Fuerza Aérea de los Países Bajos tiene ocho F-35A desplegados en Polonia, cuatro de los cuales realizan ahora regularmente operaciones de policía aérea de la OTAN como parte de una muestra de disuasión a Moscú.
No se cree que la detección del avión ruso esté relacionada con los dos objetos no identificados que fueron derribados por el NORAD la semana pasada, uno sobre el noreste de Alaska el viernes y otro sobre el territorio canadiense de Yukón el sábado.
El NORAD fue creado originalmente por Estados Unidos y Canadá en 1958 para ayudar a defender Norteamérica de los bombarderos rusos.
Actualmente proporciona alerta aeroespacial, soberanía aérea y protección a Canadá y al territorio continental de Estados Unidos.
La Región NORAD de Alaska (ANR) mantiene la capacidad continua de detectar, validar y alertar de cualquier amenaza atmosférica en su área de operaciones desde su Centro Regional de Control de Operaciones (ROCC) en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, Alaska.
Además de vigilar las amenazas extranjeras, todos los años, en Nochebuena, el NORAD pretende seguir a Papá Noel cuando sale del Polo Norte, como hizo el pasado diciembre.