El principal general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Oriente Medio dijo el sábado que Estados Unidos podría realizar un simulacro aéreo conjunto con Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein después de que las naciones realizaran un ejercicio en el Mar Rojo en una aparente amenaza a su adversario común, Irán.
En declaraciones a los periodistas antes del Salón Aeronáutico de Dubai, el teniente general Gregory Guillot también dijo que las tripulaciones aéreas estadounidenses seguirían estacionadas en la región, incluso cuando los planificadores militares consideran que la competencia con China y Rusia es el próximo gran desafío de Washington.
Sin embargo, reconoció que la presencia “podría ajustarse” tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán en agosto. La Fuerza Aérea de EE. UU. opera una importante base en la cercana Qatar, que supervisó las operaciones en Afganistán, así como en Irak y Siria.
“Pero no veo ningún escenario en el que Estados Unidos no tenga un papel importante”, dijo Guillot.
Los comentarios de Guillot se producen en un momento en el que las tensiones siguen siendo altas entre Irán y Estados Unidos después de años de enfrentamientos tras la decisión del entonces presidente Donald Trump de retirar unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales. Mientras tanto, se sospecha que Israel ha lanzado una serie de ataques dirigidos al programa atómico de Irán.
Mientras las conversaciones sobre el acuerdo siguen estancadas, Irán ha elegido como presidente a un protegido de la línea dura del líder supremo del país y se ha apoderado de buques en el mar y es sospechoso de lanzar ataques con drones.
Guillot declinó en varias ocasiones atribuir directamente a Irán los recientes ataques con drones en la región, aunque reconoció el creciente número de estos ataques en la región.
“La colaboración en la defensa de varios países de la región va a ser la clave para detectar estos ataques y estar un paso por delante de la amenaza a medida que evoluciona”, dijo tras su participación en la Conferencia Internacional de Jefes del Aire de Dubai.
Se espera que Rusia muestre su caza Sukhoi Su-75 Checkmate en el Salón Aeronáutico de Dubai esta semana.
Es un competidor directo del caza estadounidense F-35, que Emiratos Árabes Unidos ha intentado comprar desde que reconoció diplomáticamente a Israel el año pasado. Esa venta se ha ralentizado bajo la administración del presidente estadounidense Joe Biden.
Preguntado por el Checkmate, Guillot dijo que esperaba que los aliados y socios de Estados Unidos utilizaran equipos que fueran “interoperables” con los militares estadounidenses. Dijo que la compra del caza ruso afectaría “absolutamente” a eso.
Durante su presentación, Guillot mostró un gráfico que incluía la bandera israelí entre otras de la región.
El ejército estadounidense considera ahora que Israel depende del Mando Central de Estados Unidos debido a los recientes acuerdos de reconocimiento. Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos acaban de realizar un simulacro conjunto con la Marina estadounidense e Israel en el Mar Rojo.
Guillot dijo que también podrían realizarse simulacros aéreos con Israel y esas naciones.
Los comentarios se produjeron después de que las Fuerzas de Defensa de Israel dijeran el jueves que aviones de combate F-15 israelíes escoltaron a bombarderos B-1 de Estados Unidos a través de la región, en una amenaza tácita a Irán. Era la segunda vez que ocurría en un mes.
Según las FDI, los cazas acompañaron a dos bombarderos pesados B-1B y a un avión de reabastecimiento estadounidense KC-10 a través del espacio aéreo israelí mientras se dirigían al oeste desde el Golfo Pérsico.
“El vuelo conjunto demuestra nuestra continua cooperación, que es crucial para la seguridad de Israel y Oriente Medio”, dijeron las FDI en un comunicado.
El ejército israelí compartió fotografías del vuelo, en las que se ve a los bombarderos estadounidenses —capaces de transportar pesadas bombas rompebúnkeres que serían necesarias para un ataque a las instalaciones nucleares de Irán, en su mayoría subterráneas— junto a los aviones F-15 israelíes.
A finales del mes pasado, los F-15 israelíes escoltaron a un bombardero B-1B en su camino hacia el Golfo.
Las misiones de escolta se producen en un momento en el que los funcionarios israelíes y estadounidenses han amenazado cada vez más con actuar contra el programa nuclear de Teherán, antes de la reanudación de las conversaciones indirectas con Irán destinadas a reactivar el acuerdo nuclear de 2015, conocido formalmente como Plan de Acción Integral Conjunto.
Los funcionarios israelíes han amenazado explícitamente con un ataque militar contra el programa nuclear iraní, mientras que los estadounidenses han tratado el asunto con más circunspección, refiriéndose a “otras opciones” más allá de las negociaciones diplomáticas para detener las aspiraciones atómicas de Teherán.