Medios rusos afirman que Estados Unidos dejó de proporcionar soporte técnico e inteligencia a los sistemas de guerra electrónica de los F-16 operados por Ucrania, lo que podría afectar su efectividad en combate.
Medios rusos aseguran que EE. UU. retiró apoyo técnico a Ucrania
Según el portal ruso Topwar, Estados Unidos habría cesado el suministro de inteligencia y soporte técnico para los sistemas de guerra electrónica (EW) de los F-16 ucranianos. Esta decisión, según el medio, responde a una estrategia de la administración de Donald Trump para presionar a Ucrania a negociar con Rusia, restringiendo el envío de armas y datos estratégicos.
Topwar sostiene que Washington interrumpió las actualizaciones y el mantenimiento de los sistemas de EW en los F-16 que Ucrania recibió de Dinamarca y Países Bajos en 2024. Estos aviones fueron entregados con mejoras electrónicas estadounidenses, incluyendo el sistema AN/ALQ-131 y los módulos PIDS+ y ECIPS+, diseñados para contramedidas avanzadas. Sin embargo, el medio no citó fuentes ucranianas ni proporcionó pruebas verificables, lo que ha generado dudas sobre la credibilidad de esta información.
La supuesta suspensión del soporte significaría que los F-16 perderían acceso a actualizaciones críticas para adaptarse a las tácticas rusas. Esto dejaría a los cazas en desventaja frente a los sistemas antiaéreos y aviones rusos, que han mejorado sus capacidades con misiles de última generación y guerra electrónica avanzada. Además, un oficial de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF) declaró anteriormente que la guerra electrónica es clave para la superioridad aérea en un conflicto como el de Ucrania.
Los F-16 ucranianos podrían perder efectividad sin soporte de EE. UU.
Antes de su entrega a Ucrania, los F-16 fueron equipados con tecnología avanzada para contrarrestar las amenazas rusas. El sistema AN/ALQ-131 interfiere radares enemigos, dificultando la detección de los cazas, mientras que los módulos PIDS+ y ECIPS+ permiten detectar misiles y desplegar contramedidas, como bengalas para evadir ataques.

Expertos advierten que sin un mantenimiento constante, estos sistemas podrían volverse obsoletos rápidamente. Rusia ha demostrado una gran capacidad de adaptación en guerra electrónica, incorporando nuevos radares y contramedidas que exigen ajustes continuos en los sistemas de los F-16. Si las actualizaciones cesan, los aviones ucranianos podrían quedar indefensos ante las amenazas emergentes.
Datos clave sobre la supuesta suspensión del soporte EW
- Topwar afirma que EE. UU. dejó de proporcionar inteligencia y actualizaciones a los F-16 ucranianos.
- Los cazas recibidos en 2024 cuentan con sistemas AN/ALQ-131, PIDS+ y ECIPS+, diseñados para guerra electrónica.
- Sin mantenimiento, estos sistemas pueden volverse inefectivos contra las nuevas tácticas rusas.
- Fuentes ucranianas no han confirmado la suspensión del soporte por parte de EE. UU.
- La decisión, de ser cierta, se enmarca en la política de la administración Trump de reducir la asistencia militar a Ucrania.
Restricciones de EE. UU. afectarían la capacidad defensiva de Ucrania
Desde inicios de 2025, el gobierno de Trump ha limitado el apoyo militar a Ucrania. John Ratcliffe, exdirector de Inteligencia Nacional y asesor clave de la Casa Blanca, confirmó que EE. UU. detuvo el intercambio de datos de objetivos con Kiev. Esta medida también ha impactado el uso de otros sistemas, como los HIMARS, generando preocupación en las fuerzas ucranianas sobre la viabilidad de su arsenal.

La falta de inteligencia y actualizaciones electrónicas haría que los F-16 sean más vulnerables, facilitando su derribo tanto en combate aéreo como en tierra. Analistas señalan que una defensa aérea debilitada permitiría a Rusia intensificar el uso de bombas planeadoras y ataques mecanizados, aumentando la presión sobre las posiciones ucranianas en el frente oriental.
Europa podría intentar compensar el retiro del apoyo estadounidense
Algunos países europeos, como Dinamarca, Países Bajos, Reino Unido y Francia, han participado en la modernización de los F-16 ucranianos y podrían proporcionar cierto nivel de soporte técnico. Sin embargo, especialistas advierten que la infraestructura de inteligencia de EE. UU. es difícil de reemplazar.
Aunque los F-16 cuentan con mejoras electrónicas, su operatividad a largo plazo dependerá de la capacidad de Ucrania para mantener y actualizar sus sistemas. Sin el respaldo de EE. UU., el país deberá depender más de sus aliados europeos, que aún no han definido completamente su papel en la guerra.
Si la suspensión del soporte de guerra electrónica se confirma, Ucrania enfrentará un desafío crítico en su defensa aérea. Rusia podría aprovechar esta vulnerabilidad para intensificar sus ataques y presionar militarmente a Kiev. Mientras tanto, la falta de pruebas concretas sobre la decisión de Washington deja la situación en el terreno de la especulación, aunque la reducción del apoyo militar estadounidense es un hecho que ya impacta el equilibrio de la guerra.