Los Estados Unidos condenaron a Turquía el viernes después de que salieran a la luz los informes de que Ankara había probado un sistema de defensa aérea ruso a pesar de la oposición de Washington.
Las fuerzas armadas turcas probaron el controvertido sistema de misiles S-400 en la ciudad de Sinop, cerca del Mar Negro, según el medio de comunicación progubernamental A Haber.
Los medios de comunicación locales también compartieron un video amateur publicado en línea que mostraba una raya blanca en el cielo.
El Ministerio de Defensa de Turquía se negó a confirmar o negar que había probado el S-400, informó AFP.
Por su parte, Washington dijo que el Departamento de Estado de EE.UU. ya había dicho anteriormente a los funcionarios turcos de más alto nivel que era “inaceptable” que un aliado de la OTAN comprara el sistema de defensa ruso.
“De confirmarse, condenaríamos en los términos más enérgicos la prueba del misil S-400 como incompatible con las responsabilidades de Turquía como aliado de la OTAN y socio estratégico de los Estados Unidos”, dijo la portavoz del Departamento de Estado Morgan Ortagus.
Estados Unidos había amenazado con imponer sanciones a Turquía si activaba el sistema de misiles S-400.
Sin embargo, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan se ha mantenido desafiante a que el S-400 sea desplegado.
Excluido del programa F-35
Erdogan dijo que Turquía no tenía otra opción que comprar el sistema de misiles S-400 después de que EE.UU. se negara a vender los misiles Ankara US Patriot, una afirmación que los funcionarios de Washington niegan.
Sin embargo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha respaldado la afirmación de Erdogan, culpando de la decisión a su predecesor, Barack Obama.
La decisión de Ankara de comprar y probar el S-400 podría tensar aún más la relación de Turquía con otros aliados de la OTAN.
Tras la entrega de la primera batería de misiles el año pasado, Turquía fue excluida de un programa de entrenamiento de aviones de combate F-35 por la administración Trump debido a los temores de que el sistema de misiles S-400 de Rusia comprometiera la inteligencia de los Estados Unidos.
Ankara lamentó su exclusión y dijo que Washington iba en contra del espíritu de la alianza de la OTAN. También describió la compra de los misiles como un asunto de soberanía nacional.
Sin embargo, al gobierno de EE.UU. le preocupa que el S-400 pueda ser utilizado para reunir datos sobre las capacidades del F-35, y que la información pueda terminar en manos rusas.