El nuevo carro de combate principal del ejército británico incorporará un sistema de protección de última generación. Se ha dado un paso clave en el desarrollo del carro de combate principal Challenger 3, ya que se ha dado luz verde a una empresa de defensa para que realice pruebas con un sistema antimisiles. El sistema de protección reconoce los misiles enemigos entrantes, los intercepta y los destruye antes de que alcancen el tanque. El sistema forma parte de un programa de actualización, supervisado por el contratista principal Rheinmetall BAE Systems Land (RBSL), que implicará la integración detallada y las pruebas del sistema de protección.
El Secretario de Defensa, Ben Wallace, anunció la adjudicación de un contrato para mejorar 148 tanques Challenger 2 durante una visita a las instalaciones de la empresa en Telford, Shropshire, el mes pasado. Los tanques actualizados, que cuentan con una mayor potencia de fuego y sistemas de protección de última generación, garantizarán que el Reino Unido siga estando a la vanguardia del diseño de tanques, preparado para responder a las futuras amenazas y desafíos mundiales. El sistema de protección ha realizado numerosas interceptaciones en combate sin que las tripulaciones o las tropas desmontadas sufrieran lesiones o daños en las plataformas desde su primera interceptación operativa en 2011.
El Sistema de Protección Activa (APS) Trophy de Rafael Advanced Defense Systems Ltd para vehículos blindados ha sido seleccionado por el Ministerio de Defensa para su evaluación detallada en el Challenger 3. Desarrollado por Rafael en respuesta a los exitosos ataques antiblindaje, el Trophy APS proporciona una protección probada en combate contra las amenazas de cohetes y misiles. El sistema localiza simultáneamente el origen del fuego hostil para una respuesta inmediata. El Trophy APS es el único APS totalmente integrado y probado en combate en el mundo y se ha instalado en los tanques Merkava de las Fuerzas de Defensa de Israel desde 2010.
Un ejército transformado que será más letal, estará mejor protegido y estará mejor conectado que cualquiera de sus competidores fue establecido en la visión del “Soldado del Futuro” que siguió a la Revisión Integrada de la capacidad de defensa del gobierno del Reino Unido. El Challenger 3 es un ejemplo de esta transformación. El Challenger 3 será el mejor carro de combate de la OTAN, con los más altos niveles de letalidad y supervivencia en los campos de batalla de hoy y de mañana, hasta su fecha prevista de retirada del servicio en 2040. El Challenger 3, junto con el Ajax y el Boxer, será el núcleo de la capacidad de combate del Ejército en los Equipos de Combate de Brigada Pesada.