El Kremlin acusó el jueves a Occidente de impedir un final “rápido” de la campaña militar rusa en Ucrania mediante el suministro de armas al país prooccidental.
Preguntado por un informe del New York Times según el cual la inteligencia estadounidense ayudó a Ucrania a matar a varios generales rusos, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo: “Estados Unidos, Gran Bretaña y la OTAN en su conjunto entregan inteligencia… a las fuerzas armadas de Ucrania de forma permanente”.
“Junto con el flujo de armas que estos países están enviando a Ucrania, todas estas son acciones que no contribuyen a la rápida finalización de la operación”, dijo.
No obstante, Peskov añadió que esto “no puede obstaculizar la consecución” de los objetivos de la operación militar rusa.
Peskov también afirmó que los corredores humanitarios para sacar a los civiles de la planta siderúrgica Azovstal de Mariupol estaban funcionando, después de que el ejército ruso anunciara un alto el fuego de tres días en el lugar.
“Los corredores están funcionando hoy”, dijo, añadiendo que la acería seguía asediada por las fuerzas rusas.
Civiles y cientos de soldados ucranianos siguen atrapados en la gigantesca fábrica después de que las fuerzas rusas reclamaran el control de la maltrecha ciudad portuaria del sureste de Ucrania.