El T-7A Red Hawk APT-5, fabricado por Boeing, realizó su primer vuelo desde St. Louis, en la fase EMD del programa de la Fuerza Aérea.
Detalles sobre la prueba de vuelo del T-7A
- El T-7A APT-5 despegó en la fase EMD desde St. Louis
- El APT-5 se suma a los aviones de prueba en la fase EMD
- Problemas previos afectaron el desarrollo del programa T-7A
- Boeing adelanta producción pese a retos del programa
- Retrasos afectan el cronograma de producción del T-7A
- El programa TX contempla 351 T-7 para reemplazar al T-38 Talon
- El T-7A compite en el programa de entrenamiento de la Armada
- Un avión diseñado para revolucionar el entrenamiento militar
El T-7A APT-5 despegó en la fase EMD desde St. Louis
El avión de entrenamiento avanzado T-7A Red Hawk APT-5, con número de serie 21-7005, efectuó su vuelo inaugural el 13 de diciembre de 2024, desde la planta de Boeing en St. Louis, Missouri. Esta aeronave es la última de la flota de prueba que operará en la Base de la Fuerza Aérea Edwards, ubicada en California.
El piloto al mando del vuelo fue el teniente coronel Shay Brantigan, comandante del 416.º Escuadrón de Pruebas de Vuelo. Durante un video difundido por Boeing, Brantigan destacó el enfoque del equipo en garantizar que las pantallas y el rendimiento del avión cumplan con las expectativas del cliente.
Además, en sus declaraciones señaló que este avión ofrecerá capacidades de entrenamiento significativamente más avanzadas. Según Brantigan, “el T-7 transformará la forma en que realizamos el entrenamiento de pilotos, introduciendo nuevos estándares en los fundamentos de los aviones de combate”.
Datos clave sobre el T-7A Red Hawk y su desarrollo
- El APT-5 es el quinto avión de la fase EMD y operará desde la Base de la Fuerza Aérea Edwards, California.
- La fase EMD busca validar sistemas, rendimiento y características del avión antes de la producción en serie.
- El primer T-7A EMD llegó a la Base Edwards el 8 de noviembre de 2023.
- Problemas de calidad y suministro retrasaron el inicio de la producción inicial a mediados de 2024.
- Boeing está construyendo una nueva línea de producción en St. Louis para cumplir los plazos.
El APT-5 se suma a los aviones de prueba en la fase EMD
Durante la entrevista con el teniente coronel Brantigan, se mostró un segundo avión T-7A en mantenimiento en las instalaciones de Boeing. Este, identificado como APT-3 con número de serie 21-7003, es el segundo T-7 entregado a la Fuerza Aérea de EE. UU.
El APT-3 había sido enviado previamente al Laboratorio Climático McKinley, en la Base de la Fuerza Aérea Eglin, Florida, para someterse a pruebas climáticas en diciembre de 2023. Estas pruebas son clave para garantizar el desempeño del avión en distintas condiciones ambientales extremas.
El programa EMD incluye cinco aviones T-7A Red Hawk, con el objetivo de confirmar que el rendimiento y los sistemas del modelo cumplen con los requisitos establecidos antes de aprobar la producción inicial en serie. El programa ya marcó un hito en junio de 2023, cuando el fuselaje con número de serie 21-7002 permitió que un piloto de la Fuerza Aérea volara por primera vez un T-7A, dando inicio oficial a la fase de desarrollo y evaluación.
Problemas previos afectaron el desarrollo del programa T-7A
El avance del programa T-7A Red Hawk ha enfrentado diversos desafíos. Entre ellos, problemas de calidad en las piezas suministradas, dificultades en la cadena de suministro y cuestiones de seguridad y rendimiento, lo que ocasionó retrasos significativos.
En febrero de 2024, Defense News informó que varias piezas defectuosas tuvieron que ser devueltas al fabricante para ser reparadas. Esta situación obligó a postergar el inicio de la producción inicial a mediados de 2024, varios meses más tarde de lo previsto en el plan original.
Paralelamente, Boeing está construyendo una nueva línea de producción en su planta de St. Louis para cumplir con los plazos establecidos. La empresa deberá entregar las aeronaves en un plazo de diez meses tras la adjudicación del contrato de producción inicial, conocido como Low-Rate Initial Production (LRIP), prevista para 2025.
Boeing adelanta producción pese a retos del programa
A pesar de los inconvenientes, la empresa ha expresado su disposición a comenzar la producción antes de que se firme el contrato LRIP, en un esfuerzo por cumplir con los estrictos tiempos de entrega. Según Evelyn Moore, vicepresidenta de Boeing y directora del programa T-7, esta estrategia busca garantizar que la empresa pueda cumplir con el plazo de diez meses establecido por la Fuerza Aérea de EE. UU.
El contrato LRIP es un paso crucial para el futuro del programa T-7A, que tiene como meta reemplazar los antiguos aviones de entrenamiento T-38 Talon con una flota moderna y eficiente que revolucione el entrenamiento de los futuros pilotos de combate de Estados Unidos.
Retrasos afectan el cronograma de producción del T-7A
La Fuerza Aérea de EE. UU. tomará una decisión sobre el hito Milestone C para el T-7A Red Hawk en febrero de 2025, lo que permitirá iniciar la producción si se aprueba. Este cronograma contempla las primeras entregas en diciembre de 2025, aunque esto representa un retraso de dos años respecto al plan original.
En mayo de 2023, Andrew Hunter, jefe de adquisiciones de la Fuerza Aérea, indicó que el T-7A no alcanzará la capacidad operativa inicial hasta principios de 2027. Este nuevo plazo es un año posterior a la última proyección y tres años más tarde del objetivo inicial establecido para 2024. Los retrasos han sido provocados por problemas detectados durante las pruebas de vuelo, como fallos en el asiento eyectable y un “balanceo del ala” que generó inestabilidad en el eje de alabeo en ángulos de ataque altos.
Estos inconvenientes surgieron en las pruebas de los dos prototipos de producción relevante (PRJ) realizados por Boeing en sus instalaciones de St. Louis, Missouri. Los PRJ, previamente denominados T1 y T2, son propiedad de Boeing y se utilizan para identificar y resolver problemas antes de la producción en serie.
El programa TX contempla 351 T-7 para reemplazar al T-38 Talon
En septiembre de 2018, la Fuerza Aérea y Boeing firmaron un contrato valorado en 9200 millones de dólares como parte del programa TX, con el objetivo de adquirir 351 aviones de entrenamiento T-7A y reemplazar la flota de T-38 Talon, que data de la década de 1960. Además de los aviones, el contrato incluye 46 simuladores y un paquete completo de soporte logístico.
El diseño del T-7A se basa en emular las capacidades de cazas de quinta generación, como el F-35, y preparar a los pilotos para operar en entornos de combate con aeronaves modernas. El contrato TX también establece que Boeing entregará las aeronaves y simuladores de manera gradual hasta 2034.
En octubre de 2018, como parte del programa TX, Boeing otorgó un contrato de 117,6 millones de dólares a Saab para apoyar en la ingeniería, fabricación y desarrollo (EMD) del avión de entrenamiento. Esta colaboración se saldó con la presentación de los dos primeros prototipos listos para producción en St. Louis en septiembre de 2016.
Detalles clave del desarrollo del T-7A Red Hawk
- El T-7A fue oficialmente designado como “Red Hawk” en septiembre de 2019 en honor a los aviadores de Tuskegee.
- El primer vuelo de un T-7A ocurrió en diciembre de 2016; el segundo prototipo voló en abril de 2017.
- El avión realizó su primera prueba EMD en julio de 2019, alcanzando su vuelo número 100 en agosto de ese mismo año.
- Boeing entregó el primer T-7A Red Hawk a la Fuerza Aérea en septiembre de 2023.
- El diseño del T-7 está optimizado para emular aviones como el F-35, adaptándose a la nueva generación de entrenamiento.
El T-7A compite en el programa de entrenamiento de la Armada
El T-7A Red Hawk también ha sido propuesto como candidato en el programa Undergraduate caza Training System (UJTS) de la Armada de EE. UU., que busca reemplazar los antiguos T-45 Goshawks. En 2023, el Comando de Sistemas Aéreos Navales (NAVAIR) emitió una solicitud de información (RFI) global para identificar posibles competidores.
Otros candidatos en la contienda incluyen el T-50 de Lockheed Martin-Korea Aerospace Industries y el M-346N de Leonardo. Según reportes de The Aviationist, la fecha de adjudicación del contrato UJTS ha sido aplazada del año fiscal 2026 al segundo trimestre del año fiscal 2028, lo que podría retrasar la selección final.
La dirección del programa todavía evalúa si el nuevo avión de entrenamiento debe incluir capacidades para realizar prácticas de aterrizaje en portaaviones (FCLP), un aspecto central del entrenamiento de pilotos navales. Estas maniobras permiten a los pilotos ensayar aproximaciones y aterrizajes detenidos en bases terrestres, simulando condiciones reales a bordo de portaaviones.
Un avión diseñado para revolucionar el entrenamiento militar
Con el T-7A Red Hawk, la Fuerza Aérea busca no solo reemplazar su flota obsoleta de T-38 Talon, sino también modernizar todo el sistema de entrenamiento de pilotos. Diseñado para imitar las características de combate de aviones de quinta generación, el Red Hawk ofrece capacidades avanzadas que transformarán la preparación de los nuevos aviadores en un entorno más dinámico y cercano a la realidad operativa.
Sin embargo, los desafíos técnicos y logísticos han retrasado significativamente el programa, extendiendo los plazos para alcanzar la capacidad operativa inicial y complicando la producción en serie. A pesar de los contratiempos, tanto la Fuerza Aérea como Boeing continúan avanzando en su implementación, con la esperanza de que el T-7A se convierta en un pilar esencial para la próxima generación de pilotos de combate de Estados Unidos.