Nuevas imágenes del avión táctico pesado de sexta generación J-36, desarrollado por Chengdu Aerospace Corporation, emergieron desde China en mayo de 2025.
Imágenes frontales del J-36 destacan su diseño innovador
Las fotografías, captadas desde un ángulo frontal, confirman características anticipadas por analistas. El J-36 presenta un dosel de burbuja amplio que cubre una sección de nariz ancha, diseñada para albergar a dos tripulantes sentados lado a lado, similar a la configuración del F-111 estadounidense o el Su-34 ruso. La imagen revela una entrada dorsal para su configuración trimotor, acompañada de una joroba de entrada supersónica sin desvío (DSI), que resalta por su tamaño prominente.
El diseño del J-36 subraya su gran envergadura. Las perspectivas laterales previas subestimaban su masa, pero la vista frontal expone las proporciones reales de este avión stealth sin cola. Las entradas de aire trapezoidales inferiores, comparables a las del F-22 Raptor, son visibles, junto con una ventana electroóptica de gran apertura en el lateral de la nariz, que refleja un tono dorado bajo la luz. Las imágenes, aunque no verificadas oficialmente, parecen auténticas y se alinean con el patrón de filtraciones controladas de tecnología militar china.
La captura, aparentemente tomada con una cámara DSLR reflejada en un lente de smartphone, marca un hito en la documentación del J-36. Desde su primera aparición en videos e imágenes de pruebas el 26 de diciembre de 2024, el flujo de información ha seguido un ritmo predecible, típico de los programas aeroespaciales chinos de alto perfil.
El diseño delta modificado del J-36, optimizado para sigilo, incorpora tecnologías avanzadas que lo posicionan como un competidor en el ámbito de la aviación táctica moderna. Su configuración trimotor y su capacidad para dos tripulantes sugieren un enfoque en misiones de largo alcance y multifuncionales, aunque detalles operativos permanecen clasificados.
Detalles del J-50 de Shenyang emergen en nuevas fotos
Días antes de las imágenes del J-36, nuevas fotografías del avión de combate de sexta generación J-50, desarrollado por Shenyang Aircraft Corporation, ofrecieron una visión más clara de su diseño. Conocido extraoficialmente como J-XDS o J-50, este avión más pequeño, pero aún pesado, mostró su fuselaje inferior y un perfil lateral completo. Las imágenes destacan una cubierta altamente integrada con el fuselaje superior, junto con una nariz prominente capaz de albergar un radar AESA de gran potencia.
La vista inferior del J-50 revela la disposición de su bahía de armas principal y una configuración de toberas similar a la del F-22. Una ampolla electroóptica/infrarroja (EO/IR) sin vidrio, ubicada bajo la nariz, es visible, indicando capacidades avanzadas de sensores. El avión, diseñado para un solo piloto, incorpora pequeñas puertas laterales que podrían corresponder a bahías de armas secundarias, aunque su función exacta no está confirmada. Las superficies de control giratorias en las puntas de las alas, un rasgo distintivo, también son evidentes en las imágenes.
Datos clave sobre los aviones J-36 y J-50
- El J-36 de Chengdu usa un diseño trimotor con dos tripulantes, optimizado para misiones tácticas de largo alcance.
- El J-50 de Shenyang, con un solo piloto, incorpora toberas similares al F-22 y un radar AESA de gran tamaño.
- Ambos aviones presentan entradas de aire trapezoidales y tecnología stealth avanzada.
- Las imágenes de ambos surgieron tras pruebas iniciales el 26 de diciembre de 2024, siguiendo un patrón de filtraciones controladas.
- El J-36 destaca por su dosel de burbuja ancho; el J-50, por sus superficies de control giratorias en las alas.
Las imágenes del J-50 confirman su enfoque en la agilidad y la capacidad de combate aire-aire, complementado por posibles roles aire-tierra. Su diseño stealth, con líneas suaves y una integración avanzada de sensores, refleja los esfuerzos de China por cerrar la brecha tecnológica con potencias aeroespaciales como Estados Unidos.
Ambos aviones, presentados extraoficialmente a fines de 2024, representan un salto significativo en las capacidades aeronáuticas de China. Las filtraciones, consistentes con patrones históricos, sugieren que más imágenes y detalles técnicos surgirán en los próximos meses, especialmente antes del verano de 2025, cuando se espera una documentación más completa de ambos diseños.
Contexto de los desarrollos aeroespaciales chinos
El J-36 y el J-50 forman parte de un esfuerzo más amplio de China para modernizar su fuerza aérea y proyectar poder en el escenario global. Los programas de sexta generación, caracterizados por sigilo avanzado, sensores integrados y capacidades multifuncionales, reflejan una inversión significativa en investigación y desarrollo aeroespacial. La aparición de estas imágenes coincide con otros avances, como el despliegue de nuevos drones y sistemas de misiles, que fortalecen la postura estratégica de China.
Las filtraciones de imágenes, aunque no verificadas oficialmente, son consistentes con la estrategia de China de permitir cierta exposición controlada de sus avances militares. Este enfoque, observado en programas previos como el J-20, genera especulación internacional mientras mantiene clasificados los detalles técnicos críticos. Las imágenes del J-36 y J-50, captadas en entornos de prueba, refuerzan la percepción de un sector aeroespacial chino en rápida evolución.
El desarrollo de aviones de sexta generación posiciona a China como un competidor directo en la carrera tecnológica militar. Mientras el J-36 apunta a misiones tácticas pesadas con configuraciones de múltiples tripulantes, el J-50 ofrece una plataforma más versátil para combate aéreo y operaciones de precisión. Ambos diseños, con sus características stealth y sensores avanzados, reflejan un enfoque en la superioridad aérea y la proyección de fuerza en entornos disputados.
La progresión de imágenes desde diciembre de 2024 hasta mayo de 2025 indica un calendario acelerado de pruebas y una posible entrada en servicio en la próxima década. Los datos visuales, combinados con análisis previos, confirman que China avanza en la integración de tecnologías de vanguardia, incluyendo radares AESA, sistemas EO/IR y configuraciones aerodinámicas optimizadas para el sigilo.