El Tu-95MS Bear, bombardero estratégico ruso, alcanza 10.500 km sin repostar, llevando misiles Kh-101. Activo desde 1956, destaca en patrullas y conflictos.
Capacidad intercontinental del Tu-95MS Bear
El Tupolev Tu-95MS Bear, un bombardero estratégico de la Fuerza Aérea Rusa, mantiene su relevancia operativa tras casi siete décadas desde su entrada en servicio en 1956. Equipado con cuatro motores turbohélice Kuznetsov NK-12MP, este avión logra un alcance de 10.500 km sin repostaje, extensible a 14.100 km con un reabastecimiento en vuelo. Su diseño, optimizado para la eficiencia de combustible, permite misiones de larga distancia, como patrullas marítimas y ataques con misiles de crucero, incluyendo el Kh-101, de alcance superior a 5.500 km. En 2022, el Tu-95MS participó en operaciones en Ucrania, lanzando misiles desde el mar Negro y el Caspio, demostrando su capacidad para proyectar poder a miles de kilómetros.
La velocidad máxima del Tu-95MS, cercana a 950 km/h, lo convierte en el avión turbohélice más rápido del mundo. Sus alas en flecha de 35 grados y su diseño de alta relación de aspecto optimizan el rendimiento aerodinámico, reduciendo el consumo de combustible en vuelos prolongados. Los motores NK-12MP, con una potencia de 15.000 hp cada uno, accionan hélices contrarrotantes AV-60K de ocho palas, generando un nivel de ruido tan elevado que se dice que los submarinos pueden detectarlo bajo el agua. Este diseño, aunque ruidoso, maximiza la eficiencia para misiones intercontinentales.
El Tu-95MS, conocido por la OTAN como Bear-H, porta hasta 15.000 kg de armamento, incluyendo misiles de crucero Kh-55 y Kh-101/102, que pueden equiparse con ojivas nucleares o convencionales. Su capacidad para operar como plataforma de lanzamiento de misiles de largo alcance lo hace esencial en la estrategia de disuasión rusa. Además, cuenta con dos cañones automáticos GSh-23 de 23 mm en la cola para defensa contra amenazas aéreas, aunque su modernización ha eliminado esta característica en la variante Tu-95MSM.
La flota rusa, con aproximadamente 55 Tu-95MS en servicio en 2020, opera desde bases como Engels-2 en Saratov y Ukrainka en Amur. Estas aeronaves han sido modernizadas desde 2009, incorporando sistemas como el radar Novella-NV1.021, el complejo de defensa Meteor-NM2 y la navegación S021. En 2010, dos Tu-95MS establecieron un récord al volar 43 horas continuas, cubriendo 30.000 km con cuatro reabastecimientos en vuelo, demostrando su resistencia.

Especificaciones clave del Tu-95MS Bear
- Alcance: 10.500 km sin repostar, 14.100 km con un reabastecimiento.
- Velocidad máxima: 950 km/h, la más alta entre aviones turbohélice.
- Motores: Cuatro Kuznetsov NK-12MP de 15.000 hp con hélices AV-60K.
- Armamento: Hasta 15.000 kg, incluyendo misiles Kh-101/102 y Kh-55.
- Radar: Novella-NV1.021 en la variante MSM, mejora la adquisición de objetivos.
- En servicio: Aproximadamente 55 unidades en 2020, operativas hasta 2040.
Modernización y operaciones recientes del Tu-95MS
La modernización del Tu-95MS, iniciada en 2009, culminó en la variante Tu-95MSM, cuyo primer vuelo ocurrió el 22 de agosto de 2020. Esta versión incorpora motores NK-12MPM, que reducen las vibraciones en un 50%, y hélices AV-60T, mejorando la eficiencia y el confort de la tripulación. El radar Obzor-MS fue reemplazado por el Novella-NV1.021, un sistema de matriz de escaneo electrónico pasivo que optimiza la detección de objetivos. Además, el sistema de navegación BINS-SP-2M permite operar sin dependencia de satélites, y la compatibilidad con misiles Kh-50 amplía su arsenal. Un contrato firmado en 2021 asegura la actualización de más unidades a este estándar.
El Tu-95MS ha sido protagonista en conflictos recientes. En 2015, participó en la Guerra Civil Siria, lanzando misiles de crucero contra objetivos rebeldes. Durante la invasión rusa de Ucrania en 2022, los Tu-95MS lanzaron misiles Kh-101 desde el mar Negro y Astrakhan, atacando objetivos como el Aeropuerto Internacional de Havryshivka en Vinnytsia. Sin embargo, las bases rusas han enfrentado reveses: en diciembre de 2022, un ataque con drones Tu-141 en Engels-2 dañó dos Tu-95MS, uno de los cuales se incendió.
El Tu-95MS también realiza patrullas estratégicas, desafiando las defensas aéreas de la OTAN. En 2007, dos Tu-95MS se acercaron a Escocia y Guam, siendo interceptados por cazas RAF Tornado y Typhoon. Estas misiones, que continúan hasta la fecha, evalúan las capacidades de respuesta de la OTAN y refuerzan la presencia rusa en regiones como el Ártico y el Pacífico. En 2020, aproximadamente 60 Tu-95MS permanecían operativos, con planes para mantenerlos hasta 2040.
El diseño del Tu-95MS, basado en el Tu-142 marítimo, incorpora una estructura de fuselaje semi-monocasco y un ala de gran envergadura de 50.1 metros. Su capacidad para operar a altitudes de hasta 10.500 metros y su autonomía lo hacen ideal para misiones de reconocimiento y ataque a larga distancia. A pesar de su antigüedad, el Tu-95MS no depende de tecnología furtiva, sino de su alcance y carga útil para mantener su relevancia estratégica.

Evolución histórica y legado del Tu-95MS
El Tupolev Tu-95, diseñado por Andrei Tupolev, surgió en respuesta a la necesidad soviética de un bombardero intercontinental tras la Segunda Guerra Mundial. Su primer vuelo, en 1952, marcó el inicio de una plataforma que superó las limitaciones del Tu-4, una copia del B-29 Superfortress. La elección de motores turbohélice NK-12, en lugar de turborreactores, priorizó el alcance sobre la velocidad, una decisión que definió su longevidad. Desde 1956, el Tu-95 ha evolucionado a través de múltiples variantes, como el Tu-95RTs para reconocimiento marítimo y el Tu-142 para guerra antisubmarina.
La variante Tu-95MS, introducida en 1981, se basa en el fuselaje del Tu-142 y está optimizada para misiles de crucero. Su producción, que se extendió hasta 1992 en la planta de Samara, generó más de 200 unidades. Durante la Guerra Fría, los Tu-95MS realizaron simulaciones de ataques contra América del Norte, consolidando su rol como pilar de la aviación estratégica soviética. Tras la disolución de la URSS, 23 Tu-95MS quedaron en Ucrania, pero fueron transferidos a Rusia en 2000 bajo acuerdos bilaterales.
El Tu-95MS también inspiró derivados civiles, como el Tu-114, un avión de pasajeros que en 1960 se convirtió en el más rápido de su clase, alcanzando 550 mph. Otros experimentos incluyeron un Tu-95 adaptado para lanzar el avión hipersónico Tu-130 y otro para probar la Tsar Bomba, la mayor arma termonuclear jamás detonada. Estas adaptaciones reflejan la versatilidad del diseño original, que combina robustez con capacidad de modernización.
Hoy, el Tu-95MS Bear sigue siendo un símbolo de la ingeniosidad aeronáutica rusa. Su capacidad para recorrer 10.500 km sin repostar, impulsado por turbohélices, lo distingue de bombarderos a reacción como el B-52 Stratofortress. Aunque enfrenta desafíos, como la vulnerabilidad a drones modernos, su modernización continua y su rol en conflictos recientes aseguran su lugar en la estrategia militar rusa hasta al menos 2040.