El caza chino J-20 Mighty Dragon ha despertado controversias por su sorprendente parecido con el F-35, un diseño que algunos expertos sugieren que no fue completamente original. Se sospecha que tecnología clave pudo haber sido adquirida a través de intrincadas operaciones de ciberespionaje.
Se ha especulado que elementos del diseño del J-20 fueron sutilmente apropiados de tecnologías occidentales, potencialmente a través de violaciones de seguridad informática. Este paralelismo es particularmente evidente en la configuración frontal de ambos aviones, donde las similitudes son más notables.
Evidencia de ciberataques vinculados a la tecnología del F-35
![El programa de cazas F-35 está en suspenso](https://israelnoticias.1eye.us/wp-content/uploads/2024/04/F-35-Caza-il.webp)
Documentos filtrados por Edward Snowden en 2007 sugirieron que Lockheed Martin, el fabricante del F-35, había sido víctima de un ciberataque por parte de actores chinos. Este evento marcó uno de los primeros indicios de la vulnerabilidad de datos críticos de defensa.
Posteriormente, la actividad de espionaje continuó con un ataque significativo a un contratista de defensa australiano involucrado en el programa F-35. Se robó información valiosa, incluidos detalles sobre las capacidades de los cazas furtivos estadounidenses y otros activos militares australianos.
Impacto estratégico de la adquisición de tecnología furtiva
![El caza J-20 de China podría dirigirse a los EAU](https://israelnoticias.1eye.us/wp-content/uploads/2024/04/China-J-20-il-scaled.webp)
Un informe del Pentágono sobre las actividades militares de China en 2019 confirmó que el ciberespionaje era una práctica habitual para acceder a tecnologías extranjeras. Una de las tecnologías clave supuestamente copiadas es el Sistema de Orientación Electro-Óptica de Lockheed Martin, esencial para la eficacia del F-35.
Este sistema mejora la conciencia situacional del piloto y permite la precisión de las municiones guiadas por láser. La integración de esta tecnología podría significar un salto cualitativo para el J-20, potenciando su capacidad para realizar operaciones tanto ofensivas como defensivas con una eficiencia notablemente mejorada.
El J-20 Mighty Dragon despliega sus alas en Asia
![El J-20 de China da un salto con los motores WS-15: Pero al vacío](https://israelnoticias.1eye.us/wp-content/uploads/2023/12/Cazas-J-20-il.webp)
El J-20, introducido en 2017, ha marcado su presencia en los cielos sobre los mares de China Oriental y Meridional desde 2018. Se le atribuyen capacidades avanzadas de alerta temprana y comando y control, que le permiten intercambiar información crucial de objetivos con otras unidades de combate y bombarderos.
Este caza destaca por su capacidad para lanzar misiles a distancia segura, evadiendo las defensas aéreas enemigas mediante ataques que superan el rango visual. Equipado con el motor turbofán de postcombustión WS-15, una evolución notable frente a los modelos rusos previos, el J-20 alcanza velocidades cercanas a Mach 2, con un techo operativo de 60,000 pies y un alcance operacional de casi 700 millas.
Seguridad cibernética: prioridad para subcontratistas del F-35
![F-35 y Su-57: El combate definitivo](https://israelnoticias.1eye.us/wp-content/uploads/2024/04/F-35-Su-57-scaled.webp)
Las alegaciones sobre la transferencia indebida de tecnología subrayan la importancia crítica de la seguridad cibernética entre los subcontratistas del F-35. La habilidad de los ciberatacantes chinos para explotar vulnerabilidades a menudo se atribuye a deficiencias en las prácticas de seguridad por parte de empleados de las múltiples empresas internacionales que contribuyen al programa.
El desarrollo del motor WS-15 no solo simboliza un paso adelante para la independencia tecnológica de China en el ámbito de la defensa, sino que también refleja un probable desplazamiento hacia métodos de desarrollo más autónomos, dejando atrás la dependencia del espionaje.
Este escenario reafirma que la competencia en tecnología militar a menudo se decide por la determinación de un país para avanzar a toda costa, y China parece decidida a utilizar todas las herramientas a su disposición para asegurar la superioridad aérea con su nuevo arsenal de cazas avanzados.