En las tierras del sureste de Moscú, cerca de Ryazan, un conductor ruso grabó un dron de dimensiones formidables, surcando los cielos, con un estabilizador en forma de V y alas que se extienden a lo largo de 23 metros de punta a punta.
El Ascenso del Coloso del Cielo: El Formidable Drone de Asalto Pesado
En este teatro de operaciones militares, ha surgido una criatura sin igual. Proveniente de los talleres de la reconocida firma rusa de drones, Kronshtadt, antes de que el oso ruso gruñera amenazante a Ucrania, este prodigio del cielo es conocido como «Sirius». Su nombre es un tributo a la estrella más brillante que adorna nuestras noches. Sirius es el hermano mayor del audaz dron de combate monomotor Orion, que ya se ha lanzado al fragor del conflicto.
Samuel Bendett, un experto en sistemas rusos autónomos y maestro en inteligencia artificial, adscrito al Centro de Análisis Navales y al perspicaz vivero de ideas CNAS, ha dejado sus reflexiones en las páginas de Pop Mech:
El Auge del Poderío Ruso: Sirius, el Elegido de los Cielos
“El Sirius, descendiente del rudo linaje de la industria militar rusa, emerge en un momento de calma, junto al formidable dron de reconocimiento de largo alcance Helios y otros proyectos forjados incansablemente por Kronstadt”.
“Se prevé que se convertirá en uno de los pilares que elevarán a Rusia a las alturas de las potencias de los cielos no tripulados, codeándose con Estados Unidos, Israel y China. Sirius, como una evolución sublime de Orion, ha consolidado su posición en prácticamente todas las facetas concebibles”.
El Despertar de Rusia en el Reino de los Drones
La incursión de Rusia en el campo de batalla de los drones se inició con el Inkhodets (“Orion”), una maravilla de altitud media y resistencia prolongada (MALE) armada hasta los dientes, que comenzó a salir de las líneas de producción en 2021, justo un año antes de que Putin desatara su furia sobre el suelo ucraniano.
Esta revelación desconcertante contrasta con el hecho de que Estados Unidos ya estaba desplegando poderosos drones de combate (UCAV) hace dos décadas en el teatro afgano.
La tardanza de Rusia en unirse a la fiesta permitió que China, Israel, Turquía e incluso Irán ocuparan una gran parte del mercado de los drones asesinos durante años, al menos para aquellos países que no tenían acceso a la maquinaria letal estadounidense.
El nacimiento del Sirius
El Salón Aeronáutico MAKS de 2019 fue el escenario para la presentación de una maqueta del Sirius. Posteriormente, en noviembre de 2021, se inició la construcción de su encarnación voladora. Aunque su entrada en el campo de batalla estaba prevista para el año 2023, sorprendentemente, el 27 de febrero se lanzó al vasto cielo por primera vez, según un documento clasificado que escapó inadvertidamente de los pasillos secretos del Pentágono.
El Sirius se ha transformado en varios aspectos clave, incluyendo un notable aumento en su radio de acción y la capacidad de incorporar una antena de comunicaciones vía satélite (SATCOM), permitiendo su control a distancias considerables. Además, este coloso aéreo es capaz de transportar bombas y misiles de mayor tamaño y poder destructivo, generalmente reservados para las aeronaves tripuladas de combate.
Entre su arsenal se encuentran las letales bombas de racimo RBK-500U de 1.100 libras y los artefactos aéreos ODAB-500PMV cargados con explosivos altamente inflamables. Asimismo, el monstruo volador está equipado con un radar de apertura sintética que le permite cartografiar el terreno y localizar objetivos terrestres, incluyendo vehículos de artillería.
Un arma versátil para múltiples escenarios
Se especula que el Sirius se presentará en tres variantes: una destinada al asalto, otra exclusivamente para labores de espionaje y una tercera diseñada para patrullar los océanos.
Bajo el mando de la Armada rusa, esta última versión llevará cargas útiles para operaciones antisubmarinas, búsqueda y rescate, reconocimiento marítimo y repetición de señales. Su origen se encuentra en las instalaciones de Dubna, ubicadas a 55 millas al norte de Moscú.
En medio de la guerra y la escasez de fondos, Rusia está a punto de lanzar su nuevo dron de combate, el Sirius. Aunque algunos cuestionan su capacidad de comunicación por satélite, se espera que sea una adición poderosa a su arsenal militar. Mientras tanto, los UCAV rusos han obtenido algunos éxitos, pero están lejos de igualar el impacto letal de los drones Bayraktar. ¿Podrá el Sirius cambiar el rumbo de la guerra?
El Sirius: Un avance prometedor
Después de invertir considerables recursos en su desarrollo, Rusia se encuentra en las etapas finales de preparación para la producción en serie del dron de combate Sirius. A pesar de que la guerra ha afectado los fondos destinados a la investigación y desarrollo, el Sirius está más cerca de lo que muchos imaginaban. Según expertos, se espera que el dron sea mayoritariamente de origen nacional, lo que resalta el compromiso de Rusia con la innovación militar.
El debate sobre si el Sirius estará equipado con antenas de comunicación por satélite de serie ha surgido entre los analistas. Si bien no hay certeza al respecto, se cree que es probable que el dron cuente con esta capacidad, lo que le permitirá mantener una comunicación estratégica efectiva durante las misiones en el campo de batalla.
Los UCAV rusos: Resultados mixtos
Los UCAV Orion rusos han demostrado cierta eficacia en el campo de batalla, pero su impacto es considerablemente menor en comparación con los temibles ataques de los drones Bayraktar. Se han registrado videos que documentan la destrucción de vehículos enemigos, incluyendo camiones, cañones remolcados y tanques. Sin embargo, los resultados de los Orion palidecen frente a los ataques mortales de los drones enemigos.
Por otro lado, los drones kamikazes Lancet de Rusia han sido altamente exitosos en sus embestidas. Los videos capturan el poder destructivo de estos drones, que han infligido daños significativos al enemigo. Aunque las imágenes de los ataques de los UCAV Orion han disminuido en gran medida, los impactantes videos de los drones kamikazes Lancet han mantenido la atención en el campo de batalla.
Retos y limitaciones
A pesar de los logros parciales de los UCAV rusos, se han identificado desafíos y limitaciones que han frenado su pleno potencial. Uno de los principales problemas es la dependencia de los satélites de navegación rusos, conocidos como GLONASS. Algunos expertos dudan de que estos satélites estén en óptimas condiciones para garantizar la navegación precisa de los drones en vuelos de larga distancia. Aunque el Sirius tiene acceso tanto al GPS como a otros sistemas de navegación por satélite, esta incertidumbre plantea interrogantes sobre su desempeño en operaciones de alcance extendido.
Otro factor crucial es la evolución de la defensa antiaérea terrestre. Durante las primeras semanas de la guerra, la falta de una cobertura sólida permitió que los UCAV Orion realizaran ataques con cierta impunidad. Sin embargo, una vez establecida la defensa antiaérea terrestre completa, la supervivencia de los UCAV se vio seriamente comprometida. Su falta de defensas sólidas los hizo vulnerables a los sistemas antimisiles y antiaéreos del enemigo.
Sirius podría cambiar el récord intrascendente de los drones rusos
Aunque los drones de combate rusos han tenido un rendimiento mixto, el próximo debut del Sirius promete ser un hito en la guerra. Rusia ha invertido significativamente en este proyecto, y se espera que el dron demuestre su valía en el campo de batalla. A medida que avanza la producción en serie, el Sirius podría cambiar el rumbo de la guerra y consolidar el papel de Rusia como una potencia militar en el escenario mundial.
La información sobre estos avances y desafíos en el campo de los drones de combate puede encontrarse en diversos medios digitales. Importado desde las profundidades de Twitter, este contenido revela información adicional y presenta otros formatos para su análisis y discusión. Sin embargo, las imágenes de los ataques de los UCAV Orion han desaparecido en gran medida, lo que indica un cambio en el desarrollo y uso de estos drones en el conflicto actual.
El poderío del Sirius: ¿Una nueva era para los UCAV en Rusia?
Introducción: Los drones de combate de altitud media han demostrado su eficacia en enfrentamientos contra insurgentes y ejércitos menos equipados.
Sin embargo, al tratarse de un adversario estatal con recursos y sistemas de defensa antiaérea más avanzados, como el temible Buk, el S-300 y otros sistemas letales como el 9K33 Osa, los drones MALE de Rusia pueden estar en peligro al volar a baja velocidad y gran altitud.
El Sirius: La nueva apuesta rusa para el dominio aéreo
El costo exorbitante de varios millones de dólares por cada unidad de UCAV es un factor determinante en su uso. Hasta el 2 de junio de 2023, se han confirmado la pérdida de al menos 19 Bayraktars por parte de Ucrania y cuatro Orions, junto con otros UCAV por parte de Rusia.
Aunque el Sirius supera al Orion en términos de alcance y capacidad de carga, enfrentará desafíos similares en términos de supervivencia en el conflicto ucraniano.
Sin embargo, el Sirius podría brindar a Rusia capacidades adicionales en el campo del reconocimiento, vigilancia y lanzamiento de armas más poderosas y de mayor alcance. Además, puede asegurar la superioridad en áreas alejadas de las defensas antiaéreas ucranianas, así como complementar los ataques de los cazas rusos con operaciones conjuntas de ISR.
El Sirius en el mar Negro: Un dominio estratégico
El mar Negro se convierte en el escenario perfecto para aprovechar el alcance y la capacidad de carga útil del Sirius, dado que las defensas antiaéreas terrestres son menos prominentes y la Armada ucraniana carece de buques de guerra con sistemas de defensa aérea de alta altitud.
La efectividad de los UCAV se demostró en la primavera pasada, cuando los drones Bayraktar de Ucrania devastaron la guarnición rusa en la Isla de la Serpiente y mantuvieron en jaque a los barcos de relevo hasta que fueron forzados a evacuar.
Por lo tanto, Rusia podría emplear el Sirius para obtener una ventaja estratégica en el mar Negro, detectando y destruyendo las lanchas kamikaze no tripuladas de Ucrania que acosan a Crimea, así como persiguiendo a sus patrulleras tripuladas. Además, podría monitorear las actividades del transporte marítimo comercial ucraniano y seguir de cerca los movimientos de los buques de la OTAN en el mar Báltico y el mar de Japón.
Limitaciones del Sirius y desafíos en Ucrania
Aunque estas operaciones marítimas podrían resultar útiles, es importante destacar que seguirían siendo un aspecto secundario en comparación con los desafíos militares de mayor envergadura que Rusia enfrenta en Ucrania. En este sentido, es probable que el impacto del Sirius en el cambio de situación sea limitado.