El RQ-170 Sentinel, desarrollado por Lockheed Martin, sigue envuelto en secreto casi dos décadas después de su introducción. Su tecnología furtiva y su captura en Irán generan especulación.
Características y diseño del RQ-170 Sentinel
El RQ-170 Sentinel, apodado “La Bestia de Kandahar”, es un dron de reconocimiento diseñado para operar en zonas hostiles sin ser detectado. Fue visto por primera vez en Afganistán en 2007, lo que confirmó su despliegue en misiones de vigilancia.
Su diseño de ala voladora con una envergadura de 27 metros recuerda al RQ-3 DarkStar, un prototipo cancelado en los años 90. La estructura está compuesta en un 90% por materiales compuestos que reducen su firma de radar a un estimado de 0,01 m², comparable al tamaño de un pájaro pequeño.
Propulsado por un motor turbofán General Electric TF34 (el mismo del A-10 Warthog), el RQ-170 opera a altitudes de hasta 50.000 pies (15.240 metros) y alcanza velocidades subsónicas cercanas a 600 km/h, priorizando la discreción sobre la velocidad.
Operación y secretismo del Sentinel
Operado desde bases como Creech en Nevada y Tonopah Test Range, el RQ-170 proporciona imágenes y datos de inteligencia en tiempo real mediante enlaces satelitales de largo alcance. La Fuerza Aérea de EE. UU. confirmó su existencia en 2009, pero ha mantenido en reserva detalles como su número de unidades y especificaciones técnicas.
Se estima que existen entre 20 y 30 ejemplares del RQ-170, aunque su estado operativo sigue siendo incierto. No está claro si sigue en servicio activo o si ha sido reemplazado por el RQ-180, un dron furtivo de mayor alcance.

Datos clave sobre el RQ-170 Sentinel
- Fabricante: Lockheed Martin
- Envergadura: 27 metros (88 pies)
- Altitud máxima: 50.000 pies (15.240 metros)
- Velocidad: Aproximadamente 600 km/h
- Propulsión: Motor turbofán General Electric TF34
- Sección transversal de radar (RCS): 0,01 m²
- Unidades estimadas: Entre 20 y 30
- Primera aparición confirmada: Afganistán, 2007
- Confirmación oficial: Fuerza Aérea de EE. UU., 2009
Misiones del RQ-170 y su captura en Irán
El RQ-170 debutó en operaciones en Afganistán en 2007, donde supervisó objetivos talibanes. Posteriormente, se utilizó en misiones sobre Pakistán, posiblemente para vigilar instalaciones nucleares, y en Crimea tras la anexión rusa en 2014.
El 4 de diciembre de 2011, Irán capturó un RQ-170 intacto dentro de su espacio aéreo. Teherán aseguró haber utilizado jamming GPS para tomar el control del dron, mientras que EE. UU. atribuyó la pérdida a un fallo técnico.
Irán exhibió públicamente el dron capturado y, mediante ingeniería inversa, desarrolló su propia versión llamada Saeqeh, presentada en 2013. En 2016, la versión armada del Saeqeh, equipada con bombas guiadas Qaem, fue derribada en 2018 sobre Siria por un F-15 israelí.
El futuro del RQ-170 y su impacto tecnológico

El RQ-170 continúa envuelto en secreto. Su carga útil incluye cámaras electroópticas e infrarrojas, sensores SIGINT (inteligencia de señales) y posiblemente radares de apertura sintética. Sin embargo, detalles como su autonomía exacta (estimada entre 6 y 8 horas) y su alcance de 2.000 km siguen sin confirmarse.
Su diseño, más grande que el MQ-9 Reaper, prioriza la baja detectabilidad sobre la carga ofensiva, ya que en su configuración actual no porta armamento. Se especula sobre su uso en Corea del Norte e Irak, aunque la Fuerza Aérea no ha revelado información.
El RQ-170 representa el equilibrio entre innovación y vulnerabilidad. Su captura en Irán reveló los riesgos de operar drones avanzados en entornos con guerra electrónica sofisticada. Algunos analistas creen que el RQ-180 lo ha reemplazado desde la década de 2020, relegándolo a un rol secundario o experimental.
A pesar de los avances en drones furtivos como el XQ-58A Valkyrie, el Sentinel sigue siendo un enigma en el mundo de la inteligencia militar, con su tecnología clasificada alimentando especulaciones sobre su verdadero alcance y capacidades.