Durante Red Flag 2012, los Typhoons alemanes vencieron al F-22 en dogfights, resaltando su maniobrabilidad frente a la tecnología furtiva estadounidense.
El Raptor y el Typhoon nacieron para dominar el aire en contextos distintos
El F-22 Raptor, desarrollado por Lockheed Martin y en servicio desde 2005, representa la quinta generación de cazas diseñados con énfasis en el sigilo, sensores avanzados y agilidad. Capaz de superar Mach 2.25 gracias a sus motores Pratt & Whitney F119-PW-100 con empuje vectorial, se especializa en enfrentamientos de largo alcance.
Por su parte, el Eurofighter Typhoon, incorporado en 2003 por un consorcio europeo liderado por Airbus, BAE Systems y Leonardo, destaca por su diseño ala delta-canard y motores Eurojet EJ200, que le dan alta maniobrabilidad. A diferencia del F-22, evolucionó hacia un rol multirrol capaz de ejecutar misiones aire-tierra.
Aunque ambos modelos surgieron con la superioridad aérea como objetivo, sus trayectorias operativas se diferenciaron: el Raptor mantuvo un perfil exclusivamente aéreo, mientras el Typhoon se adaptó a múltiples funciones.
Uno de los momentos más citados en su historia ocurrió durante Red Flag 2012 en Alaska. Alemania desplegó ocho Typhoons del Jagdgeschwader 74 junto a 150 aviadores en la base aérea de Eielson, participando en misiones de combate aéreo avanzado.
En combates cercanos, el Typhoon expuso las limitaciones del Raptor
Durante el ejercicio se llevaron a cabo maniobras BFM (Basic Fighter Maneuvers), más conocidas como dogfights, en el rango visual (WVR), donde las ventajas del sigilo se reducen y la agilidad toma protagonismo. Las condiciones favorecieron a los Typhoons, cuyo diseño los hace más efectivos en este tipo de combate.
Fuentes como The Aviationist y Combat Aircraft Magazine confirmaron que algunos encuentros fueron uno contra uno dentro del rango visual. El mayor Marc Gruene, piloto alemán, explicó que al volar sin tanques externos, los Typhoons lograron una agilidad extrema, sorprendiendo a los F-22 durante el “merge”, el cruce inicial de los cazas.
El empuje vectorial del F-22 le permite giros cerrados, pero con alto consumo de energía cinética. Según un piloto de pruebas citado por The Aviationist, esta maniobra lo deja vulnerable al perder velocidad, mientras que el Typhoon, con su diseño aerodinámico, logra mantener energía y reposicionarse con eficiencia.
Se especula que algunos F-22 llevaban tanques externos, lo cual habría comprometido tanto su maniobrabilidad como su sigilo, aunque este detalle no se confirmó oficialmente para todos los enfrentamientos del ejercicio.
Datos operativos clave del Red Flag 2012 en Alaska
- Ocho Eurofighter Typhoons participaron desde la base aérea de Eielson.
- El Jagdgeschwader 74 desplegó 150 aviadores de la Luftwaffe.
- Se realizaron ejercicios BFM (combate cercano uno a uno).
- Algunos F-22 volaron con tanques externos, según informes no confirmados.
- El Typhoon fue optimizado para agilidad al volar sin cargas externas.
Las declaraciones de pilotos alemanes generaron repercusión internacional
Tras el ejercicio, los pilotos alemanes compartieron sus experiencias en el Farnborough Air Show. Uno de ellos comentó que habían tenido “ensalada Raptor para el almuerzo”, frase que captó la atención de medios y entusiastas.
Imágenes captadas por el fotógrafo Dietmar Fenners el 18 de julio de 2012, en la base de Neuburg, mostraron dos Typhoons con marcas simbólicas de derribo en sus fuselajes, representando victorias sobre F-22 durante los combates simulados en Alaska.
El comandante alemán Pfeiffer declaró que, si bien el F-22 tenía capacidades “abrumadoras”, el Typhoon demostró no tener motivos para temerle en el contexto del combate cercano, donde su maniobrabilidad era determinante.
Estas afirmaciones reflejaron la confianza de la Luftwaffe tras los ejercicios, pese a que los combates ocurrieron en un entorno controlado y con reglas específicas no divulgadas completamente.
Los resultados de 2012 contrastan con el historial dominante del F-22
Antes de Red Flag 2012, el F-22 había establecido un historial impresionante. En Red Flag 2007, dominó sin sufrir bajas, y en una inspección de 2008 logró 221 derribos simulados sin pérdidas, consolidando su reputación.
Publicaciones como The National Interest y Sandboxx subrayaron que el F-22 sigue siendo superior en combates BVR, donde su radar AN/APG-77 y misiles AIM-120 AMRAAM le permiten atacar sin ser detectado.
Analistas señalaron que los ejercicios de 2012 buscaron simular situaciones desventajosas para el Raptor, limitando su capacidad para dictar el inicio del combate, algo poco probable en un conflicto real donde el sigilo juega un rol clave.
A pesar de esas condiciones, las derrotas del F-22 en WVR desafiaron su imagen de invulnerabilidad y abrieron espacio a nuevas evaluaciones sobre su desempeño en distintos escenarios tácticos.
Ambos cazas siguen operativos pero con trayectorias divergentes
El Eurofighter Typhoon continúa activo en varias fuerzas aéreas europeas. Las versiones británica e italiana cuentan con el sistema IRST PIRATE, capaz de detectar firmas térmicas hasta 50 km, lo que representa un desafío potencial al sigilo del F-22, aunque los modelos alemanes de 2012 no lo incorporaban.
Gracias a sus misiles de alta capacidad fuera del eje de visión y visores montados en casco, el Typhoon puede atacar sin necesidad de alinear el fuselaje, lo que le da ventaja en combates cercanos. En configuración de interceptor, posee una relación empuje-peso ligeramente superior al Raptor, debido a su menor masa y diseño optimizado.
La cancelación del programa F-22 en 2011 por la administración Obama, después de producir solo 187 unidades, dejó a la Fuerza Aérea con una flota limitada, dependiendo en parte del F-35. Algunos interpretaron los resultados de Red Flag 2012 como una crítica a esa decisión.
El F-22 ha participado en misiones reales como los ataques a objetivos del Estado Islámico en Siria en 2014, aunque nunca se enfrentó a un adversario aéreo de igual nivel. El Typhoon también operó en combate real, como en Libia en 2011, pero sin enfrentamientos aire-aire relevantes. Los combates simulados de 2012 siguen siendo una de las pocas comparaciones directas entre ambos.