Lockheed Martin avanza en la transformación del F-35 en un caza con pilotaje opcional, con la incorporación de inteligencia artificial y materiales sigilosos para 2027.
Avances en autonomía del F-35 para misiones de alto riesgo
Lockheed Martin proyecta dotar al F-35 Lightning II con sistemas autónomos que permitirán su operación con o sin piloto en un plazo estimado de dos a tres años. Los algoritmos de control de vuelo, desarrollados a partir del Proyecto Hydra y del programa ACE de DARPA, posibilitan que el caza lleve a cabo misiones en entornos disputados. La inteligencia artificial se encarga de la coordinación con drones y toma decisiones en tiempo real durante enfrentamientos aire-aire o aire-tierra.
En su modalidad tripulada, el F-35 ofrece a los pilotos la capacidad de evaluar amenazas de manera dinámica y realizar ajustes tácticos en escenarios de combate complejos. La aeronave permite que el piloto asuma funciones de comandante de red, con operaciones integradas junto a sistemas aéreos aliados y vehículos no tripulados. En su modalidad autónoma, el F-35 ejecuta misiones de alto riesgo, como la supresión de defensas antiaéreas, sin que la tripulación deba exponerse, lo que incrementa su resistencia operativa.
La versión Block 4+ del F-35 incorpora el procesador Tech Refresh 3, que es compatible con interfaces modulares de inteligencia artificial y sistemas de guerra electrónica reprogramables. Esta actualización mejora la capacidad de procesamiento de datos en tiempo real, lo que optimiza la coordinación en escenarios de combate multidominio y refuerza la interoperabilidad con sistemas de nueva generación.
Los nuevos recubrimientos de baja observabilidad utilizan compuestos de metamateriales que permiten una mayor absorción de radar en múltiples bandas de frecuencia. Estos materiales preservan las condiciones de mantenimiento del F-35 sin modificar su diseño furtivo, a la vez que ofrecen adaptabilidad frente a amenazas electrónicas avanzadas presentes en entornos de combate actuales.
Características clave de la transformación del F-35
- Algoritmos de IA derivados de Proyecto Hydra y programa ACE.
- Recubrimientos sigilosos con metamateriales para mejor absorción de radar.
- Procesador Tech Refresh 3 para mayor capacidad computacional.
- Interoperabilidad con drones como XQ-58A Valkyrie y MQ-28 Ghost Bat.
Integración con sistemas de dominio aéreo de próxima generación
El F-35 cuenta con capacidad de pilotaje opcional y desempeña funciones como nodo de sensores y administrador de batalla en red. Su coordinación con drones leales, como el XQ-58A Valkyrie y el Boeing MQ-28 Ghost Bat, se realiza bajo el marco de Comando y Control Conjunto de Todos los Dominios (JADC2), que permite la integración de operaciones en los ámbitos aéreo, terrestre, marítimo y cibernético.
Las demostraciones de vuelo semiautónomo se encuentran programadas para finales de 2026. En 2027, se efectuarán pruebas operativas en el Centro de Gestión del Ciclo de Vida de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, con el propósito de evaluar la capacidad del F-35 para operar en entornos denegados, donde la integridad del piloto corre riesgo.
La variante F-35A, asignada a la Fuerza Aérea, sustituye a modelos como el F-16 y el A-10. Con más de 400 unidades ya entregadas, su incorporación a operaciones centradas en la red consolida su papel dentro de la doctrina de dominio aéreo. La incorporación de capacidades autónomas amplía su presencia en misiones de reconocimiento, vigilancia y ataque de precisión.
El F-35 conserva interoperabilidad con plataformas de sexta generación y activos aerotransportados de mando, lo que refuerza su función como componente estructural de la estrategia de combate aéreo. Su arquitectura admite la integración de nuevas armas y actualizaciones de software, lo que garantiza su operatividad en escenarios futuros.
Contexto operativo y evolución del programa F-35
El F-35 Lightning II forma parte del programa Joint Strike Fighter y cuenta con tres variantes operativas: F-35A para la Fuerza Aérea, F-35B para el Cuerpo de Marines y F-35C para la Marina. El F-35A desempeña funciones de superioridad aérea, ataque terrestre, apoyo aéreo cercano y supresión de defensas antiaéreas mediante la combinación de tecnología furtiva y sistemas de fusión de sensores.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos emplea el F-35A como reemplazo de aeronaves anteriores. La incorporación de esta plataforma se produce dentro de un marco de operaciones conjuntas con fuerzas aliadas, lo que refuerza su interoperabilidad y compatibilidad táctica en escenarios multinacionales.
El desarrollo de capacidades de guerra electrónica y procesamiento de datos en red permite al F-35 coordinar operaciones en tiempo real junto a sistemas no tripulados y unidades aliadas. La implementación del estándar Block 4+ mantiene la compatibilidad del sistema con la infraestructura actual, lo que facilita una transición gradual hacia funciones autónomas sin que se requieran cambios estructurales significativos.
Lockheed Martin mantiene una cooperación activa con la Fuerza Aérea para orientar la evolución del F-35 hacia un caza de sexta generación conforme a los requerimientos operativos de largo plazo.