Boeing lidera el programa NGAD con el F-47, un caza de sexta generación que integra drones colaborativos para misiones coordinadas, reemplazando al F-22 en 2030.
Desarrollo del F-47 y su rol en el programa NGAD
El programa Next Generation Air Dominance (NGAD) de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, liderado por Boeing, marcó un hito el 21 de marzo de 2025, cuando se adjudicó un contrato de $20,000 millones para la fase de Ingeniería y Manufactura (EMD) del caza F-47. Este avión de sexta generación, diseñado para reemplazar al F-22 Raptor en la década de 2030, representa un avance en tecnología aeronáutica militar. El programa, iniciado a partir del estudio Air Dominance Initiative de DARPA en 2014, busca garantizar la superioridad aérea en entornos altamente disputados, especialmente en el teatro del Indo-Pacífico, donde la distancia y la capacidad de carga son críticas. Entre 2019 y 2022, Boeing y Lockheed Martin desarrollaron dos prototipos X-planes que acumularon cientos de horas de vuelo, reduciendo riesgos tecnológicos para el diseño final del F-47.
El F-47 se distingue por su enfoque como un “sistema de sistemas”, integrando múltiples plataformas, sensores y armas en un ecosistema coordinado. Este concepto incluye el uso de Collaborative Combat Aircraft (CCA), drones autónomos denominados “leales” (loyal wingmen), que operan junto al caza tripulado para ampliar su alcance y capacidad operativa. El programa NGAD recibió un presupuesto de $9,000 millones hasta 2025, con 3,300 millones asignados en el año fiscal 2025, de los cuales 2,700 millones se destinan al caza tripulado y 557 millones a los drones CCA.
El desarrollo del NGAD incorpora técnicas de ingeniería digital avanzada, basadas en diseño CAD, que han permitido acelerar la creación de prototipos y reducir costos. En 2020, un demostrador a escala completa del caza NGAD voló por primera vez, y para 2023, tres prototipos distintos habían acumulado horas de prueba. Estas pruebas confirmaron avances en propulsión, sigilo y gestión térmica, fundamentales para operar en entornos hostiles.
El contrato EMD adjudicado a Boeing incluye la producción de un número reducido de aviones de prueba, con opciones para una producción inicial de baja tasa (LRIP) que podría comenzar en 2029. La Fuerza Aérea planea adquirir inicialmente 200 cazas F-47 y 1,000 drones CCA, asignando dos drones por cada F-47 y dos por cada uno de los 300 F-35 considerados en la planificación inicial.
Características clave del sistema de sistemas NGAD
- El F-47 elimina superficies de control tradicionales, utilizando vectorización de empuje y actuadores fluidos para reducir reflejos de radar.
- Los drones CCA desempeñan roles de guerra electrónica, sensores y ataques coordinados, operando en formaciones de hasta cinco unidades por cada F-47.
- Los motores de ciclo variable, desarrollados por GE Aerospace (XA-102) y Pratt & Whitney (XA-103), ofrecen velocidades de Mach 2.2-2.5 y alta eficiencia en consumo de combustible.
- La integración de inteligencia artificial permite al F-47 operar en modo tripulado o no tripulado, adaptándose a diferentes misiones.
- El diseño modular del F-47 facilita la incorporación de nuevas tecnologías, como armas de energía dirigida y sensores avanzados.
Integración de drones colaborativos en el ecosistema NGAD
Los Collaborative Combat Aircraft (CCA) son un componente central del programa NGAD, diseñados para operar en conjunto con el F-47 mediante Manned-Unmanned Teaming (MUM-T). Estos drones, desarrollados por empresas como General Atomics y Anduril, están en pruebas terrestres desde 2025, con vuelos iniciales programados para el verano del mismo año. Los CCA están diseñados para ser autónomos, con capacidades de guerra electrónica, recolección de inteligencia y ataques de precisión, complementando las funciones del F-47 como centro de mando y control en el campo de batalla.
Los motores para los CCA, con un rango de empuje de 3,000 a 8,000 lbf, superan los de los demostradores actuales, como el Boeing MQ-28 Ghost Bat (2,000 lbf) y el Kratos XQ-58 Valkyrie. Estos motores, desarrollados por Honeywell, Williams International y Pratt & Whitney Canada, buscan mejorar la velocidad, el alcance y la independencia de pista de los drones, permitiendo operaciones en entornos remotos. La Fuerza Aérea planea lanzar la primera fase de los CCA en octubre de 2024, con entregas previstas para 2027 y expansiones en 2030.
Los drones CCA están diseñados para ser un “masa asequible”, con costos significativamente menores que los del F-47, estimados en $30 millones por unidad, frente a los 300 millones del caza tripulado. Esta estrategia permite a la Fuerza Aérea mantener una flota numerosa y flexible, capaz de absorber pérdidas en entornos de alta intensidad sin comprometer la capacidad operativa.
El F-47 actúa como un “quarterback de drones”, coordinando las acciones de los CCA en tiempo real mediante sistemas de comunicación avanzados y sensores con inteligencia artificial. Esta capacidad permite al piloto del F-47 gestionar múltiples drones en misiones de ataque, reconocimiento o defensa, reduciendo la exposición del caza tripulado a amenazas. Las pruebas realizadas en 2020 con el XQ-58A Valkyrie junto a los F-22 y F-35 en el campo de pruebas de Yuma, Arizona, demostraron la viabilidad de esta integración.
Tecnologías avanzadas del F-47 y su impacto operativo
El diseño del F-47 elimina aletas y superficies de control tradicionales, reemplazándolas por vectorización de empuje y actuadores fluidos para minimizar la firma de radar y mejorar el sigilo. Esta característica permite al F-47 operar en entornos con sistemas antiaéreos avanzados, como los del Indo-Pacífico. Los motores de ciclo variable, desarrollados bajo el programa Next Generation Adaptive Propulsion (NGAP), proporcionan velocidades de Mach 2.2-2.5, mayor alcance y eficiencia en comparación con los motores del F-22. Estos motores también generan alta potencia eléctrica para alimentar sistemas avanzados, como armas de energía dirigida y sensores con fusión de datos.
El F-47 incorpora un diseño modular que permite actualizaciones rápidas de sensores, armas y sistemas electrónicos, para asegurar su relevancia operativa hasta la década de 2040. La integración de inteligencia artificial permite al caza operar en modo no tripulado, una capacidad probada en los prototipos X-planes entre 2019 y 2022. Esta flexibilidad amplía las opciones tácticas, permitiendo al F-47 realizar misiones de alto riesgo sin exponer pilotos.
El programa NGAD también se beneficia de la experiencia internacional. El Boeing MQ-28 Ghost Bat, desarrollado para la Real Fuerza Aérea Australiana, ha influido en el diseño de los CCA, con pruebas exitosas en 2021 que demostraron su capacidad para operar junto a cazas tripulados. Este programa, junto con otros como el Kratos XQ-58 Valkyrie y el General Atomics MQ-20 Avenger, ha proporcionado datos valiosos para el desarrollo de los drones del NGAD.
El F-47 y sus drones CCA están diseñados para contrarrestar amenazas emergentes, como las plataformas de sexta generación de China, que han sido presentadas en 2024. La Fuerza Aérea de Estados Unidos busca mantener la superioridad aérea mediante un enfoque en red, donde el F-47 actúa como nodo central, integrando datos de múltiples plataformas para tomar decisiones en tiempo real. Este enfoque representa un cambio de la guerra centrada en plataformas individuales a una guerra centrada en redes coordinadas.