El futuro del bombardero B-21 Raider está en juego si no logra cumplir con las nuevas capacidades exigidas. Aunque aún no ha completado todas las pruebas ni ha entrado en producción en serie, su rendimiento será determinante para su continuidad. Northrup Grumman continúa desarrollando este avión estratégico.
Una capacidad emergente: China
Analistas de la región Asia-Pacífico revelan que Estados Unidos está preparando una fuerza de ataque que incluirá los bombarderos B-52 Stratofortress y B-21 Raider.
Mientras que los primeros actuarán a distancia, el B-21 asumirá la responsabilidad de operar en entornos disputados y cerca del adversario.
La posibilidad de sustitución
El teniente General Richard Moore, jefe adjunto de Estado Mayor para Planes y Programas, confirmó que existe la posibilidad de sustituir al B-21 si no cumple con las expectativas. El Pentágono ya ha tomado medidas similares en el pasado, como retirar programas debido a la evolución de las amenazas.
Desafío bélico y presupuesto
La incertidumbre sobre si el B-21 podrá igualar las capacidades bélicas modernas de China representa una amenaza oculta para el presupuesto militar. Expertos estadounidenses sugieren que se necesitarían al menos 225 bombarderos B-21, junto con el B-1 y el B-52, para contrarrestar a Pekín. Washington planea construir al menos 100 B-21, pero esa cifra podría duplicarse para garantizar la paridad.
El papel crucial del B-21
La supervivencia de la misión estadounidense en un conflicto con China dependerá en gran medida de los bombarderos B-21, no de los misiles o aviones de combate.
La capacidad de penetración profunda del B-21 permitiría que los portaaviones estadounidenses se mantuvieran a una distancia segura de la costa china, fuera del alcance de los misiles de crucero antibuque chinos.
Desafíos y perspectivas
El B-21 se enfrentará a numerosos desafíos, como sistemas de misiles antiaéreos en el territorio enemigo y la necesidad de operar mientras los buques y submarinos se encuentran en puerto para repostar.
La cantidad de bombarderos producidos por año plantea interrogantes, ya que actualmente Estados Unidos solo puede fabricar entre 8 y 9 bombarderos B-21 al año, lejos de la cifra deseada.
El tiempo es un factor crucial. Si el B-21 no logra contrarrestar las nuevas capacidades emergentes, se requerirá un nuevo diseño de bombardero. China está aumentando rápidamente su capacidad militar, lo que intensifica la importancia del B-21 como columna vertebral de la aviación bombardera estadounidense.