China se encuentra inmersa en el desarrollo de un bombardero de largo alcance de nueva generación, conocido como H-20. Este modelo, una vez que esté operativo, podría desafiar y posiblemente anular el dominio de Estados Unidos en esta categoría de aeronaves.
Al término de la Segunda Guerra Mundial, la producción de fuselajes en Estados Unidos alcanzó cifras extraordinarias, superando las 96,000 unidades anualmente en 1944. Aunque predominaban los cazas, también se fabricó un número considerable de bombarderos. En total, se produjeron cerca de 13,000 unidades del B-17 Flying Fortress, 18,000 del B-24 Liberator, 10,000 del B-25 Mitchell y 4,000 del B-29 Superfortress.
No obstante, con el paso del tiempo, esas cifras han disminuido considerablemente, y Estados Unidos no ha lanzado un nuevo modelo de bombardero en más de dos décadas.
Mientras que el H-20 avanza en su proceso de construcción, los ingenieros estadounidenses están trabajando con urgencia para que el B-21 Raider, de próxima generación, sea el primero en entrar en la línea de producción. Este bombardero furtivo, desarrollado por Northrop Grumman, está concebido para funcionar como un bombardero estratégico intercontinental de largo alcance para la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Se prevé que una vez que el Raider esté operativo, asumirá diversas funciones, incluyendo la recopilación de inteligencia y la gestión de batallas. Aunque muchos aspectos sobre el nuevo bombardero siguen siendo altamente confidenciales, Northrop ha compartido algunos detalles al respecto.
Se estima que la envergadura del Raider será aproximadamente un 15% más corta en comparación con sus antecesores, lo que constituye una ventaja considerable, ya que dificultará su detección por parte de los radares enemigos.
El B-21 estará equipado con sistemas modulares, lo que facilitará actualizaciones futuras conforme surjan nuevas tecnologías, un enfoque similar al utilizado en la plataforma de combate F-35 Lightning II.
Preocupaciones sobre el futuro del B-21 Raider ante el avance del H-20 chino
![EE. UU. publica primer video del B-21 Raider en pleno vuelo](https://israelnoticias.1eye.us/wp-content/uploads/2024/09/B-21_Raider-il-scaled.webp)
La introducción de un bombardero de próxima generación es considerada fundamental, especialmente dado el avance de China con su modelo H-20. Sin embargo, algunos analistas manifiestan su preocupación debido a las limitaciones presupuestarias y a la reducción en la producción planificada de los Raiders, lo que podría llevar a la cancelación total del programa.
En el caso de que el B-21 no se materialice, la Fuerza Aérea tendría que seguir utilizando sus bombarderos actuales, los cuales están envejeciendo rápidamente. Después del colapso de la Guerra Fría, solo se adquirieron veintiún bombarderos furtivos B-2, cifra que representa menos de una sexta parte de lo inicialmente proyectado.
Aunque esta plataforma sigue siendo impresionante, ha perdido parte de su capacidad de sigilo y su habilidad para realizar operaciones de penetración profunda desde su entrada en servicio. En la actualidad, se mantienen en operación setenta y seis bombarderos B-52, los cuales se espera que sigan volando hasta la década de 2050 gracias a diversas mejoras. También existe una flota de bombarderos B-1 en posesión de la Fuerza Aérea, aunque se anticipa que los aviones restantes de esta serie serán retirados conforme se desarrolle el Raider.
La Fuerza Aérea mantendría una flota sólida de bombarderos incluso si el programa Raider es cancelado. No obstante, es probable que estos fuselajes no puedan competir con un bombardero furtivo chino de nueva generación. Hasta ahora, Pekín ha revelado poca información sobre su programa H-20, y cualquier especificación proporcionada en este momento podría estar inflada.
La introducción oportuna del bombardero B-21 Raider debe ser considerada como una prioridad tanto por los funcionarios del servicio como de la defensa.