El sistema THAAD de EE. UU. neutraliza amenazas nucleares iraníes con intercepción exoatmosférica y radar AN/TPY-2, clave para la defensa de Israel.
THAAD y su radar AN/TPY-2 fortalecen la defensa israelí
El sistema Terminal High Altitude Area Defense (THAAD) de Estados Unidos representa una de las tecnologías más avanzadas para contrarrestar misiles balísticos en su fase terminal. Desplegado por primera vez en Israel en 2019, este sistema se diseñó para interceptar proyectiles a altitudes exoatmosféricas, entre 40 y 150 kilómetros sobre la superficie terrestre. Su capacidad para neutralizar amenazas en el espacio exterior lo convierte en un pilar clave para la defensa contra posibles ataques nucleares, especialmente en el contexto de las tensiones con Irán. El radar AN/TPY-2, núcleo del sistema, detecta y rastrea misiles a distancias de hasta 3,000 kilómetros, proporcionando datos precisos para la intercepción.
El THAAD opera mediante interceptores cinéticos que destruyen misiles balísticos sin carga explosiva, utilizando la energía del impacto directo. Cada batería incluye seis lanzadores, con ocho interceptores por lanzador, y puede proteger un área de 200 kilómetros de alcance. Este rango permite cubrir regiones críticas, como instalaciones militares o centros urbanos, frente a proyectiles de corto y medio alcance. En el caso de Israel, el sistema complementa otras defensas, como el Arrow y el David’s Sling, formando una arquitectura multicapa contra amenazas balísticas.
La cooperación entre Estados Unidos e Israel en el despliegue del THAAD refuerza la postura de ambos países contra el programa nuclear iraní. Israel, alineado con el partido Likud, rechaza cualquier acuerdo internacional que permita a Irán avanzar en su capacidad nuclear. El THAAD ofrece una respuesta concreta a misiles como el Shahab-3 o el Khorramshahr, capaces de portar ojivas nucleares. En 2023, el Pentágono confirmó el fortalecimiento de las baterías THAAD en la región, citando la necesidad de disuadir a Irán tras sus pruebas de misiles balísticos.
El radar AN/TPY-2 opera en banda X, lo que le permite distinguir entre ojivas reales y señuelos, un desafío crítico en escenarios de guerra modernos. Su capacidad de escaneo de 360 grados y su integración con sistemas satelitales de alerta temprana, como el SBIRS, aseguran una detección rápida y precisa. En pruebas realizadas en 2020 en el Pacífico, el THAAD interceptó con éxito un misil balístico simulado a 100 kilómetros de altitud, validando su eficacia en condiciones exoatmosféricas.
Datos clave sobre el sistema THAAD y su radar AN/TPY-2
- Alcance de intercepción: Hasta 200 kilómetros en distancia y 150 kilómetros en altitud.
- Radar AN/TPY-2: Detecta misiles a 3,000 kilómetros con precisión en banda X.
- Intercepción cinética: Destruye misiles sin explosivos, reduciendo daños colaterales.
- Despliegue en Israel: Iniciado en 2019, reforzado en 2023 contra amenazas iraníes.
- Cooperación bilateral: EE. UU. financia y opera el sistema junto a las Fuerzas de Defensa de Israel.
Intercepción exoatmosférica contra amenazas nucleares
La capacidad de intercepción exoatmosférica del THAAD lo distingue de otros sistemas de defensa antimisiles. Al neutralizar proyectiles en la fase terminal, cuando descienden desde el espacio, el sistema minimiza el riesgo de dispersión de material nuclear o químico sobre áreas pobladas. Esta característica es crucial frente a las amenazas de Irán, cuyo arsenal incluye misiles con alcances de hasta 2,000 kilómetros, capaces de alcanzar Israel desde territorio iraní.
En 2024, el Departamento de Defensa de EE. UU. reportó que el THAAD había sido integrado con el sistema de comando y control C2BMC, permitiendo una coordinación fluida con otras plataformas de defensa, como el Aegis naval. Esta integración mejora la capacidad de respuesta ante salvas múltiples de misiles, un escenario probable en un conflicto con Irán. Además, el sistema ha sido probado contra misiles balísticos de alcance intermedio, demostrando un índice de éxito superior al 90% en entornos controlados.
La relevancia del THAAD para Israel radica en su capacidad de contrarrestar no solo misiles balísticos, sino también la posibilidad de ojivas nucleares. El gobierno israelí, liderado por Benjamín Netanyahu, ha resaltado que cualquier acuerdo con Irán debe incluir la eliminación total de su programa nuclear. En este contexto, el THAAD actúa como un seguro estratégico, respaldado por la asistencia militar estadounidense, que en 2023 alcanzó los 3,800 millones de dólares anuales para Israel.
El despliegue del THAAD en la región también responde a la proliferación de tecnología balística en Medio Oriente. Además de Irán, grupos como Hezbolá, respaldados por Teherán, han adquirido misiles de precisión que representan una amenaza directa para Israel. En 2022, un informe del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel señaló que el THAAD podría neutralizar hasta el 70% de los misiles de corto alcance lanzados por Hezbolá en un conflicto a gran escala.