El caza J-36 de China presenta deficiencias técnicas que lo colocan por debajo del F-22 estadounidense en capacidades operativas y rendimiento.
Desarrollo reciente del J-36 y comparación con F-22
Durante 2025, China efectuó los primeros vuelos del prototipo J-36 con el tren de aterrizaje desplegado y una sonda de datos instalada en la nariz. Esta aeronave alcanza una longitud aproximada de 75 pies y su peso varía entre 99.200 y 119.000 libras. Está equipada con tres motores que permiten una velocidad máxima de Mach 2.5. En contraste, el F-22, operativo desde 2005, alcanza Mach 2 y posee experiencia comprobada en misiones reales.
El diseño del J-36 incorpora un fuselaje sin cola con objetivos de baja observabilidad, aunque no cuenta con historial operacional. Sus tomas de aire, ubicadas en la parte inferior del fuselaje, presentan similitudes con las del F-22, lo que apunta a una posible imitación de propiedades furtivas. Sin embargo, el F-22 emplea motores F119 con empuje vectorial que proporcionan maniobrabilidad superior. China aún depende de tecnologías propulsoras con menor eficiencia, lo que genera retrasos en la implementación de sistemas avanzados.
En 2025, observadores registraron vuelos del J-36 sobre autopistas, lo que confirma el avance de su programa de pruebas. Por su parte, el F-22 opera a más de 50.000 pies de altitud y cumple misiones de superioridad aérea con capacidad demostrada. El J-36, de mayores dimensiones y peso, podría orientarse a misiones de bombardeo sigiloso. La diferencia en las firmas de radar entre ambos modelos sugiere que el F-22 mantiene ventajas en baja detectabilidad. Aunque China produce modelos como el J-20, persisten deficiencias técnicas en el aislamiento térmico de sus motores.
El J-36 incorpora tres motores, lo que incrementa la potencia disponible, pero también exige mayores recursos logísticos. El F-22, al contar con dos propulsores, mantiene un equilibrio entre desempeño y sostenibilidad operativa. Los ensayos realizados al J-36 en 2025 corresponden a fases tempranas, desarrolladas bajo condiciones controladas. En cambio, el F-22 ha sido desplegado en múltiples escenarios reales desde su introducción, lo que genera una diferencia significativa en términos de fiabilidad técnica y madurez de sistemas entre ambas plataformas.
Características técnicas clave del J-36 y F-22
- El J-36 alcanza Mach 2.5 con tres motores, mientras el F-22 logra Mach 2 con dos motores más eficientes.
- El peso del J-36 supera las 99.200 libras, lo que lo hace más pesado que el F-22 de 43.340 libras en vacío.
- El diseño sin cola del J-36 busca sigilo, pero el F-22 integra materiales absorbentes de radar probados en combate.
- China somete el J-36 a fases tempranas de prueba, en contraste con el F-22 operativo desde 2005.
Limitaciones en sigilo y motores del J-36 chino
El fuselaje sin cola del J-36 busca reducir la firma radar, a diferencia de diseños anteriores como el J-20, que integran canards y presentan mayor reflectividad. En contraste, el F-22 emplea bordes alineados y materiales especializados que disminuyen la reflexión de ondas. Aunque China continúa con el desarrollo de prototipos, enfrenta obstáculos en la integración de sistemas. El F-22, en servicio, incorpora radares activos de barrido electrónico con capacidad para detectar amenazas a mayores distancias, lo que le proporciona una ventaja técnica persistente en comparaciones directas.
Los motores del J-36 permiten alcanzar velocidades elevadas, pero China aún depende de componentes rusos en programas anteriores. El F-22 utiliza motores Pratt & Whitney con capacidad de supercrucero sin necesidad de postquemadores, lo que incrementa su eficiencia táctica. Si bien los ensayos del J-36 durante 2025 reflejan avances en la fase de desarrollo, aún no han sido verificados en condiciones de combate. El F-22 transporta armamento internamente, lo que conserva su perfil sigiloso. Diferencias en alcance y autonomía ubican al J-36 en posición desventajosa en términos operativos.
Las mayores dimensiones del J-36 permiten almacenar más combustible, aunque esto reduce su maniobrabilidad. El F-22 emplea empuje vectorial para mantener control en combates aéreos cerrados. China proyecta al J-36 como un posible sucesor del J-20, aunque los prototipos actuales revelan limitaciones en cuanto a nivel de refinamiento. El F-22 fusiona datos de múltiples sensores, lo que permite una conciencia situacional completa. Esta capacidad integrada ofrece una respuesta más precisa que la disponible en los sistemas chinos actuales.
Durante 2025, observadores confirmaron vuelos de prueba diurnos del J-36, lo que facilitó la identificación de detalles estructurales. El F-22 conserva funcionalidades clasificadas, que incluyen mejoras electrónicas no divulgadas. Aunque China produce cazas de forma seriada, la calidad de sus materiales aún no alcanza los niveles técnicos de Estados Unidos. El J-36, pese a avances en velocidad, requiere varios años de desarrollo adicional para acercarse a los estándares occidentales en sigilo, aviónica y confiabilidad operacional.
Contexto operativo y madurez del F-22 Raptor
El F-22 comenzó operaciones en 2005 y ha acumulado experiencia en ejercicios multinacionales. En cambio, China inició las pruebas del J-36 en 2025, con vuelos de prototipos bajo condiciones controladas. El F-22 alcanza velocidades de hasta 1.500 millas por hora y opera a altitudes superiores. Por su parte, modelos como el J-35 alcanzan Mach 1.8, aunque carecen de empuje vectorial, lo que limita su maniobrabilidad en enfrentamientos aéreos donde esa capacidad resulta determinante.
La línea de producción del F-22 finalizó en 2011, con un total de 187 unidades fabricadas. Sin embargo, actualizaciones periódicas mantienen su rendimiento superior. China fabrica el J-20 en mayor escala, mientras que el J-36 permanece en fases preliminares. El F-22 emplea armamento en bahías internas, lo que reduce su perfil de radar. En cambio, el diseño del J-36 parece orientarse a un rol mixto entre caza y bombardero, lo que limita su especialización en superioridad aérea. Estados Unidos sostiene altos niveles de disponibilidad mediante inversiones continuas en mantenimiento.
El diseño del J-36 incluye una cabina con disposición similar a la de un bombardero, lo que indica posibles misiones de largo alcance. El F-22, diseñado para un único piloto, prioriza la superioridad aérea. En 2025, evaluaciones chinas reportaron avances en el desarrollo del J-36, aunque sin validación en escenarios de combate reales. La experiencia adquirida por Estados Unidos con el F-22 ha contribuido a la formulación de doctrinas operativas, mientras China aún elabora directrices tácticas para sus nuevas plataformas.
Análisis técnicos indican que el J-36 presenta un tamaño mayor al del F-22, lo que incrementa su firma térmica. En contraposición, el F-22 incorpora escudos térmicos en los motores que reducen la emisión infrarroja. A pesar de progresos en tecnologías furtivas, modelos chinos anteriores mantienen deficiencias estructurales, como estabilizadores verticales expuestos. Al encontrarse en etapas iniciales, el J-36 aún requiere varias iteraciones de diseño para mitigar estas limitaciones técnicas.