En la mitología nórdica, las Valquirias eran doncellas encargadas de seleccionar a los guerreros caídos dignos de ingresar al Valhalla.
North American Aviation, al buscar un nombre para su innovador prototipo de bombardero estratégico supersónico, eligió Valkyrie en honor a estas legendarias figuras. Así nació el North American XB-70 Valkyrie, un ave singular con un diseño de ala delta y seis motores que se alzaba como el futuro del bombardeo estratégico.
La búsqueda de un sucesor para el B-52
El objetivo era claro: reemplazar al B-52 Stratofortress, vulnerable ante los cazas y cañones antiaéreos soviéticos. Estados Unidos necesitaba un avión capaz de volar más alto y más rápido que sus adversarios.
Surgió así el desafío de desarrollar una aeronave que superara los límites de la ingeniería aeroespacial, dando origen a algunos de los aviones más excepcionales y avanzados de la historia.
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El concepto del XB-70 Valkyrie
Los diseñadores del XB-70 exploraron el “concepto de fuerza bruta”, que consistía en llevar grandes cantidades de combustible para vuelos de largo alcance a velocidades subsónicas.
Sin embargo, este enfoque resultó costoso y poco eficiente. En cambio, el XB-70 fue rediseñado como una máquina supersónica, capaz de volar a altitudes de 70,000 pies y velocidades de Mach 3.
La audacia tecnológica del XB-70
Para lograr y mantener estas velocidades extremas, el XB-70 fue concebido para “cabalgar” sobre la onda de choque generada a altas velocidades. Su distintiva forma, con un ala delta, laterales de losa y una gran toma triangular en su vientre, le permitía desafiar las barreras del vuelo supersónico.
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El legado del XB-70
A pesar de sus avances tecnológicos, el XB-70 Valkyrie compitió con misiles balísticos y sistemas de misiles lanzados desde submarinos, lo que planteó interrogantes sobre su utilidad. Finalmente, el presidente John F. Kennedy canceló el programa después de la construcción de solo dos prototipos, uno de los cuales se perdió trágicamente en una colisión aérea.
Hoy en día, el segundo prototipo del XB-70 se exhibe en el Museo Nacional de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, un recordatorio imponente de la audacia y los desafíos que enfrentó la aviación militar en su búsqueda por la supremacía aérea. El legado del XB-70 Valkyrie perdura como un hito en la historia de la aviación y un símbolo de la ingeniería y el coraje humano.