En las últimas semanas, los medios de comunicación estatales iraníes informaron de que un ingeniero y un empleado murieron cuando un “incidente inexplicable” afectó a un importante complejo militar y de desarrollo de armas iraní al este de Teherán. Según los medios estatales, un accidente industrial fue la causa de las dos muertes en el complejo.
El New York Times informó de que fuentes iraníes no reveladas y un funcionario estadounidense con conocimiento del ataque en la zona de Parchin refutaron esta afirmación. Las fuentes informaron de que la fábrica fue atacada por cuadricópteros suicidas. Aunque ningún grupo reivindicó inmediatamente la autoría del ataque con drones, Israel ha llevado a cabo operaciones similares en la región en el pasado. Además, unos días antes del ataque, Israel se atribuyó el asesinato de un coronel del Cuerpo de Guardias Revolucionarias de Irán (CGRI).
Complejo militar en Parchin
Situado a unos 35 kilómetros al sureste de Teherán, Parchin alberga un complejo militar sensible. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) había sospechado que el CGRI había realizado en el pasado pruebas de detonadores de explosivos en este lugar, que podrían utilizarse en armas nucleares. Aunque el régimen iraní niega con frecuencia la existencia de sus ambiciones nucleares, su fuerte aumento de la producción de materias primas en cumplimiento de las salvaguardias internacionales y su retórica amenazadora demuestran lo contrario. Las negociaciones nucleares conjuntas entre Estados Unidos e Irán se interrumpieron recientemente en Viena, y los funcionarios estadounidenses predicen que el momento de la ruptura nuclear de Irán es inminente.
Pruebas de enriquecimiento de uranio
La acumulación de enriquecimiento de uranio y materiales fisibles por parte de Irán -elementos críticos de un programa nuclear- ha aumentado constantemente junto con su arsenal de misiles balísticos. El régimen también ha impedido el acceso de los inspectores a sus instalaciones de desarrollo de armas, lo que indica que no cumple las normas internacionales. Por estas razones, Israel está preocupado.
Armamento y drones
Como principal adversario regional de Irán, Israel se enfrenta a la ira del régimen y de sus representantes en todo Oriente Medio. En concreto, la creciente amenaza de los drones de Irán supone un reto para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). En los últimos años, los drones iraníes se han desplegado en ataques por toda la región. Los hutíes en Yemen, las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) respaldadas por Irán en Irak y los militantes en Siria han utilizado sofisticada tecnología de aviones no tripulados para llevar a cabo ataques contra activos israelíes y estadounidenses en estos territorios.
Israel ha invertido importantes recursos para localizar y eliminar el arsenal de drones de Irán, que considera una grave amenaza para su seguridad. En febrero, un ataque aéreo israelí destruyó una fábrica de drones iraní cerca de Kermanshah. Un alto funcionario de los servicios de inteligencia informó de que las FDI utilizaron seis cuadricópteros suicidas para llevar a cabo el ataque. Tanto en el incidente de febrero como en el ataque de Parchin de la semana pasada, se emplearon drones cuadricópteros para atacar lugares de desarrollo de drones en Irán. Las similitudes indican que Israel podría ser responsable.
El ataque de Parchin es el último incidente de una serie de explosiones e incendios que han barrido Irán en los últimos dos años. En 2020, una cadena de explosiones que afectó a supuestos emplazamientos de misiles, centros petroquímicos y centrales eléctricas en Irán acaparó la atención general.
Unos días antes del ataque de Parchin, se produjo un gran incendio en una fábrica de inyección de plástico en las afueras de Teherán. Los vídeos que muestran la explosión han circulado ampliamente por las redes sociales. Irán suele calificar estos incidentes de “percances” o culpar a Israel.