El caza de sexta generación de NGAD y su “familia de sistemas” buscan asegurar la supremacía aérea estadounidense.
El caza NGAD: características y desafíos presupuestarios
El programa Next Generation Air Dominance (NGAD) de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tiene el objetivo de desarrollar un caza de sexta generación y una “familia de sistemas” que garantice la superioridad aérea frente a las crecientes amenazas, especialmente las provenientes de China. A pesar de que las restricciones presupuestarias podrían retrasar la capacidad operativa de estos sistemas, la selección de un fabricante antes de fin de año representa un avance importante.
El cronograma del programa NGAD, a pesar de las incertidumbres, prevé la elección de su fabricante para finales de este año. Este programa, que se enfoca en desarrollar un caza de sexta generación como parte de una “familia de sistemas”, es prioritario para la Fuerza Aérea debido a la amenaza creciente de China. Las recientes restricciones presupuestarias indican que la nueva plataforma de sexta generación podría no alcanzar su capacidad operativa en el corto plazo. No obstante, la selección de un desarrollador por la Fuerza Aérea es un paso significativo.
El caza tripulado del NGAD se está diseñando para asegurar la superioridad aérea de Estados Unidos, en un contexto donde sus adversarios están desarrollando sus propias plataformas avanzadas. El F-22 Raptor, introducido a principios de los 2000, fue el primer caza de quinta generación del mundo. Actualmente, con flotas de cazas avanzados en China y Rusia, la Fuerza Aérea necesita acelerar el desarrollo del sistema NGAD.
Desarrollo y tecnología del NGAD y sus componentes
Derivado del estudio Air Dominance de DARPA, el NGAD integrará tecnologías avanzadas, enfocándose en propulsión, sigilo y armas sofisticadas. Este sistema incluirá cazas de sexta generación y vehículos aéreos no tripulados (drones) altamente autónomos, conocidos como Collaborative Combat Aircraft (CCA). Estos drones realizarán tareas de vigilancia, probarán las defensas aéreas enemigas y extenderán las capacidades de mando y control bajo supervisión humana.
La inclusión de los CCA es crucial para mantener el presupuesto del NGAD bajo control, ya que son más económicos de producir que los cazas de sexta generación, permitiendo a la Fuerza Aérea construir grandes cantidades. Se planea adquirir al menos 1.000 CCA, lo que sería vital en un conflicto total con China, dado el tamaño del aparato militar chino. Según Defense Scoop, la masa adicional proporcionada por los CCA desarrollados para combates de alta intensidad ayudará a la Fuerza Aérea a establecer superioridad aérea, compensando la falta de F-22 operativos.
Los drones están diseñados para operar en conjunto con los aviones de quinta y sexta generación de la Fuerza Aérea. Sin embargo, se ha advertido que las restricciones presupuestarias, como la compra insuficiente de F-35 Lightning II y los retrasos en el NGAD, podrían debilitar la defensa proporcionada por los CCA. Se estima que cada avión de sexta generación del NGAD costará aproximadamente tres veces lo que cuesta un F-35, un costo significativo considerando que la Fuerza Aérea también busca aumentar su flota de Lightning II.
Impacto de las restricciones presupuestarias en el desarrollo militar
Además, el desarrollo del bombardero furtivo B-21 Raider, otro proyecto costoso, podría verse afectado por estas restricciones presupuestarias. Para evitar una brecha en la capacidad, la Fuerza Aérea ha dejado de acelerar el retiro de sus F-22 Raptor restantes. Aunque se prevé que el NGAD eventualmente reemplace al Raptor, los funcionarios de la Fuerza Aérea han señalado que la plataforma de sexta generación está siendo diseñada para operar junto con los cazas de quinta generación, tanto el Raptor como el Lightning II.
El desarrollo del NGAD y sus componentes, a pesar de los desafíos financieros, es esencial para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en su esfuerzo por mantener la superioridad aérea frente a adversarios como China y Rusia. La implementación de tecnologías avanzadas y la integración de drones autónomos son pasos cruciales para asegurar una defensa sólida y efectiva.
En resumen, el NGAD es una iniciativa compleja y ambiciosa que busca redefinir la supremacía aérea estadounidense. A medida que la Fuerza Aérea avanza en su desarrollo, la selección de un fabricante y la gestión eficiente de los recursos serán factores determinantes para su éxito. La combinación de cazas de sexta generación y drones autónomos promete revolucionar las capacidades de combate aéreo y asegurar la defensa de Estados Unidos en las próximas décadas.