El general Joseph Kunkel destacó que el caza NGAD transformaría la guerra aérea, aunque su desarrollo sigue en incertidumbre por costos y cambios estratégicos.
Kunkel afirma que NGAD cambiaría la guerra aérea
El general de división Joseph D. Kunkel, director de diseño de fuerzas, integración y juegos de guerra de la Fuerza Aérea, afirmó que el caza de Dominio Aéreo de Próxima Generación (NGAD) haría que la guerra aérea fuera más fácil de ganar. Durante un evento del Instituto Hudson el 26 de febrero, mencionó que los juegos de guerra han demostrado un cambio radical en los enfrentamientos cuando NGAD está presente.
“No entraré en detalles, pero la lucha se ve mucho mejor con NGAD”, aseguró Kunkel. Según él, esta aeronave no solo mejoraría las capacidades de la Fuerza Aérea, sino que también fortalecería a la fuerza conjunta, cambiando la dinámica del combate de manera significativa.
Kunkel destacó que, al ser un caza de sexta generación, NGAD proporcionaría ventajas a toda la estructura militar. Por ello, la decisión de desarrollarlo no solo corresponde a la Fuerza Aérea, sino a niveles superiores del gobierno. “Si la nación decide no seguir adelante con NGAD, la lucha podría ser diferente y comprometer nuestros objetivos estratégicos”, advirtió.
Futuro incierto para NGAD tras decisión de suspender su desarrollo
La Fuerza Aérea tenía previsto seleccionar un contratista para el NGAD antes de que terminara 2024. Sin embargo, el exsecretario Frank Kendall pausó el programa el año pasado al considerar que los requisitos del caza debían reevaluarse y que su alto costo amenazaba otras prioridades.
Para evaluar el proyecto, Kendall conformó un equipo de expertos en sigilo y exjefes de la Fuerza Aérea. Tras el análisis, concluyeron que NGAD es necesario y debe continuar como estaba planeado.
Aunque la recomendación fue positiva, la decisión final quedó en manos de la nueva administración de Donald Trump. Kunkel advirtió que el caza es parte de un “paquete de acuerdo”, lo que implica inversiones en aviones cisterna y bases furtivas para maximizar su efectividad.
Aspectos clave sobre el programa NGAD
- NGAD es un caza de sexta generación diseñado para la superioridad aérea en conflictos de alto nivel.
- Los juegos de guerra han demostrado que la lucha aérea cambia radicalmente con su presencia.
- El alto costo del programa llevó a su suspensión temporal en 2023.
- El equipo de expertos que evaluó NGAD recomendó seguir adelante con el proyecto.
- La decisión final sobre su desarrollo depende de la administración de Donald Trump.
Nuevo enfoque estratégico para la Fuerza Aérea
El diseño de la futura Fuerza Aérea se basa en atacar las cadenas de muerte del enemigo. NGAD podría desempeñar un papel clave en esta estrategia, pero no es la única solución. Kunkel explicó que existen otros puntos vulnerables en esas cadenas que pueden ser explotados con diferentes enfoques.
Además, destacó que la estrategia debe ser conjunta. En juegos de guerra recientes, la Armada identificó desafíos similares y se planteó una evolución del concepto de “batalla aire/mar”, integrando también el dominio espacial.
El nuevo diseño de la fuerza, en gran parte clasificado, se basa en años de análisis que han demostrado que mejorar versiones de plataformas existentes no es suficiente. Se han considerado tres enfoques: una fuerza de enfrentamiento que ataca a distancia, una fuerza de reserva y una fuerza asimétrica enfocada en vulnerabilidades específicas.
La importancia de la presencia táctica en combate
Ante la especulación de que la Fuerza Aérea está abandonando su capacidad de combate de reserva, Kunkel negó esa posibilidad. “Una fuerza de largo alcance suena ideal, pero no basta”, afirmó. Explicó que los ataques a distancia pueden ser revolucionarios, pero no garantizan mantener al adversario neutralizado de forma constante.
Para lograr un ritmo sostenido en combate, es necesario contar con una presencia dentro del espacio de batalla que permita generar el tempo y la masa adecuados. “No estamos haciendo la transición a una fuerza de largo alcance exclusivamente, porque eso no funciona”, aseguró.
Aunque no detalló las capacidades asimétricas en desarrollo, mencionó que estas permiten operar en entornos de alta densidad de amenazas con mayor persistencia.
Negar la superioridad aérea al adversario es clave
Los líderes de la Fuerza Aérea han reconocido que ya no es posible lograr la supremacía aérea total contra un enemigo de igual capacidad. En su lugar, la estrategia se centra en lograr la superioridad aérea en momentos y lugares estratégicos.
Según Kunkel, es esencial impedir que el adversario tenga libertad de maniobra en el dominio aéreo. “No podemos permitir que el enemigo controle el espacio aéreo sin oposición”, señaló.
Finalmente, destacó que la clave está en la integración de capacidades dentro de un “tejido de misión”. “Cuando combinamos todos los elementos en una cadena de combate efectiva, es cuando realmente estamos ganando”, concluyó.