El extraordinario rendimiento en combate de los portaaviones de la clase Nimitz de la Marina estadounidense ha hecho que estos buques ocupen un lugar permanente en los anales de la historia naval.
Estos buques han proyectado potencia, propulsado y sostenido ataques aéreos, y han actuado durante mucho tiempo como un poderoso elemento disuasorio y como símbolo del poderío estadounidense.
Estos portaaviones no sólo han lanzado con éxito campañas bélicas, sino que también han salvaguardado las vías navegables internacionales durante décadas. Proteger el libre comercio y la libre circulación en los mares es una de las misiones más importantes de la Armada, dada la importancia de las vías navegables para el comercio internacional.
Esta es una de las razones por las que la Marina estadounidense realiza muchas operaciones de avanzada, situando portaaviones en zonas de gran importancia para el tráfico marítimo mundial.

¿Sigue habiendo un lugar para la clase Nimitz en el mar?
La misión disuasoria de la clase Nimitz tampoco debe pasarse por alto, especialmente en un entorno en el que China amenaza a Taiwán y dispone de una armada mayor que la estadounidense. Pero el Pentágono se toma la amenaza muy en serio y, de hecho, la Marina estadounidense llevó a cabo recientemente operaciones con dos portaaviones en el Pacífico para probar el potencial de una gran campaña de ataques aéreos en red.
Algunos observadores se preguntarán dónde encajará la clase Nimitz una vez que la nueva clase Ford esté plenamente operativa, pero las mejoras de los portaaviones Nimitz no deben pasarse por alto. En varias áreas críticas, los portaaviones Nimitz han sido adaptados a un nuevo y más serio entorno de amenazas.
Por ejemplo, han recibido una tecnología puntera de aterrizaje de portaaviones con GPS denominada Sistema Conjunto de Aproximación y Aterrizaje de Precisión. Aunque los pilotos han conseguido aterrizar en condiciones difíciles y peligrosas durante muchos años, el JPALS introduce una nueva medida de precisión en el alcance del planeo de un piloto, ayudando en el descenso sobre la cubierta de un portaaviones.
Esto puede ser extremadamente útil para los pilotos que aterrizan en condiciones de mar agitado, azotados por fuertes vientos o haciendo frente al fuego enemigo.
El JPALS también forma parte de una serie de modificaciones que ayudan a los portaaviones a adaptarse al F-35C, el primer caza furtivo lanzado desde el mar.

Defensa por capas
Sin embargo, algunas de las mejoras más importantes de la clase Nimitz pueden producirse en el ámbito de las defensas en capas. Una mayor capacidad de interconexión con destructores, cruceros y otros buques de su Carrier Strike Group permite mejorar enormemente la protección de los portaaviones.
Los destructores con capacidad Aegis pueden llevar a cabo una defensa contra misiles balísticos y de crucero a distancias suficientes para alertar a los portaaviones de las amenazas entrantes y, en muchos casos, interceptarlas.
Las defensas en capas de un portaaviones también incluyen aplicaciones avanzadas de guerra electrónica, armas interceptoras como los sistemas de armas cuerpo a cuerpo, y armas ofensivas y defensivas de menor alcance como SeaRAM.
En cuanto a la cuestión de si los portaaviones actualizados de la clase Nimitz competirán o rivalizarán con los de la clase Ford, hay que tener en cuenta una serie de variables clave. Parece que el Nimitz rendiría bastante bien junto a la clase Ford, pero la mayor diferencia está relacionada con la tasa de salidas del Ford, que es un 33 % mayor y está posibilitada por la mayor cubierta de los buques y los grandes generadores de megavatios.
Éstos son capaces de proporcionar cantidades sin precedentes de energía eléctrica a bordo, almacenando energía y sirviendo para alimentar y sostener sistemas de armas emergentes como láseres, nuevas aplicaciones EW y sistemas de control de radar y fuego.