La Unión Soviética diseñó el portaaviones nuclear Ulyanovsk para rivalizar con los Nimitz de EE. UU. Sin embargo, la crisis económica y la disolución soviética impidieron su finalización.
Un proyecto naval para desafiar a Estados Unidos
La Unión Soviética desarrolló el portaaviones Ulyanovsk con el propósito de igualar y superar a los portaaviones de la clase Nimitz de la Armada estadounidense. Su diseño contemplaba propulsión nuclear, catapultas de vapor y la capacidad de operar hasta 70 aeronaves.
Este buque representaba un salto cualitativo respecto a los portaaviones de la clase Kuznetsov, que dependían de rampas de despegue en lugar de catapultas. El Ulyanovsk habría permitido a la Unión Soviética realizar operaciones más efectivas en alta mar.
A pesar de su ambicioso diseño, el colapso económico y el final de la Guerra Fría interrumpieron su construcción cuando solo se había completado el 20%. En 1992, el casco fue desmantelado para dar paso a la construcción de buques mercantes.
Detalles técnicos del Ulyanovsk
- Desplazamiento total de aproximadamente 75.000 toneladas.
- Propulsión mediante reactores nucleares, lo que le otorgaba mayor autonomía.
- Capacidad para embarcar hasta 70 aeronaves.
- Uso de catapultas de vapor, a diferencia de los Kuznetsov, que empleaban rampas de despegue.
- Diseñado para operar en alta mar, mejorando la capacidad de proyección de la Armada Soviética.
El fin del Ulyanovsk y su impacto en la flota rusa
El colapso de la Unión Soviética dejó a Rusia sin los recursos necesarios para completar el Ulyanovsk. La cancelación del proyecto consolidó la dependencia de la Armada rusa en el problemático Almirante Kuznetsov, su único portaaviones en servicio.
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Un artículo de la época indicaba que el desmantelamiento del Ulyanovsk comenzó el 3 de febrero de 1992, permitiendo la construcción de barcos comerciales en los astilleros de Nikolayev. Fotografías satelitales confirmaron que la construcción se detuvo en noviembre de 1991.
Rusia y Ucrania mantuvieron disputas sobre la propiedad de los portaaviones inacabados en el Astillero del mar Negro. Moscú alegaba haber financiado la construcción, mientras que Kiev sostenía que los buques inacabados le pertenecían.
Evaluación de la Armada de EE. UU. sobre el Ulyanovsk
Durante su construcción, la Armada estadounidense analizó el desarrollo del Ulyanovsk. Un informe publicado en la Naval War College Review señaló que la Marina Soviética carecía de experiencia en la operación de grandes portaaviones.
El informe subrayaba que la estructura interna de la Armada Soviética era más rígida que la de EE. UU., con menos formación práctica para su personal. También advertía que las pruebas del Ulyanovsk tomarían años y podrían implicar pérdidas humanas.
El documento concluía con escepticismo sobre la capacidad soviética para alcanzar la eficiencia operativa de los portaaviones estadounidenses, incluso si lograban dominar la tecnología necesaria.
El destino del Ulyanovsk en el contexto de la Guerra Fría
El fin de la Guerra Fría y la disolución de la Unión Soviética eliminaron la necesidad de un portaaviones de estas características. La desaparición de la guerra redujo la urgencia de competir con la flota estadounidense.
Ante la crisis económica, Rusia no pudo justificar la inversión de millones de rublos en el Ulyanovsk. Con su cancelación, la Armada rusa perdió la oportunidad de operar un portaaviones de propulsión nuclear, dejando la hegemonía naval en manos de Estados Unidos.