Ostara, la empresa con sede en Lituania que desarrolla vehículos todoterreno híbridos eléctricos y diésel, ha anunciado que ha completado la fase de pruebas sobre el terreno y que ahora está desarrollando soluciones de control remoto y autónomas.
Según ha señalado la empresa, el demostrador tecnológico Krampus Mk1 completó las pruebas en modo de conducción eléctrica en una pista de velocidad en condiciones climáticas adversas, como temperaturas de entre 0 y 0,5 grados centígrados, lluvia y fuertes vientos en contra.
“Krampus se probó en un aeródromo con 84 aceleraciones hasta la máxima velocidad y frenadas. Este modo suele agotar las baterías, y las condiciones meteorológicas inadecuadas también contribuyen a un agotamiento más rápido. Sin embargo, nos alegramos de que, incluso en estas condiciones, Krampus haya cubierto una distancia de casi 100 kilómetros, lo que es una distancia bastante larga cuando se conduce en modo silencioso durante varias operaciones encubiertas”, dijo Darius Antanaitis, director general de Ostara.
Según el Sr. Antanaitis, durante el desarrollo del prototipo de Krampus se están desarrollando con éxito las características de mejora del sigilo del vehículo del tren motriz híbrido eléctrico-diésel, como el funcionamiento silencioso y una huella térmica mínima. Estas características permitirían a Krampus tener una amplia gama de aplicaciones, no solo en el ámbito militar, así como en el de las fuerzas del orden, como la protección de fronteras, sino también en el ámbito civil.
Según el Sr. Antanaitis, Ostara seguirá centrándose en el desarrollo de los modos autónomo y de control remoto una vez completado el desarrollo del tren motriz híbrido de Krampus y las pruebas de campo del vehículo en 2021. El objetivo es que, en la fase final del proyecto Krampus, el vehículo sea totalmente autónomo: será capaz de reconocer y superar los obstáculos de la carretera, elegir de forma autónoma la mejor ruta para llegar al destino e incluso navegar en ausencia de una conexión GPS.
El motor diésel del Krampus se enciende cuando se cargan las baterías eléctricas o para mantener su nivel de carga.
Krampus tiene una autonomía de diseño de hasta 1.000 kilómetros con los depósitos de combustible llenos. El plan es alcanzar una autonomía de hasta 200 km solo con la energía de las baterías. En posición estática, se puede utilizar una fuente de alimentación externa para cargar las baterías. El vehículo está diseñado para transportar dos personas y 500 kg adicionales de carga de misión, por ejemplo, equipos científicos, un módulo de vigilancia óptica electrónica, una estación de armas por control remoto, municiones y otros suministros.
“Krampus” tiene una gran movilidad gracias a sus características de diseño y puede operar incluso en terrenos accidentados, en altas montañas donde los motores de combustión interna convencionales se quedan sin oxígeno, y en mazmorras y túneles donde los motores de combustión interna no están permitidos. El Krampus también podría usarse para la protección del medio ambiente y la vigilancia de fronteras gracias a su funcionamiento silencioso y a su gran alcance.
Según el Sr. Antanaitis, está previsto que el demostrador tecnológico Krampus Mk1 se presente en la feria internacional de seguridad y defensa Eurosatory 2022, que se celebrará en París el año que viene, y que salga al mercado ya en 2023 o 2024. Ostara ya está planificando Krampus Mk2, el segundo prototipo, con capacidades mejoradas para circular por terrenos accidentados y accidentados.