Un estudio del Instituto de Asuntos Internacionales analiza la participación italiana en el GCAP, destacando su impacto político, militar e industrial y sus oportunidades estratégicas.
Italia refuerza su cooperación militar con Japón y Reino Unido
El Instituto de Asuntos Internacionales presentó en Roma el estudio “La nueva asociación entre Italia, Japón y el Reino Unido en el Programa Global de Aire de Combate (GCAP)”. El informe analiza la gobernanza, la cooperación industrial y las oportunidades estratégicas del programa.
El estudio identifica 15 recomendaciones para Italia y examina iniciativas similares en Europa y Estados Unidos. También resalta los desafíos actuales y futuros del GCAP, un proyecto clave para la defensa y la tecnología aeroespacial.
El GCAP es un avance significativo para Italia en términos políticos, militares e industriales. Es la primera vez que Japón colabora con Italia y el Reino Unido en igualdad de condiciones, asegurando soberanía operativa y tecnológica.
Militarmente, el nuevo caza tripulado reemplazará a los Eurofighter en Italia y el Reino Unido y a los F-2 en Japón a partir de 2035. En el ámbito industrial, representa un salto tecnológico para las empresas aeroespaciales y de defensa de los tres países.

Menor oposición política y autonomía operativa en el GCAP
El informe destaca la escasa oposición política en Italia hacia el GCAP, en contraste con el programa F-35. La ausencia de participación estadounidense es un factor clave, ya que permite una mayor independencia operativa y tecnológica.
Días antes de la presentación del estudio, el mito del “interruptor de apagado” del F-35 resurgió en debates públicos. El general Luca Goretti, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea italiana, declaró que “incluso si [EE. UU.] apaga la luz, aún podemos volar”, pero destacó la necesidad de autonomía.
Otro aspecto clave es la participación equitativa de Italia en el programa, con un 33,3% de asociación junto a Reino Unido y Japón. Esto garantiza mayores beneficios industriales que los obtenidos en el F-35.
Italia mantiene su alianza con el Reino Unido en defensa, consolidada en programas previos como el Panavia Tornado y el Eurofighter Typhoon. Ambos países deben reemplazar al Eurofighter a largo plazo y asegurar la interoperabilidad con el F-35 y el futuro GCAP.
Aspectos clave del programa GCAP para Italia
- Sustitución del Eurofighter: El GCAP reemplazará al Eurofighter en Italia y Reino Unido a partir de 2035.
- Autonomía operativa: A diferencia del F-35, el GCAP no depende de tecnología estadounidense.
- Impacto industrial: Italia obtiene una participación equitativa del 33,3%, beneficiando a su industria aeroespacial.
- Creación de empleo: Se prevén 8.600 nuevos puestos de trabajo en los próximos 35 años.
- Cooperación internacional: Japón, Reino Unido e Italia refuerzan su alianza en defensa y tecnología.

El impacto del GCAP en la industria aeroespacial italiana
El GCAP traerá oportunidades significativas para la industria italiana. Empresas como Leonardo (integrador principal), Avio Aero, ELT Group y MBDA Italia desempeñarán un papel clave en propulsión, guerra electrónica y misiles.
Actualmente, unas 9.000 personas trabajan en el GCAP, de las cuales 3.000 están en Italia. Se espera la creación de 8.600 empleos adicionales en las próximas décadas, con una fuerte demanda en formación STEM.
El programa fomenta la colaboración entre el sector industrial, las fuerzas armadas, universidades y centros de investigación. Empresas como Leonardo están reclutando y capacitando personal, adaptando los programas educativos a los requisitos tecnológicos del GCAP.
Italia, al igual que el Reino Unido, busca consolidar su fuerza aérea con el GCAP. Se prevé que, en la década de 2040, la Fuerza Aérea italiana opere más de 180 F-35 y Eurofighter modernizados, junto con la integración gradual del GCAP.
Desafíos en la cooperación con Japón y expansión del GCAP
La experiencia limitada de Japón en adquisiciones de defensa internacional añade complejidad a los acuerdos trilaterales. En particular, los controles de exportación y los marcos legales requieren ajustes para facilitar la colaboración.

Para fortalecer el GCAP, los tres países han impulsado acuerdos en seguridad, defensa, comercio, energía y tecnología. La gobernanza del programa ha sido diseñada para ser innovadora y resistente ante desafíos futuros.
El GCAP representa una transformación en la defensa europea y refuerza la cooperación entre Italia, Reino Unido y Japón. Con su desarrollo, estos países consolidan su autonomía militar y tecnológica en el ámbito aeroespacial.
La Agencia GCAP gestionará el programa desde el Reino Unido
En diciembre de 2023, se creó el tratado GCAP International Government Organization (GIGO) como una entidad internacional autónoma con poder de decisión delegado. Su objetivo es asegurar la eficiencia y el cumplimiento del cronograma del programa.
El modelo de gobernanza de GIGO se compone de un Comité Directivo (SC) y la Agencia GCAP. El Comité Directivo cuenta con representantes de cada país y opera con un liderazgo rotativo, proporcionando supervisión y dirección estratégica.
Por su parte, la Agencia GCAP, ubicada en Reading, Reino Unido, se encarga de la ejecución del programa, la coordinación de las actividades industriales y la supervisión del cumplimiento normativo. Su director Ejecutivo (CE) rota cada tres años entre los países fundadores.
La coubicación de la Agencia GCAP con la Joint Venture (JV), formada en diciembre de 2024 por empresas británicas, italianas y japonesas, busca facilitar la sinergia entre la política y la industria. El primer CE de GIGO será japonés, mientras que el CEO de la empresa conjunta provendrá de Leonardo.
Comparación con programas de combate aéreo de próxima generación

El estudio comparó el GCAP con dos iniciativas clave: el FCAS (Future Combat Air System) de Francia, Alemania y España, y el NGAD (Next-Generation Air Dominance) de la Fuerza Aérea de EE. UU.
El FCAS se lanzó en 2017 con la participación de Francia y Alemania, con el propósito de desarrollar un sistema de combate aéreo de sexta generación dentro de una estrategia de defensa europea. España se unió en 2019 y designó a Indra como su líder industrial nacional en lugar de Airbus España.
A diferencia del GCAP, el FCAS no ha establecido una empresa conjunta entre sus socios industriales. En su lugar, la Direction Générale de l’Armement (DGA) de Francia actúa como agencia de adquisiciones. Su equipo industrial incluye a Dassault Aviation, Airbus, Indra, Thales y el European Military Engine Team (EUMET), formado por MTU y Safran con el apoyo de ITP Aero.
Principales diferencias entre GCAP, FCAS y NGAD
- GCAP: Tiene una gobernanza centralizada con una empresa conjunta y un calendario ajustado para 2035.
- FCAS: Carece de una empresa conjunta, enfrenta desafíos en gobernanza y financiamiento, y prevé entrada en servicio en 2040.
- NGAD: Enfrenta incertidumbre por costos elevados y tecnología no tripulada emergente, con un presupuesto de 2.740 millones de dólares en 2025.
Desafíos financieros y estructurales del FCAS y NGAD
El programa FCAS aún enfrenta problemas de gobernanza y financiamiento. Su Fase 1B, iniciada en 2022, cuenta con un presupuesto de 3.850 millones de euros para investigación hasta 2026. La Fase 2 busca financiar un demostrador, aunque este podría no volar hasta 2029.

El NGAD, destinado a reemplazar al F-22 Raptor, ha sido objeto de debate debido a su alto nivel de clasificación, el aumento de costos y los avances en tecnología no tripulada. En 2024, la Fuerza Aérea de EE. UU. pausó el programa para reevaluarlo, aunque en diciembre reafirmó la necesidad de una plataforma tripulada.
En 2025, la solicitud de financiación de EE. UU. incluyó 2.740 millones de dólares para el NGAD y 557 millones de dólares para Aviones de Combate Colaborativos (CCA). El programa de motores NGAP recibió 7.000 millones de dólares para desarrollar diseños competitivos de GE Aerospace y Pratt & Whitney.
Impacto del GCAP en la formación de pilotos y desarrollo industrial
La evolución del GCAP requiere optimizar la formación de pilotos para enfrentar la creciente escasez de personal capacitado en fuerzas aéreas avanzadas. La simulación, la realidad aumentada (AR) y la emulación del sistema serán fundamentales para la preparación de los pilotos.
En lugar de desarrollar nuevos entrenadores, se prevé la actualización de plataformas existentes como el M-346 de Italia, utilizado actualmente para el entrenamiento de pilotos de F-35. Además, los sistemas de combate no tripulados podrían integrarse en la capacitación para operaciones combinadas entre aeronaves tripuladas y no tripuladas (MUM-T).
La evolución del entrenamiento de agresores es otro desafío clave. La disponibilidad limitada de F-35 ha dificultado la simulación de amenazas furtivas. Una posible solución sería el desarrollo de agresores furtivos de UCAS, que además podrían servir como apoyo al GCAP.
Retos y oportunidades para Italia en el programa GCAP

El GCAP representa un salto tecnológico para Italia, Japón y el Reino Unido. Sin embargo, su objetivo de entrada en servicio en 2035 es más exigente que otros proyectos como el Eurofighter Typhoon o el F-35, lo que demanda un modelo de gobernanza eficiente y una inversión sustancial.
Para maximizar su papel en el GCAP, Italia debe adoptar un enfoque integral, integrando los esfuerzos políticos, industriales y militares. Es clave fomentar la innovación en defensa, mejorar la infraestructura clasificada y fortalecer su fuerza laboral STEM mediante iniciativas educativas y de reclutamiento.
Otro punto crítico es la cadena de suministro, especialmente en los sistemas aéreos de combate no tripulados (UCAS). Italia debe acelerar su desarrollo para garantizar su soberanía tecnológica y competitividad en el programa.
El compromiso financiero es esencial. Italia debe asegurar una financiación estable a largo plazo para evitar retrasos. Asimismo, la estrategia de exportación y la inclusión de nuevos socios deben gestionarse con cuidado para evitar obstáculos similares a los del Eurofighter.
Finalmente, el GCAP podría convertirse en un modelo para la política industrial de defensa italiana, fortaleciendo su posición en la OTAN y la Unión Europea, además de potenciar su cooperación internacional en el sector aeroespacial.