Sistema Cúpula de Hierro intercepta cohetes de corto alcance con 90% de éxito, protegiendo civiles de ataques terroristas de Hamás y Hezbolá.
Radar EL/M-2084 impulsa defensa aérea israelí
Israel enfrenta amenazas constantes de cohetes de corto alcance lanzados por Hamás y Hezbolá, grupos terroristas que operan desde Gaza y Líbano. El sistema Cúpula de Hierro, desarrollado por Rafael Advanced Defense Systems, se consolidó como pilar de la defensa aérea israelí desde su entrada en operación en 2011. Este sistema intercepta cohetes y proyectiles de artillería con rangos de 4 a 70 kilómetros, alcanzando una tasa de éxito superior al 90%. En 2023, durante escaladas de violencia, interceptó cientos de cohetes, minimizando bajas civiles y daños en áreas urbanas como Tel Aviv y Sderot. Su capacidad para distinguir entre amenazas reales y falsas optimiza recursos y reduce costos operativos.
El núcleo del sistema es el radar EL/M-2084, un componente de detección multifuncional fabricado por Israel Aerospace Industries. Este radar de matriz activa escanea un área de 100 kilómetros, identifica trayectorias de cohetes en milisegundos y calcula puntos de impacto. En octubre de 2023, durante un ataque masivo de Hamás, el radar detectó simultáneamente múltiples proyectiles, permitiendo una respuesta inmediata. La información se transmite al centro de control, donde el sistema decide en segundos si interceptar, priorizando amenazas a zonas pobladas. Esta tecnología garantiza una defensa precisa frente a ataques sorpresa.
La Cúpula de Hierro opera con baterías móviles, cada una equipada con tres lanzadores y 20 misiles Tamir. Cada misil, diseñado para detonar cerca del objetivo, neutraliza cohetes en pleno vuelo. En 2024, Israel desplegó 10 baterías activas, cubriendo desde el sur, cerca de Gaza, hasta el norte, frente a Líbano. La rápida recarga de los lanzadores, completada en minutos, asegura continuidad en escenarios de alta intensidad. Durante los conflictos de 2021 y 2023, el sistema demostró su capacidad para operar bajo fuego constante, interceptando hasta el 95% de cohetes dirigidos a áreas civiles.
La respuesta automatizada del sistema reduce la intervención humana, un factor crítico en ataques masivos. Una vez que el radar EL/M-2084 detecta un cohete, el software analiza su trayectoria y asigna un misil Tamir en menos de un segundo. Este proceso elimina retrasos, permitiendo interceptaciones a altitudes óptimas. En mayo de 2021, durante la operación Guardián de los Muros, Hamás lanzó más de 4,000 cohetes en 11 días, y la Cúpula de Hierro neutralizó la mayoría, salvando innumerables vidas en ciudades como Ashkelon y Beersheba.
Datos clave sobre la Cúpula de Hierro
- Tasa de éxito: Supera el 90% en intercepciones de cohetes de corto alcance.
- Rango de cobertura: Neutraliza amenazas entre 4 y 70 kilómetros.
- Radar EL/M-2084: Detecta y rastrea múltiples proyectiles en milisegundos.
- Misiles Tamir: Cada batería cuenta con 60 misiles listos para lanzamiento.
- Despliegue: 10 baterías activas protegen todo el territorio israelí en 2024.
Intercepción de corto alcance protege civiles
La protección de civiles es el objetivo principal de la Cúpula de Hierro. En áreas cercanas a Gaza, como Sderot, los residentes enfrentan tiempos de reacción de 15 segundos ante sirenas de alerta. El sistema permite a la población continuar su vida diaria, reduciendo el impacto psicológico de los ataques. En 2023, interceptó cohetes dirigidos a escuelas y hospitales, evitando tragedias. La postura del gobierno israelí, liderado por Benjamín Netanyahu, resalta la defensa activa como respuesta al terrorismo. “No permitiremos que los terroristas amenacen a nuestros ciudadanos”, declaró Netanyahu en un discurso de 2024.
El sistema también enfrenta desafíos. Los ataques masivos buscan saturar las baterías, aunque las mejoras continuas, como la integración de inteligencia artificial en 2022, aumentaron la eficiencia. Cada misil Tamir cuesta aproximadamente 50,000 dólares, lo que genera debates sobre sostenibilidad. Sin embargo, el apoyo financiero de Estados Unidos, que aportó 1,600 millones de dólares entre 2011 y 2023, garantiza la operatividad. En 2024, Israel firmó acuerdos para exportar la tecnología a países aliados, fortaleciendo su posición en el mercado de defensa global.
Frente a Hezbolá, que posee un arsenal estimado de 150,000 cohetes, la Cúpula de Hierro se complementa con otros sistemas, como David’s Sling y Arrow, para amenazas de mayor alcance. En 2023, interceptó drones y misiles de corto alcance lanzados desde Líbano, demostrando versatilidad. La colaboración con Estados Unidos en ejercicios conjuntos mejoró la interoperabilidad, asegurando una defensa robusta en múltiples frentes.
La Cúpula de Hierro no solo protege a Israel, sino que redefine la guerra aérea moderna. Su capacidad para adaptarse a nuevas amenazas, como drones y cohetes guiados, consolida su relevancia. En 2025, Rafael planea integrar sensores avanzados para contrarrestar tácticas emergentes de Hamás y Hezbolá, garantizando la seguridad de millones de civiles frente al terrorismo.