El Su-30SM2 y el Rafale F4 compiten como cazas polivalentes, con diferencias clave en sensores, interoperabilidad y capacidad naval embarcada.
Dos doctrinas enfrentadas en el uso de cazas polivalentes
El Sukhoi Su-30SM2 surge como una mejora del Su-30SM al incorporar tecnologías del Su-35 y algunas del Su-57. Este caza ruso, de generación 4++, utiliza el radar Irbis-E, un sistema PESA con capacidad de detección de hasta 400 km para blancos aéreos y 100 km para objetivos terrestres. El radar combina componentes digitales con una base mecánica giratoria, lo que amplía su campo de escaneo, aunque con menor agilidad que un AESA.
Este modelo integra el sensor óptico OLS-30, capaz de detectar aeronaves a 90 km y designar objetivos con láser. Su protección electrónica depende del sistema Khibiny-M y pods de interferencia RTU 518-PSM, útiles contra amenazas como los sistemas Patriot. Estos sistemas fortalecen su capacidad de supervivencia ante entornos hostiles con defensa antiaérea moderna.
En cuanto al armamento, el Su-30SM2 puede utilizar misiles aire-aire de largo alcance como el R-77-1 y el R-37M, y misiles infrarrojos R-73 para combates cercanos. También opera misiles Kh-59MK2 para ataques terrestres, además de bombas guiadas y perforantes. Soporta hasta 8.000 kg de armamento en 12 puntos de anclaje, aunque su peso al despegue de 34.500 kg lo hace más pesado que su contraparte francesa.
Los motores AL-41F1S con empuje vectorial proporcionan 14.500 kg de empuje por unidad y permiten maniobras avanzadas. La doble tripulación facilita la distribución de tareas entre navegación y gestión de sensores, lo que resulta ventajoso en misiones complejas.
Sensores y capacidades electrónicas del Rafale F4
El Dassault Rafale F4, clasificado como generación 4.5, dispone del radar RBE2-AA, tipo AESA, con un alcance de 200 km. Este radar permite cambiar de modo con rapidez y es más resistente a interferencias que un sistema PESA. Además, su sistema FSO combina un sensor IR y un canal de TV, útil para identificar objetivos visualmente a distancias de hasta 100 km.
Para ataques aire-tierra, el Rafale F4 incorpora el pod de designación TALIOS, operativo en infrarrojo de onda media, compatible con armamento guiado por láser. Su precisión y alcance lo hacen eficaz para realizar ataques a distancia segura.
El sistema SPECTRA, desarrollado por Thales y MBDA, constituye una defensa electrónica avanzada. Detecta, identifica y neutraliza amenazas con interferencia activa, maniobras automáticas y lanzamiento de señuelos. Su arquitectura reprogramable permite adaptarse a amenazas nuevas, y su precisión permite lanzar misiles con un margen de error de 1 grado a 200 km.
El Rafale F4 transporta el misil Meteor (más de 150 km de alcance), y misiles MICA para combates a corta distancia. Su arsenal aire-tierra incluye el SCALP, el misil Exocet y bombas guiadas AASM. Carga hasta 9.500 kg en 14 puntos de anclaje, con un peso máximo de despegue de 24.500 kg y motores M88-2 que generan 7.500 kg de empuje cada uno.
Comparativa técnica entre el Su-30SM2 y el Rafale F4
- Radar del Su-30SM2: Irbis-E, PESA, 400 km aire-aire, 100 km aire-tierra.
- Radar del Rafale F4: RBE2-AA, AESA, 200 km aire-aire, mejor inmunidad electrónica.
- Empuje del Su-30SM2: 29.000 kg combinados con empuje vectorial.
- Empuje del Rafale F4: 15.000 kg totales sin empuje vectorial, pero con mejor relación empuje/peso.
- Interoperabilidad: Rafale F4 compatible con Link 16; Su-30SM2 limitado a estándares rusos.
- Capacidad embarcada: solo el Rafale M puede operar desde portaaviones.
Ventajas en interoperabilidad y despliegue multinacional
La interoperabilidad es un aspecto donde el Rafale F4 presenta ventajas evidentes. Gracias a su arquitectura de software abierta y compatibilidad con Link 16, puede integrarse sin dificultad en operaciones conjuntas de la OTAN. Su capacidad de compartir datos en tiempo real con unidades aéreas, navales y terrestres refuerza su papel en entornos coordinados.
El Rafale M, versión naval del Rafale, ha demostrado su compatibilidad operativa al despegar y aterrizar desde portaaviones estadounidenses como los de la clase Nimitz. Este modelo, con un peso vacío de 10.600 kg, posee refuerzos estructurales para uso embarcado y mantiene la capacidad de carga de 9.500 kg aunque en solo 13 puntos de anclaje.
Por el contrario, el Su-30SM2 no dispone de una versión naval específica. Aunque la Armada rusa lo emplea en tareas marítimas desde bases terrestres, su diseño carece de adaptaciones para despegues y aterrizajes en cubierta. Utiliza misiles antibuque como el Kh-35U, pero su flexibilidad operacional embarcada es limitada.
En lo que respecta a sistemas de enlace, el Su-30SM2 utiliza enlaces TKS-2 y otras plataformas rusas, lo que reduce su capacidad de integración en operaciones aliadas, pese a intentos de adaptación para trabajar con socios como China o India.
Maniobrabilidad, sensores y enfoque operativo
El diseño del Su-30SM2 prioriza la maniobrabilidad, con empuje vectorial y una estructura que favorece combates cerrados. Su doble tripulación facilita la ejecución de tareas simultáneas, lo que resulta útil en misiones de ataque profundo o combate aire-aire prolongado.
En cambio, el Rafale F4 se basa en la integración modular y la fusión de sensores para mejorar la carga de trabajo del piloto. Su interfaz optimizada presenta datos unificados, lo que incrementa la eficiencia operativa y reduce la necesidad de doble tripulación.
La sección radar del Rafale, estimada en 0,1 m², es significativamente menor que la del Su-30SM2, que supera los 4 m². Esto mejora su capacidad de supervivencia frente a amenazas electrónicas. Además, el sistema SPECTRA le otorga ventajas frente a entornos densos en interferencias.
Mientras el Su-30SM2 domina en maniobrabilidad WVR, el Rafale F4 destaca en combates BVR gracias al Meteor, su radar AESA y sus sensores avanzados. En ataques aire-tierra, ambos son efectivos, aunque el francés dispone de mejor precisión y guerra electrónica, y el ruso, de mayor alcance y autonomía.