Esta semana se ha difundido en las redes sociales un breve vídeo del fabricante ruso de aviones Sukhoi. Se trata básicamente de un “vídeo de presentación” de su Su-57 (conocido en la OTAN como “Felon”), en el que se destaca cómo el avión está superando los límites del diseño aeronáutico. El caza de quinta generación ha sido promocionado durante mucho tiempo por las autoridades rusas por su “avanzada” tecnología furtiva que hace un amplio uso de materiales compuestos.
Como se informó anteriormente, el Kremlin ha afirmado además que el Su-57 puede alcanzar una velocidad de crucero supersónica mientras destruye todo tipo de objetivos aéreos, terrestres y navales.
¿El Su-57 es puro bombo y platillo?
Aunque Rusia sigue promocionando el avión, los expertos occidentales en aviación han sugerido que el Su-57 es puro bombo y platillo, y que Moscú carece de la capacidad de fabricación necesaria para producirlo en cantidades significativas.
Prueba de ello es que el Su-57 voló por primera vez en enero de 2010, pero no entró en servicio hasta diciembre de 2020.
Una década puede ser una eternidad para las plataformas militares “avanzadas”, un hecho que explica por qué la Fuerza Aérea de Estados Unidos ya está tratando de eliminar su primer caza de superioridad aérea de quinta generación, el Lockheed Martin F-22 Raptor.
El tiempo no será benévolo con el Su-57, aunque fuera tan avanzado como afirman los expertos rusos. De hecho, el Su-57 no debería destacar por sus capacidades, sino más bien por su problemático programa de desarrollo.
Al parecer, surgieron problemas con su fuselaje inicial, lo que obligó a rediseñar los prototipos.
¿Caza furtivo?
El experto en aviación Chris Bolton llegó a señalar en las redes sociales el año pasado: “El caza ‘furtivo’ ruso Su-57 tiene una sección transversal de radar comparable a la de un F/A-18 Super Hornet limpio, y unas mil veces mayor que la del F-35”.
“La flota rusa de Felons consta de 12 prototipos hechos a mano con distintos grados de acabado y sólo dos reactores de producción…”.
Otros expertos también han cuestionado si el Felon debería describirse realmente como un avión furtivo y han sugerido que, en una lucha cara a cara, el Su-57 se vería irremediablemente superado cuando se enfrentara al Lockheed Martin F-35. El diseño del caza ruso está mucho más cerca de un caza avanzado de cuarta generación que de un verdadero avión de quinta generación.
Puede que sea menos detectable que un F-15 Eagle o un F-16 Fighting Falcon, pero el Su-57 simplemente tiene una sección transversal pobre en comparación con sus principales rivales de quinta generación.
No se utiliza en Ucrania
Estos hechos explican por qué el Kremlin no lo ha desplegado sobre los cielos de Ucrania.
En su lugar, su papel en combate ha sido principalmente disparar armas desde la seguridad del espacio aéreo ruso.
Está claro que las autoridades rusas no creen que su sigilo sea lo suficientemente bueno como para enviarlo sobre territorio enemigo.
Más allá de estas cuestiones, el otro factor siguen siendo los números. Rusia simplemente no puede alcanzar la producción en serie y ha construido menos de dos docenas.
Incluso si estuviera a la altura de las expectativas, no hay suficientes Felons para convertirlo en el revulsivo que Moscú ha proclamado.
En pocas palabras, Estados Unidos probablemente habría cancelado el proyecto varias veces, pero el Kremlin parece haber cavado un agujero tan profundo que su única opción ahora es seguir adelante y esperar salir por el otro extremo.