Las naciones árabes del Golfo, conocidas por su riqueza y antecedentes en la compra de avanzados aviones de guerra de Estados Unidos, aún no han podido adquirir los aviones de combate furtivos de quinta generación de los Estados Unidos. Esta situación ha llevado a un escenario complicado.
El dilema de las naciones del Golfo: Los cazas de quinta generación
Debido a la imposibilidad de adquirir el buscado F-35 estadounidense, estas naciones podrían considerar otras alternativas de quinta generación o unirse a esfuerzos internacionales para desarrollar aviones de esta categoría.
No obstante, obstáculos técnicos y dificultades políticas podrían prolongar su búsqueda de aeronaves furtivas.
Según el respetado periodista Sébastien Roblin, especializado en aviación militar, las naciones del Golfo necesitan encontrar proveedores que no consideren sus políticas internas, antecedentes de derechos humanos ni conflictos potenciales.
Política de adquisiciones de cazas en el Golfo
Los tres países más ricos del Golfo Pérsico, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Catar, que son tres de los diez principales compradores de armas a los Estados Unidos, han adquirido algunas de las variantes más avanzadas de los aviones F-15 y F-16 en las últimas tres décadas.
Además, han mostrado interés en comprar el F-35, aunque Estados Unidos parece dispuesto a vender estos aviones solo bajo ciertas condiciones.
Complicaciones en las negociaciones de los cazas F-35
En 2021, los EAU acordaron comprar 50 F-35 y 18 drones MQ-9 Reaper en un asombroso acuerdo de 23.000 millones de dólares, tras establecer relaciones diplomáticas con Israel a través de los Acuerdos de Abraham.
Sin embargo, las negociaciones se paralizaron en diciembre debido a restricciones para proteger la tecnología estadounidense del espionaje chino. No está claro cuándo se reanudarán las conversaciones.
Alternativas a los cazas estadounidenses en el horizonte
El 1 de marzo, Arabia Saudí anunció su participación en el programa Future Air Capabilities System, dirigido por el Reino Unido, que está desarrollando un avión de combate de sexta generación llamado Tempest.
Sin embargo, Reino Unido clarificó que su colaboración con Arabia Saudí era independiente de sus esfuerzos multinacionales para desarrollar nuevos cazas.
Aunque según Roblin, no todos los cazas furtivos son iguales y los estándares de sigilo del F-35, el Tempest y el FCAS son superiores.
¿Quién dominará el cielo del Golfo?
Aunque Rusia ha ofrecido coproducir su caza en desarrollo Su-75 con los EAU, aún no ha producido un caza furtivo completo en grandes cantidades. El Su-57, aunque en servicio, y el Su-75 no se consideran de primer nivel, según Roblin. Además, la participación en el proyecto Su-75 tiene sus riesgos.
Si bien la colaboración en el desarrollo de aeronaves tiene la ventaja de proporcionar acceso a la tecnología más avanzada y la posibilidad de personalización para satisfacer las necesidades locales, también conlleva riesgos significativos.
Las empresas rusas tienen antecedentes de retrasos y sobrecostos en proyectos de desarrollo de aeronaves.
Además, la fiabilidad operativa de los cazas rusos ha sido cuestionada en comparación con sus equivalentes occidentales.