El torpedo supercavitador VA-111 Shkval, un desarrollo soviético de la Guerra Fría, podría reactivarse ante las necesidades de la guerra naval actual.
El desarrollo del Shkval en la era soviética
Rusia conserva varias reliquias militares de la Guerra Fría, algunas modernizadas y otras archivadas. En el contexto actual de drones y vehículos submarinos no tripulados (UUV), el torpedo VA-111 Shkval ha resurgido como una opción a considerar. Este torpedo fue creado durante los años 70, una época de auge tecnológico para el complejo militar-industrial soviético, incluso en medio de lo que se denominó la “Era del Estancamiento”.
A mediados de los años 70, el torpedo soviético 53-65, impulsado por peróxido de hidrógeno, era el arma submarina más rápida en servicio, alcanzando hasta 70 nudos (130 km/h). Sin embargo, en la década de 1960, el profesor Georgy Vladimirovich Logvinovich presentó una teoría revolucionaria basada en la supercavitación, que propuso una nueva categoría de torpedos de alta velocidad.
La supercavitación consiste en crear una burbuja de gas alrededor de un objeto en movimiento rápido dentro de un líquido, reduciendo la resistencia. Aunque este fenómeno es normalmente perjudicial para las hélices de barcos y sistemas mecánicos, el equipo de Logvinovich lo aprovechó como ventaja táctica. Mediante un cavitador y un motor hidrojet, el torpedo podía generar una burbuja de gas, permitiéndole “volar” bajo el agua con mínima resistencia.
Pruebas y dificultades del proyecto
El desarrollo del VA-111 Shkval llevó 15 años. Las pruebas iniciales comenzaron en 1964 en el lago Issyk-Kul, Kirguistán, antes de trasladarse al mar Negro en 1966. Los ingenieros enfrentaron repetidos fallos técnicos durante los años siguientes, lo que casi llevó a la cancelación del proyecto en 1972.
Finalmente, en 1975, una versión mejorada del torpedo fue aceptada para pruebas estatales, lo que marcó el inicio de su producción. Con un tamaño de ocho metros, el Shkval alcanzaba velocidades de 400 km/h bajo el agua y tenía un alcance de 13 kilómetros. No obstante, su uso presentaba riesgos importantes, como alto nivel de ruido, poca maniobrabilidad y alcance limitado, características que lo hacían fácilmente detectable.
Características principales del VA-111 Shkval
- Velocidad máxima de hasta 400 km/h (más de 200 nudos) bajo el agua.
- Alcance operativo de 13 kilómetros (ocho millas).
- Opciones de ojiva convencional o nuclear.
- Inconvenientes: ruidoso, maniobrabilidad limitada y riesgo para el submarino lanzador.
El posible retorno del Shkval en conflictos actuales
En los años 90, el Shkval fue introducido con una ojiva convencional, aunque sus limitaciones lo hicieron una opción de alto riesgo. Sin embargo, en el contexto actual, donde los vehículos navales no tripulados están en auge y el conflicto en Ucrania mantiene alta la tensión militar, el torpedo podría ser reutilizado.
Rusia ha demostrado que es capaz de reactivar y modificar diseños de la era soviética para adaptarlos a necesidades operativas actuales. Algunos analistas de defensa en Moscú especulan que el VA-111 Shkval podría estar en proceso de modernización para su despliegue.
Conclusión: ¿volverá el Shkval a los mares?
Queda por verse si Rusia reintroducirá el Shkval en sus operaciones navales. No obstante, el país ha demostrado en múltiples ocasiones su capacidad para revitalizar tecnologías del pasado, ya sea por estrategia o por limitaciones presupuestarias que impiden desarrollar nuevos diseños desde cero.