El senador republicano de Florida, Marco Rubio, sugiere un cambio en la ubicación de los aviones A-10 Thunderbolt II de los Estados Unidos, con Ucrania como destino potencial.
Reubicación de los A-10 Thunderbolt II como respuesta a Rusia
Rubio propone desplazar la flota aérea A-10 de los EE. UU. a Ucrania para contrarrestar la situación con Rusia. Este movimiento implicaría una mayor dependencia del Lockheed Martin F-35 Lightning II como instrumento de disuasión contra China.
A pesar de las solicitudes ucranianas de recibir F-16 Fighting Falcons, Rubio defiende un enfoque distinto: proporcionar a Ucrania aviones A-10.
La posición de los legisladores estadounidenses se ha inclinado a negar las solicitudes para retirar los A-10, aeronaves que datan de la Guerra Fría.
A-10: Útil para aliados internacionales, según Rubio
Rubio sostiene que, aunque los A-10 ya no son adecuados para las necesidades geoestratégicas de los EE. UU., pueden ser útiles si se transfieren a aliados internacionales.
El A-10, desarrollado en los años 60, es conocido por su capacidad de despegue y aterrizaje cortos (STOL), lo que permite operar en pistas de aterrizaje pequeñas.
Estas características, según Rubio, podrían ser beneficiosas para Ucrania.
Rubio y el desempeño del A-10 en la Guerra del Golfo
Rubio destacó el rendimiento del A-10 durante la Guerra del Golfo, y sugirió que estos aviones podrían ser útiles en otras regiones.
En preparación para posibles conflictos con Pekín, Rubio sugiere que los Estados Unidos deberían hacer un uso eficiente de sus recursos, retirando los A-10 y liberando espacio y fondos para aviones como el F-35 Lightning II.
Además, se sugiere la construcción de misiles de nueva generación y sistemas de defensa antimisiles.
Beneficios de la transferencia de los A-10 a aliados y socios
Rubio propone transferir los A-10 a aliados y socios que puedan aprovecharlos, como Ucrania.
Si no es posible enviar los aviones a Ucrania, el senador sugiere que podrían beneficiarse otros países, como aquellos en el Sahel africano que luchan contra el ISIS y Boko Haram, o naciones latinoamericanas que luchan contra grupos paramilitares y cárteles de droga.
Los F-16, por otra parte, requieren de largas pistas de aterrizaje, las cuales escasean en Ucrania debido a los bombardeos.
Transferencia de A-10: un programa recurrente en EE. UU.
Rubio enfatiza que este tipo de programa de transferencia no es novedoso, ya que los Estados Unidos regularmente producen y venden vehículos y plataformas que su ejército ya no utiliza.
La alternativa a este plan sería que los A-10 terminen desmantelados o convertidos en exhibiciones estáticas en bases de la Guardia Nacional Aérea.
El senador concluye que lo más sensato sería retirar progresivamente los A-10 y transferirlos a aliados y socios. De esta forma, los Estados Unidos se adaptarían a los desafíos del siglo XXI y ayudarían a sus aliados a afrontar sus propios retos sin la necesidad de una intervención directa estadounidense.