MADRID, ESPAÑA – El Ministerio de Defensa español invertirá 25 millones de euros entre 2023 y 2024 para garantizar la operatividad de los cazas de largo alcance F-5. Se espera que esta financiación sea suficiente para el funcionamiento de los cazas ligeros hasta 2028. España planea tener un sustituto para el F-5 para entonces. La formación de pilotos en España tiene lugar en la Base Aérea de Talavera La Real [Badajos].
La secretaria de Estado de Defensa, doña Amparo Valcarce, explicó el pasado miércoles en el Senado que el ministerio destinará “aproximadamente 25 millones de euros” entre este año y el próximo “para el mantenimiento de los aviones F-5”. Los fondos se destinarán al mantenimiento de aviónica y motores.
Mientras tanto, el departamento ya trabaja para tener en servicio un sustituto de este veterano avión en 2028. Este año, los F-5 serán retirados “por razones estructurales o de fatiga”, según confirmó Valcarce en respuesta al senador Francisco Xavier Fragoso.
El Ejército del Aire español cuenta actualmente con una flota de 19 F-5M en servicio en el Ala 23 de Talavera la Real, operativos desde hace más de 50 años. Estas aeronaves fueron sometidas a un proceso de modernización a principios de este siglo para alargar su vida útil. Dos décadas después, su sustitución es una de las prioridades, como ha insistido en repetidas ocasiones el general Javier Salto, jefe del Estado Mayor del Aire.
Sustitución en 2028
Valcarce ha insistido varias veces en que el sustituto del F-5 estará en servicio en 2028. En 2024, el programa para adquirir un nuevo avión “estará ya maduro”, lo que garantizará que “en 2028 estará en el país el nuevo avión para la formación de nuestros pilotos de caza y ataque”. La formación de pilotos de caza y ataque en España se considera una capacidad estratégica para el Ejército del Aire.
El Ministerio de Defensa español aún no se ha pronunciado sobre los posibles aviones que podrían sustituir al F-5. Entre las opciones que existen en el mercado está el M-346 de la empresa italiana Leonardo. También se ha especulado con la opción de cambiar al PC-21, un turbohélice ya en servicio en el Ejército del Aire.