Aunque no sea muy erudito o diplomático hacerlo, seguro que es divertido poder reírse de las desgracias militares de una nación adversa. En 19FortyFive se han escrito artículos sobre los interminables problemas de Rusia con su programa de portaaviones -desde sus malogrados esfuerzos por construir un portaaviones nuclear hasta los males que afectan a su único portaaviones no nuclear, el Almirante Kuznetsov– que se ha convertido casi en un gag de comedia. Sin embargo, para ser justos y objetivos, uno de los principales aliados de Estados Unidos, la India, también ha tenido sus propios problemas con los portaaviones.
Y lo que no es motivo de risa es que el otro adversario de la “Gran Potencia” estadounidense, China, ha tenido un progreso mucho mejor con sus propios portaaviones, el Shandong y el Liaoning.
¿Qué sabemos del Liaoning?
El Liaoning Tipo 001 fue el primer portaaviones encargado por la Fuerza de Superficie de la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL), con fecha de encargo del 26 de septiembre de 2012. Irónicamente -a la luz de los mencionados problemas de los portaaviones rusos-, como señala el South China Morning Post (SCMP), este buque fue “reformado y mejorado a partir del inacabado portaaviones soviético Varyag, que China compró a Ucrania en 1998”.
Casi hace que uno se pregunte si, con el beneficio de la retrospectiva 20/20, los ucranianos lamentan haber renunciado al portaaviones tanto como a sus armas nucleares.
Antes de la denominación Varyag, es decir, antes del colapso de la Unión Soviética, el buque fue construido en diciembre de 1985 y botado en diciembre de 1988 con el nombre de Riga.
Tras la adquisición a Ucrania, el gobierno chino encargó la reconstrucción del casco desguazado al astillero de Dalian. En el proceso, el buque fue rebautizado con el nombre de la provincia nororiental de Liaoning.
En su forma actual, el portaaviones tiene un desplazamiento a plena carga de 60.900 toneladas, una eslora de 306,4 metros, una longitud de casco de 306,4 m y una manga de 74,4 m. Tiene una velocidad de 32 nudos (59 km/h; 37 mph), una autonomía de 3.850 millas náuticas (7.130 km) y una tripulación de 1.960 personas.
En noviembre de 2016, el comisario político del Liaoning, el comodoro Li Dongyou, declaró que el Liaoning estaba “listo para el combate”. A finales de diciembre de 2021, el Liaoning y sus escoltas completaron un despliegue de entrenamiento, que el reportero de USNI News Dzirhan Mahadzir describió en detalle:
“Durante los 20 días de entrenamiento, el grupo de portaaviones cruzó el Mar Amarillo, el Mar de China Oriental y entró en el Pacífico Occidental a través del Estrecho de Miyako, realizando ejercicios integrales en varios campos orientados a mejorar el concepto de formación de grupos de portaaviones, decía el comunicado. El grupo de portaaviones navegó hacia el Mar Amarillo el 9 de diciembre, donde realizó ejercicios de búsqueda y rescate en formación y de vuelo táctico y manejo aéreo de sus cazas J-15 y helicópteros Z-9 y Z-18 embarcados. El entrenamiento de despegue y aterrizaje se realizó tanto de día como de noche”.
Más recientemente y de forma ominosa -como en mayo de 2022- el grupo de portaaviones Liaoning pasó aproximadamente dos semanas operando en el Mar de China Oriental, vigilado de cerca por las Fuerzas de Autodefensa de Japón (JSDF). Como explica Stetson Payne, de The Drive, “las imágenes de los satélites comerciales muestran que probablemente volvieron a transitar por el estrecho de Miyako para adentrarse en aguas al este de Taiwán a principios de esta semana”. Detresfa_, un analista de inteligencia de imágenes y colaborador de The War Zone, divisó al grupo de portaaviones en las imágenes de Planet Labs a unas 85 millas náuticas al sur de las islas japonesas de Yaeyama, y a 160 millas náuticas al este de Taiwán, en el Mar de Filipinas”.
¿Qué sabemos del Shandong?
El Shandong Tipo 002 -nombre informativo de la OTAN Kuznetsov Mod. (“modificado”)- se distingue del Liaoning por ser el primer portaaviones de construcción nacional de China (lo que, tras una revisión posterior, hace que ese nombre informativo de la OTAN sea un poco erróneo). El buque entró en servicio en diciembre de 2019. Como señala James Maclaren, de The Diplomat, “su desarrollo, construcción y aceptación en servicio tuvieron lugar a un ritmo espantosamente rápido –el portaaviones no fue botado hasta principios de 2017 y las pruebas de mar comenzaron en mayo de 2018– y es una importante declaración de intenciones. El Shandong envía un mensaje no sólo a las potencias regionales que intentan frenar los planes de China de ejercer su hegemonía dentro de la zona disputada de la línea de nueve franjas del Mar de China Meridional, sino también a las grandes potencias mundiales. En particular, es una señal de alarma para Estados Unidos”.
Además de las obvias diferencias en cuanto a país de origen y novedad, el Shandong presenta algunas mejoras en comparación con el Liaoning, según el proyecto ChinaPower del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS):
- La isla de Shandong es aproximadamente un 10 por ciento más pequeña que la de Liaoning, lo que proporciona un espacio de cubierta adicional.
- Desplaza aproximadamente entre 66.000 y 70.000 toneladas, unos cuantos miles más que su predecesor.
- Cuenta con el avanzado sistema de radar AESA de banda S Tipo 346.
- Se espera que su ala aérea sea ligeramente mayor que la del Liaoning, con unos ocho aviones más.
Pero espere, hay más
Además, como se señala en un informe de junio de 2022 para The Drive escrito por Joseph Trevithick, “han surgido imágenes en línea que parecen mostrar múltiples ejemplos de al menos dos tipos diferentes de aviones no tripulados comerciales o derivados comerciales con capacidad de despegue y aterrizaje vertical en la cubierta del portaaviones chino Shandong… Las circunstancias exactas detrás de estas imágenes no están inmediatamente claras. Sin embargo, ponen de relieve los esfuerzos cada vez mayores del Ejército Popular de Liberación chino por desarrollar y poner en marcha diversos tipos de aviones no tripulados, incluidos los que pueden operar juntos en enjambres conectados en red, y a menudo con vistas a desempeñar diversas funciones en el ámbito marítimo”.
Como si los avances chinos en aviones de combate tripulados, como el caza Chengdu J-20 y el cazabombardero JH-XX, no fueran lo suficientemente inquietantes.