Estados Unidos compró 21 cazas MiG-29 de Moldavia para evitar su adquisición por Irán y obtener información estratégica.
Compra de MiG-29 para obtener información estratégica y evitar proliferación
En la década de 1990, Estados Unidos decidió adquirir 21 cazas MiG-29 de origen ruso a Moldavia con el propósito de obtener información detallada sobre estos avanzados aviones de guerra de la era soviética. Este modelo, conocido por su alta maniobrabilidad y su capacidad de portar una variada gama de misiles, surgió como una respuesta a los cazas estadounidenses como el F-15 y el F-16. La principal intención detrás de esta compra fue impedir que estos cazas llegaran a manos de Irán, lo que hubiera incrementado significativamente sus capacidades militares. La Fuerza Aérea estadounidense utilizó estos MiG-29 para estudiar las fortalezas y debilidades del diseño soviético, permitiendo así orientar sus futuras estrategias.
Aunque estos aviones ya no están en servicio, proporcionaron datos valiosos que continúan beneficiando la planificación militar y el desarrollo aeronáutico de Estados Unidos. En el contexto de los años 90, Estados Unidos compró 21 cazas MiG-29 a Moldavia, una nación recientemente independizada. Este modelo, perteneciente a la cuarta generación de aviones de combate de la era soviética, era uno de los diseños más avanzados disponibles. Los estadounidenses, que no tenían un conocimiento profundo de estos aviones, aprovecharon esta adquisición para obtener información estratégica sobre un sistema que potencialmente podría usarse contra sus propios pilotos.
El MiG-29, conocido también como Fulcrum, es un caza bimotor diseñado por la Unión Soviética en los años 70 para contrarrestar los avanzados aviones de cuarta generación de Estados Unidos, como el F-15 Eagle y el F-16 Fighting Falcon. Su primer prototipo voló en 1977, y en 1982 entró en servicio en la Fuerza Aérea Soviética. Con una notable capacidad operativa, el MiG-29 destaca por su maniobrabilidad, aceleración y agilidad excepcionales. Está equipado con un radar Doppler de pulsos y puede llevar una amplia gama de misiles aire-aire y aire-tierra, además de cohetes no guiados y bombas.
Características y capacidades del MiG-29 Fulcrum soviético
El MiG-29 puede portar armas nucleares. Propulsado por dos motores turbofán Klimov RD-33, cada uno con un empuje aproximado de 8.300 kgf, este avión alcanza una velocidad máxima de Mach 2,25 y puede volar a una altitud de hasta 18.000 metros. El MiG-29 ha sido ampliamente exportado y está en servicio en las fuerzas aéreas de países como Rusia, Ucrania e India, entre otros. Ha participado en conflictos como la Guerra del Golfo, la Guerra de Afganistán y la Guerra de Osetia del Sur en 2008, y actualmente se utiliza en la Guerra de Ucrania.
La amenaza de que Irán pudiera adquirir estos aviones se consideraba seria en su momento. Rusia estaba considerando deshacerse de algunos MiG-29, e Irán estaba interesado en comprarlos. Esta adquisición de Estados Unidos se enmarcó en esfuerzos por evitar que estos avanzados cazas llegaran a países que pudieran representar una amenaza. La posibilidad de que Irán comprara los aviones a Moldavia preocupaba seriamente a Washington, ya que esto habría fortalecido considerablemente las capacidades aéreas iraníes.
Desde hace mucho tiempo, Washington considera a Irán un estado rebelde. Tras el colapso de la Unión Soviética y la difícil situación económica de Rusia, Estados Unidos temía la proliferación de armas a regímenes hostiles. Existía una preocupación particular sobre la posible dispersión del antiguo arsenal soviético de armas nucleares, biológicas y químicas, y la posibilidad de que expertos en armas ofrecieran su conocimiento a estos regímenes para desarrollar armas de destrucción masiva.
Implicaciones de la adquisición y su impacto en la planificación militar
Las preocupaciones no se limitaban a las armas de destrucción masiva, sino que también abarcaban las capacidades militares generales. Si Irán hubiera adquirido el MiG-29, su ejército habría avanzado significativamente en términos de tecnología. Las sanciones impuestas por Estados Unidos habían mantenido a Irán relativamente contenido, impidiendo el acceso a material nuclear. Washington estaba decidido a evitar también la mejora de las capacidades convencionales de Irán. Así, la Fuerza Aérea estadounidense se hizo con 21 MiG-29 soviéticos.
Estos aviones permitieron evaluar los cazas de diseño soviético más avanzados de la época. El MiG-29, diseñado para enfrentar a los cazas estadounidenses de cuarta generación como el F-16 y el F/A-18, fue analizado en detalle para comprender sus fortalezas y debilidades, y desarrollar estrategias efectivas contra él. Las evaluaciones de los MiG-29 adquiridos a Moldavia proporcionaron valiosa información sobre las capacidades de los cazas soviéticos, lo que fue crucial para la planificación futura de la Fuerza Aérea y las estrategias de combate aéreo.
Aunque los MiG-29 ya no se utilizan en los entrenamientos actuales del ejército estadounidense, una vez concluidas las evaluaciones, fueron retirados y ahora se exhiben en diversos lugares de Estados Unidos. No obstante, el conocimiento adquirido sigue influyendo en la estrategia militar y el diseño de aeronaves del país.
El costo y la inversión estratégica en los cazas MiG-29
Por aproximadamente 25 millones de dólares cada uno, el ejército estadounidense adquirió uno de los aviones de guerra más avanzados de su tiempo para estudiarlo y explotarlo. Esta compra resultó ser una excelente inversión, probablemente contribuyendo a salvar muchas vidas, dado que el MiG-29 sigue en uso hoy en día.
La adquisición de los MiG-29 proporcionó a la Fuerza Aérea estadounidense una comprensión profunda de las capacidades y limitaciones de uno de los cazas más avanzados de la época. Esto no solo permitió a Estados Unidos desarrollar mejores tácticas y tecnologías para contrarrestar estos aviones, sino que también fortaleció su posición en la competencia militar global.
En retrospectiva, la compra de los MiG-29 a Moldavia representa un ejemplo claro de cómo la inteligencia estratégica y la previsión pueden influir significativamente en la seguridad nacional y el desarrollo tecnológico militar. La información obtenida de estos aviones ha tenido un impacto duradero en la estrategia y las capacidades militares de Estados Unidos.