La Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón confirmó que el ejercicio militar bilateral Resolute Dragon 2025 se desarrollará del 11 al 25 de septiembre en regiones estratégicas del país, incluidas Hokkaido, Kyushu e Ioto. La operación, en conjunto con las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, incluirá escenarios defensivos integrados orientados a la protección de las islas remotas del suroeste ante posibles amenazas marítimas. El evento contará con fases en áreas de alta relevancia táctica para ambas naciones.
El ejercicio movilizará a 12.000 integrantes de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, con participación de las ramas terrestre, marítima y aérea, además de 1.900 militares estadounidenses, principalmente del Cuerpo de Marines. Las actividades abarcarán operaciones multidominio, coordinación de asalto anfibio, logística expedicionaria, simulacros con fuego real y defensa antiaérea y de misiles. También se evaluará el rendimiento de redes combinadas de mando y control en escenarios de combate simulados en entornos litorales y cadenas de islas.
Una de las novedades será la incorporación y prueba del Sistema de Interdicción de Buques Expedicionarios (NMESIS) desarrollado por Estados Unidos, desplegado en Camp Ishigaki, prefectura de Okinawa. Este sistema de defensa costera integra el misil de ataque naval Raytheon (NSM) sobre un chasis de Vehículo Táctico Ligero Conjunto operado a distancia. El lanzador doble de NSM se conecta a redes de sensores y emplea mando autónomo para reducir la exposición del personal.
El NSM es un misil de crucero antibuque de quinta generación con alcance superior a 185 kilómetros. Utiliza navegación inercial asistida por GPS, vuelo a baja altura y un buscador de imágenes infrarrojas para evadir defensas y alcanzar objetivos con precisión. Su ojiva de 125 kg, con espoleta programable, está diseñada para dañar cascos de buques. Los lanzadores pueden recibir información de UAV, radares, satélites y plataformas de fusión de datos multidominio.
La introducción de NMESIS en el Indo-Pacífico mediante un ejercicio en vivo refuerza la capacidad de despliegue rápido en entornos insulares, en línea con la iniciativa Force Design 2030 del Cuerpo de Marines y la Estrategia de Defensa Nacional de Japón. El sistema permite operaciones marítimas distribuidas en áreas archipelágicas y crea una amenaza contra capacidades de acceso y denegación de área. Integrado con activos japoneses de vigilancia, puede complicar los movimientos de flotas adversarias en pasos estratégicos como el estrecho de Miyako y el canal de Bashi.
NMESIS otorga flexibilidad para atacar objetivos navales de alto valor sin depender de bases fijas y disminuye la vulnerabilidad frente a ataques preventivos. Su integración en redes de mando multinacionales permite coordinación en ataques de saturación y operaciones de contrainvasión. Las pruebas durante Resolute Dragon permitirán a Japón evaluar su posible adopción o codesarrollo de sistemas similares para su doctrina de defensa China ha incrementado la presión marítima sobre las islas Senkaku mediante incursiones de su Guardia Costera y milicia marítima, escoltadas por destructores y unidades de vigilancia naval. Al mismo tiempo, ha modernizado sus fuerzas anfibias y de misiles, situando equipos como el YJ-18 y buques de asalto Tipo 075 cerca de las islas Ryukyu.
Ante este escenario, Japón y Estados Unidos han acelerado la cooperación militar y el preposicionamiento de municiones. La instalación de NMESIS en islas como Ishigaki refuerza las capacidades antibuque japonesas y constituye una demostración de la preparación de la alianza bajo el Tratado de Seguridad bilateral. Sin embargo, en Okinawa se anticipa oposición de residentes que rechazan la concentración de activos militares por motivos de seguridad y medioambientales. El ejercicio servirá como evaluación operativa del sistema y de la estrategia de defensa distribuida en el archipiélago.