Al parecer, las autoridades de Pekín están siguiendo de cerca la visita de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, a Estados Unidos esta semana, tras su llegada a Nueva York el miércoles. China ha advertido de que tomará represalias si el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, se reúne con la líder taiwanesa durante su visita prevista a California.
Está previsto que se reúna con el presidente McCarthy y otros legisladores republicanos en la Biblioteca Ronald Reagan de Simi Valley a su regreso de las visitas a Guatemala y Belice, informó The Wall Street Journal.
McCarthy es el más alto cargo republicano del país y es el segundo en la línea de sucesión tras la vicepresidenta Kamala Harris.
La presidenta taiwanesa en EE. UU.
“China se opone firmemente a cualquier forma de interacción oficial entre EE. UU. y Taiwán”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, a los periodistas en una sesión informativa diaria el jueves. “China continuará siguiendo de cerca la situación y salvaguardando resueltamente nuestra soberanía e integridad territorial”.
Pekín sostiene que Taiwán, una democracia autónoma de 23 millones de habitantes, es una provincia escindida que será sometida al control de la China continental, por la fuerza si es necesario. La dinámica de Estados Unidos con Taiwán sigue siendo uno de los temas más divisivos en las relaciones chino-estadounidenses.
Tsai ha dicho que esta visita a Estados Unidos y Centroamérica tenía como objetivo agradecer a los “socios democráticos” su apoyo a Taiwán.
“Al hacer este viaje, quiero agradecer a nuestros socios democráticos su apoyo a Taiwán”, dijo Tsai en declaraciones el miércoles, informó The Hill. “También quiero decir al mundo que el Taiwán democrático se mantiene firme en la defensa de nuestros valores de libertad y democracia. Seguiremos actuando como una fuerza del bien en la comunidad internacional, para continuar el círculo virtuoso y fortalecer la resistencia democrática en todo el mundo”.
Los legisladores piden sanciones
Varios legisladores estadounidenses han señalado que el secretario general de China, Xi Jinping, ha pedido al Ejército Popular de Liberación (EPL), brazo militar del Partido Comunista Chino, que esté preparado para invadir Taiwán en 2027. Tal medida tendría consecuencias devastadoras para los aliados de Estados Unidos, sus militares en la región y la nación.
Sin embargo, miembros del Congreso también han advertido de que Estados Unidos aún no ha formulado una estrategia clara para proteger la economía estadounidense y reforzar significativamente a nuestros socios en la región como elemento disuasorio para infligir las máximas consecuencias al PCCh en caso de que se produjera tal acto de agresión.
Esta semana, los senadores Marco Rubio (republicano de Florida) y Gary Peters (demócrata de Michigan) presentaron la Ley de Protección de Taiwán y Resiliencia Nacional. Esta propuesta bipartidista y bicameral exigiría que el Departamento de Defensa, el Departamento de Comercio, el Departamento de Estado y otros organismos federales informaran al Congreso sobre las opciones no cinéticas de Estados Unidos para prepararse y responder a un ataque del PCCh contra Taiwán, incluidas las posibilidades de sancionar al PCCh y evitar las represalias de Pekín.
En diciembre se presentó una medida similar en el Senado, pero no llegó a votarse.
Una estrategia para responder a China
“La amenaza de un bloqueo temerario o una invasión de Taiwán por parte del PCCh es real y tanto Estados Unidos como nuestros aliados internacionales deben estar preparados para ello. En un momento en que la dependencia de nuestra nación del régimen genocida de China nos hace rehenes de la influencia de Pekín, debemos desarrollar una estrategia para responder a los actos hostiles del PCCh”, dijo el senador Rubio en un comunicado.
Su colega demócrata se hizo eco de estos sentimientos.
“La relación entre Estados Unidos y Taiwán es crítica y debemos protegernos contra actores malignos como el gobierno chino que amenazan la soberanía de otras naciones, especialmente en medio de la guerra ilegal de Rusia en Ucrania”, añadió el senador Peters. “Si bien los esfuerzos para disuadir la agresión son esenciales, este proyecto de ley bipartidista ayudaría a asegurar que estamos preparados y estaríamos listos para responder en caso de que el gobierno chino viole la soberanía de Taiwán”.
El proyecto de ley requeriría que el DoD, en colaboración con la Comunidad de Inteligencia y los Departamentos del Tesoro, Comercio y Seguridad Nacional, esbozara una estrategia eficaz de sanciones contra Pekín en caso de agresión contra Taiwán. La estrategia examinaría además el efecto de una invasión en Estados Unidos e identificaría los pasos necesarios para mitigar de forma preventiva las vulnerabilidades nacionales, incluyendo recomendaciones para reforzar la resistencia económica.
Legislación complementaria
También se anunció que los representantes Chris Smith (republicano de Nueva Jersey) y Brad Schneider (demócrata de Illionis) presentarán una legislación complementaria en la Cámara de Representantes.
“Ahora más que nunca, debemos apoyar al pueblo libre del Taiwán democrático. Planificar hoy las contingencias de mañana -incluida la amenaza de una invasión de la China comunista- hace que sea menos probable que ocurran”, dijo el diputado Smith. “Esta legislación combina la preparación con la determinación al pedir estrategias para contrarrestar cualquier gambito ofensivo de Xi Jinping y el Partido Comunista Chino y para exprimir su capacidad de llevar a cabo operaciones militares contra el pueblo libre de Taiwán”.
Lecciones de la guerra en Ucrania
El representante Schneider también dijo que Estados Unidos debe estar preparado para hacer frente a un régimen chino oportunista que puede haber aprendido las lecciones equivocadas de la guerra ilegal de Rusia contra Ucrania.
“Al mostrar al Partido Comunista Chino que los demócratas y los republicanos están trabajando a la par para garantizar que nuestros militares estén preparados, este proyecto de ley disuadirá futuras agresiones y protegerá la libertad de Taiwán para las generaciones venideras”.
En diciembre, el presidente Joe Biden firmó un paquete de ayuda a la seguridad de Taiwán por valor de 10.000 millones de dólares. Sin embargo, es importante señalar que Estados Unidos sólo mantiene relaciones no oficiales con la isla autogobernada. Actualmente, sólo 13 naciones mantienen lazos formales con el gobierno de Taipéi, y a principios de esta semana Honduras cambió sus relaciones diplomáticas a Pekín.