Al parecer, Estados Unidos está ultimando planes para ampliar su esfera de seguridad para Japón al espacio con el fin de salvaguardar los satélites esenciales para las actividades de vigilancia militar.
Se espera que las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China se extiendan al espacio exterior en el futuro. Ambas partes están redoblando sus esfuerzos para obtener una ventaja en el ámbito espacial, que se espera que desempeñe un papel fundamental en los futuros combates.
Por ello, salvaguardar los satélites militares es necesario para Estados Unidos y sus países aliados. En consonancia con ello, Estados Unidos pretende ampliar al espacio su paraguas de seguridad para Japón. Asia Nikkei informó de que la protección ampliada se proporcionaría en virtud del artículo 5 del tratado de seguridad entre Estados Unidos y Japón.
El pacto obliga a Washington a proteger a Japón si se ataca una zona bajo su control administrativo. Así pues, los satélites de Japón entrarían dentro del Artículo 5.
Con la vista puesta en China y Rusia, los dos aliados quieren reforzar la disuasión demostrando su determinación a utilizar la fuerza para repeler un ataque enemigo.
El informe señala que se espera que la propuesta se incluya en la declaración conjunta de las conversaciones sobre seguridad “dos más dos” entre funcionarios de defensa y diplomáticos, previstas para el 11 de enero en Washington.
Además, se espera que el acuerdo se incluya en una declaración tras la cumbre del 13 de enero entre el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca.
En 2019, los ataques al ciberespacio se incluyeron en el compromiso de defensa estadounidense, que hasta entonces solo cubría los ataques terrestres, aéreos y marítimos. Se prevé que la colaboración bilateral entre Washington y Tokio se amplíe también al espacio exterior.
El actual conflicto de Rusia en Ucrania también ha puesto de relieve la importancia del espacio para los objetivos militares. Las tropas rusas y ucranianas han demostrado que las comunicaciones por satélite son necesarias para que los lanzamientos de misiles y las operaciones de drones alcancen con éxito emplazamientos enemigos.
El avance de las capacidades de defensa de Japón, en particular la preparación para una situación en Taiwán, depende en gran medida de los satélites. La estrategia de defensa actualizada de Japón destaca que los misiles de largo alcance, las ondas electromagnéticas y los drones dependen de los satélites.
Mientras tanto, China y Rusia han intensificado sus esfuerzos para obstaculizar el acceso de otras naciones al espacio interfiriendo en las comunicaciones por satélite y desarrollando misiles y láseres que puedan destruir satélites.
También se afirma que Moscú y Pekín están desarrollando ideas para satélites capaces de atacar los satélites de otros países.
China ataca las ambiciones espaciales de Japón
Washington y Japón acordaron que era vital reforzar los cimientos de la colaboración nipo-estadounidense con el acuerdo global mientras China aceleraba sus programas de desarrollo espacial, informaron los medios de comunicación japoneses.
También se informa de que los gobiernos japonés y estadounidense firmarán en breve un acuerdo global para proyectos de colaboración en el desarrollo espacial.
Se prevé que Japón y Estados Unidos tengan más oportunidades de colaborar en iniciativas como el Plan Artemis, una iniciativa liderada por Estados Unidos para la exploración tripulada de la Luna en la que Japón participará.
El acuerdo se alcanzará probablemente durante la reunión Kishida-Biden. Lo más probable es que lo firmen el Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y el Ministro de Asuntos Exteriores japonés, Yoshimasa Hayashi, a última hora del viernes.
El acuerdo especifica los intereses compartidos en el desarrollo espacial. Por ejemplo, si una sonda espacial japonesa daña equipos estadounidenses o viceversa, ninguna de las dos naciones pedirá compensación a la otra.
En el marco del Programa Artemis, Estados Unidos planea alunizar una misión tripulada para 2025. Tokio espera colocar astronautas japoneses en la Luna en la segunda mitad de la década de 2020. Tokio aspira a convertirse en la segunda nación, después de Estados Unidos, en alunizar astronautas.
Sin embargo, el diario estatal chino Global Times se burló de los planes espaciales de Japón, afirmando que es absurdo que Japón envíe astronautas a la Luna utilizando una nave espacial de otra nación y pretenda ser “el segundo en la historia”.
Expertos chinos han advertido de que si Japón sigue dependiendo excesivamente de Estados Unidos, pronto perderá “su capacidad de caminar por sí mismo”, convirtiéndose así en una marioneta de Estados Unidos.
Song Zhongping, analista espacial y comentarista de televisión, declaró al Global Times que un alunizaje tripulado consiste en desarrollar la tecnología necesaria para llevar astronautas a la superficie lunar, en lugar de pedir a otros que te ayuden a llevar allí a tus hombres.
En general, los expertos chinos acusaron a Japón de exagerar la teoría de la “amenaza china” para asegurarse más dinero a medida que se acerca el nuevo año fiscal.