Los cazas F-22 de la Fuerza Aérea de EE. UU. han llevado a cabo un despliegue en la Base Aérea de Amari, Estonia, el 8 de mayo, en apoyo a la misión de Blindaje Aéreo del Mando Aéreo Aliado de la OTAN en el flanco oriental.
El despliegue de estos cazas se suma a los Eurofighter Typhoons de la Royal Air Force que ya estaban en la base.
Despliegue ágil de combate para disuadir agresión
A principios de abril, el 94º Escuadrón Expedicionario de Cazas de la Base Conjunta Langley-Eustice desplegó 12 F-22 en la Base Aérea Powidz de Polonia en apoyo de la misión de Blindaje Aéreo de la OTAN. Esto aumenta las capacidades de la Alianza en materia de Defensa Integrada Antiaérea y Antimisiles (IAMD) y del Sistema de Defensa Antiaérea Integrada (C-IADS) para salvaguardar la frontera a lo largo del flanco oriental de la OTAN.
Postura reforzada de la Alianza
El despliegue de los cazas en Estonia refuerza la postura de la Alianza para disuadir y mitigar cualquier posible amenaza aérea o de misiles en la región del Mar Báltico. La misión de Blindaje Aéreo es una misión defensiva que protege el territorio y la población de los Aliados, y es un componente clave de la Postura de Disuasión y Defensa de la OTAN.
Importancia de la coordinación entre los Aliados
Los Estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania están situados en un corredor crítico que requiere un planteamiento coordinado entre los Aliados para mantener y sostener la libertad de maniobra internacional en toda la región. La Defensa Integrada Antiaérea y Antimisiles de la OTAN (IAMD) es esencial en tiempos de paz, crisis y conflicto, salvaguardando y protegiendo el territorio, la población y las fuerzas de la Alianza de cualquier amenaza o ataque aéreo o con misiles.
Capacidad operativa de las fuerzas Aliadas
El despliegue ágil de fuerzas en la región del Mar Báltico pone de manifiesto la capacidad operativa de las fuerzas Aliadas y su capacidad de respuesta para defender el territorio de la OTAN.
La rápida movilización de los cazas F-22 de la Fuerza Aérea de EE. UU. en Estonia desde Polonia demuestra la disponibilidad y eficacia de las fuerzas Aliadas para disuadir cualquier posible amenaza en la región.