Lockheed Martin impulsa el F-35 como caza puente al F-47, con tecnologías NGAD integradas para su modernización y conservación de la superioridad aérea hasta 2030.
F-35 modernizado como transición al F-47 de sexta generación
Lockheed Martin presentó el F-35 rediseñado como un “caza puente” para facilitar la transición de la Fuerza Aérea de Estados Unidos hacia el F-47, un avión de sexta generación desarrollado por Boeing. En una reciente llamada de ganancias del segundo trimestre de 2025, el CEO de la compañía, Jim Taiclet, detalló planes para incorporar tecnologías avanzadas, desarrolladas originalmente para la fallida propuesta del programa NGAD, en el F-35. Este enfoque tiene como objetivo ofrecer el 80% de las capacidades de un caza de sexta generación a la mitad del costo, con el fin de extender la relevancia operativa del F-35 durante al menos una década.
Durante el segundo trimestre de 2025, Lockheed Martin entregó 50 aviones F-35, con lo que alcanzó un total de 97 entregas en el año. Desde que reanudó las entregas en 2024, tras una pausa de un año por problemas con la actualización Technology Refresh 3 (TR-3), la compañía ha suministrado 207 unidades. En la actualidad, Lockheed Martin proyecta la entrega de entre 170 y 190 F-35 en 2025, tras la mejora del hardware y software del avión.
El F-35 mostró su eficacia en la Operación Martillo de Medianoche en junio de 2025, donde, junto al F-22, logró el dominio aéreo y la supresión de defensas durante los ataques contra instalaciones nucleares iraníes. Los aviones realizaron sus misiones sin ser detectados en un espacio aéreo altamente defendido. Estas operaciones evidenciaron la versatilidad del F-35 en funciones de ataque a tierra, guerra electrónica y coordinación con plataformas de cuarta generación, marítimas y espaciales.
La propuesta de Lockheed Martin para el F-35 “quinta generación plus” contempla mejoras como nuevos recubrimientos furtivos que reducen la detectabilidad ante radares e infrarrojos, ajustes en las entradas de aire y toberas de escape que minimizan la firma radar, y avances en guerra electrónica, conectividad y autonomía. Estas modificaciones buscan aproximar las capacidades del F-35 a las de un caza de sexta generación, con el propósito de posicionarlo como una solución rentable frente al costoso F-47, cuyo desarrollo se estima en $20.000 millones.
Aspectos clave de la modernización del F-35
- Integración de tecnologías NGAD con el objetivo de alcanzar el 80% de las capacidades de sexta generación.
- Nuevos recubrimientos furtivos y ajustes estructurales que disminuyen la firma radar e infrarroja.
- Mejoras en guerra electrónica y conectividad para facilitar la operación con drones y otras plataformas.
- Posibilidad de una versión no tripulada adaptada a misiones autónomas de alto riesgo.
Contexto del programa NGAD y el rol del F-47
El programa NGAD, liderado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, concluyó con la selección de Boeing para el desarrollo del F-47, un caza de sexta generación que reemplazará al F-22 Raptor. Anunciado en marzo de 2025, el F-47 incorpora tecnologías validadas en prototipos secretos durante los últimos cinco años, con un enfoque en sigilo avanzado, propulsión de ciclo variable y conectividad con drones autónomos. Lockheed Martin, que participó con su propia propuesta NGAD, no impugnó la decisión y desvió sus esfuerzos hacia la modernización del F-35 y del F-22.
El F-47 se perfila como el eje de un sistema de combate aéreo interconectado, con capacidad para operar junto a drones colaborativos y proporcionar superioridad aérea en escenarios disputados, especialmente en el Indo-Pacífico. Aunque los detalles técnicos del F-47 permanecen clasificados, se espera que supere al F-35 en sensores, inteligencia artificial y guerra electrónica. Su costo por unidad se estima en el triple del F-35, lo que refuerza la importancia del F-35 como alternativa intermedia.
Lockheed Martin no obtuvo el contrato NGAD frente a Boeing, un revés considerable tras su liderazgo en cazas de quinta generación como el F-22 y el F-35. No obstante, la compañía aprovecha las tecnologías que desarrolló durante el programa NGAD, incluidas las relacionadas con sensores infrarrojos pasivos y armamento de largo alcance, para mejorar el F-35.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos contempla una reducción en las entregas de F-35 en 2026, con una disminución de 48 a 24 unidades para la Fuerza Aérea y de 17 a 12 para la Armada, debido a los costos del programa F-47 y otras prioridades estratégicas.
Programa clasificado de Skunk Works y perspectivas futuras
Durante la llamada de ganancias, Taiclet informó sobre un programa aeronáutico “altamente clasificado” a cargo de la división Skunk Works de Lockheed Martin. Aunque no se revelaron detalles sobre su finalidad o diseño, el proyecto provocó pérdidas financieras importantes, lo que llevó a la compañía a modificar la gestión y designar expertos para mitigar riesgos. Taiclet describió este programa como una capacidad que introduce cambios significativos para clientes estadounidenses e internacionales, con posibles avances tecnológicos disruptivos.
La mención de este programa clasificado coincide con especulaciones sobre proyectos secretos de Skunk Works, unidad responsable de desarrollar aviones icónicos como el SR-71 Blackbird y el F-117 Nighthawk. En 2023, Lockheed Martin exhibió una silueta de un avión de ala delta no identificado, posiblemente relacionado con el NGAD o con otro proyecto clasificado, lo que generó conjeturas sobre su conexión con el programa en cuestión. Sin embargo, no se confirmó si esta plataforma está tripulada o no, ni cuál es su función específica.
El F-35, con más de 1.100 unidades entregadas a nivel mundial y un millón de horas de vuelo registradas, permanece como la columna vertebral de las fuerzas aéreas de Estados Unidos y sus aliados. Con operaciones en 33 bases de diez países, su capacidad de integración con otras plataformas y su versatilidad lo mantienen como una opción viable para la modernización en curso. No obstante, algunos expertos han puesto en duda la factibilidad de alcanzar el 80% de las capacidades de sexta generación, especialmente a la luz de los retrasos anteriores en las actualizaciones TR-3 y Block 4.
Lockheed Martin también busca ampliar los mercados del F-35, con Arabia Saudí e India como posibles compradores. La compañía promociona el F-21, una variante avanzada del F-16, como etapa intermedia hacia el F-35 en dichos mercados. Al mismo tiempo, la mención de un presunto F-55 bimotor por parte del presidente Donald Trump en mayo de 2025 generó confusión, ya que no existe evidencia clara de ese modelo, lo que indica que podría tratarse de una referencia errónea o especulativa al F-35 rediseñado.