Lockheed Martin integra tecnologías NGAD en el F-35 para potenciar capacidades, mientras Boeing avanza con el F-47.
Lockheed Martin adapta NGAD al F-35 tras contrato del F-47
Lockheed Martin anunció en abril de 2025 que integrará tecnologías desarrolladas para el programa Next Generation Air Dominance (NGAD) en el F-35 Lightning II, tras perder el contrato del F-47 frente a Boeing. La empresa busca crear una versión mejorada del F-35, descrita como “quinta generación plus”, que ofrezca el 80% de las capacidades del F-47 a la mitad de su costo. Esta estrategia responde al contrato otorgado a Boeing el 21 de marzo de 2025 para desarrollar el F-47, un caza de sexta generación destinado a reemplazar al F-22 Raptor.
El F-47, parte del programa NGAD de la Fuerza Aérea de EE. UU., incorpora avances como sigilo mejorado, alcance extendido y arquitectura de sistemas abiertos. Boeing aseguró un contrato de $20 mil millones para la fase de desarrollo de ingeniería y manufactura (EMD). Al mismo tiempo, Lockheed Martin planea aprovechar sensores infrarrojos pasivos, nuevos materiales de sigilo y armas de mayor alcance, originalmente diseñadas para su propuesta NGAD, con el fin de potenciar el F-35.
El programa NGAD, iniciado en 2020, busca un sistema de sistemas que incluye un caza tripulado y drones colaborativos (CCA). Boeing ha probado prototipos desde 2019 y ha acumulado cientos de horas de pruebas. El F-47, con un costo estimado menor al del F-22 ($143 millones), se espera que entre en servicio a finales de la década, con un alcance superior a 1.000 millas náuticas y velocidad superior a Mach 2.
Lockheed Martin no protestó la decisión de la Fuerza Aérea y, en cambio, dirige sus esfuerzos a modernizar el F-35 y el F-22 con tecnologías NGAD. La empresa destaca que las mejoras, como el radar AN/APG-85 y el paquete Technology Refresh 3 (TR-3), ya están en curso a través del programa de modernización Block 4 del F-35, lo que permite una integración más rápida y económica.
Avances clave en la modernización del F-35
- Mejoras en sensores infrarrojos pasivos que permiten detectar enemigos a mayor distancia sin emitir señales.
- Nuevos materiales y geometrías de sigilo que reducen la detectabilidad del F-35.
- Armas de mayor alcance y sistemas de seguimiento avanzados adaptados para entornos de alta amenaza.
- Capacidades de guerra centrada en red que facilitan la coordinación con drones y otras plataformas.
Boeing lidera el F-47 con énfasis en sigilo y drones
El F-47, anunciado por el presidente Donald Trump el 21 de marzo de 2025, se diseñó para operar en entornos de alta amenaza, especialmente en el Pacífico contra adversarios como China. Su diseño incluye sigilo de amplio espectro, capacidad para operar con drones CCA y un sistema de misión modular que facilita actualizaciones. La Fuerza Aérea planea adquirir al menos 185 unidades, con un primer vuelo previsto para antes de 2029.
Boeing destinó $1.800 millones a una nueva planta de fabricación en St. Louis para el F-47, con el objetivo de asegurar capacidad para producir componentes avanzados mediante materiales compuestos. Esta inversión, junto con pruebas de prototipos iniciadas en 2019, posicionó a Boeing como líder en el programa NGAD frente a Lockheed Martin y Northrop Grumman. El F-47 pretende superar al F-22 mediante un mayor alcance, sostenibilidad y una menor necesidad de infraestructura.
El programa NGAD se detuvo brevemente en 2024 debido a costos proyectados de $300 millones por unidad, pero la Fuerza Aérea ajustó requisitos para mantener el costo por debajo del F-22. El general David Allvin afirmó que el F-47 contará con una disponibilidad operativa superior y requerirá menos personal para su despliegue, lo cual establece una diferencia respecto a los cazas de quinta generación.
La inclusión de drones CCA permitirá que el F-47 delegue tareas como reconocimiento, guerra electrónica y transporte de armas adicionales. La Fuerza Aérea prevé una flota de 1.000 drones para acompañar a unos 200 cazas F-47. Este enfoque se basa en las lecciones extraídas del programa F-35, donde la falta de derechos de datos técnicos limitó la flexibilidad del gobierno.
Contexto del F-35 y su rol frente al F-47
El F-35 Lightning II, operativo desde 2015, es un caza polivalente con más de 1.100 unidades entregadas globalmente. Sus tres variantes (F-35A, F-35B, F-35C) cumplen funciones de despegue convencional, vertical y basado en portaaviones. Sin embargo, el programa recibió críticas por costos elevados y retrasos, con un costo unitario de $82,5 millones para el F-35A y hasta 109 millones para el F-35B.
El programa F-35 presentó problemas iniciales, como grietas en el fuselaje del F-35B y demoras en el software Block 4, que mejorará radar, guerra electrónica y arsenal. La falta de derechos de datos técnicos complicó el mantenimiento, lo que dejó a Lockheed Martin como único proveedor de soporte. La Fuerza Aérea intenta evitar estos errores en el F-47, con el fin de asegurar propiedad intelectual y un diseño modular.
Lockheed Martin propone el F-35 mejorado como una transición hacia el F-47, especialmente para aliados con presupuestos limitados. Países como Polonia ampliaron sus pedidos de F-35, pero el alto costo del F-47 (estimado en $180 millones) podría restringir su exportación. La empresa proyecta un primer vuelo de la versión mejorada en dos o tres años, utilizando la infraestructura ya existente del F-35.
El enfoque de Lockheed Martin busca preservar la relevancia del F-35 frente al F-47, cuya producción a gran escala no comenzará hasta la próxima década. La incorporación de tecnologías NGAD en el F-35 permitirá que la Fuerza Aérea y sus aliados mantengan la superioridad aérea, mientras el F-47 concluye su desarrollo, especialmente en escenarios de alta intensidad como el Indo-Pacífico.