El caza furtivo F-35I Adir de Israel se perfila como el arma clave en caso de un eventual ataque a objetivos nucleares y de defensa de Irán.
Israel: Potencia aérea con F-35I Adir
La versión israelí del F-35, denominada F-35I Adir (“Poderoso”), es resultado de mejoras realizadas por la industria de defensa de Israel. Con un alcance ampliado, puede alcanzar blancos dentro de Irán sin necesidad de repostar.
Israel cuenta con dos escuadrones de F-35I Adir, con un total de 50 unidades para 2024. Sus armas incluyen la bomba de precisión Rafael SPICE, resistente a interferencias y con funcionamiento independiente del GPS.
Los aviones de combate F-35I Adir han demostrado su efectividad en ejercicios militares, eludiendo radares rusos e iraníes y simulando ataques a instalaciones nucleares de Irán.
Irán: A merced del F-35I Adir
El F-35I Adir es una versión adaptada del F-35A, desarrollada por Israel Aerospace Industries (IAI) y Cyclone, una subsidiaria de Elbit Systems. Cuenta con tanques de combustible externos que aumentan su autonomía.
Además, los F-35I Adir incluyen sistemas de guerra electrónica, sensores y armamento desarrollados en Israel, así como comunicaciones en tiempo real y una pantalla montada en el casco a medida de la Fuerza Aérea de Israel.
Estos aviones han logrado derribar dos drones iraníes lanzados hacia territorio israelí, lo que demuestra su capacidad para enfrentarse a las amenazas iraníes.
Cooperación internacional
El F-35I Adir participó en el ejercicio Red Flag en la base aérea de Nellis (Nevada), donde los israelíes pudieron demostrar las capacidades mejoradas de sus cazas frente al escuadrón agresor de la Fuerza Aérea estadounidense.
Este ejercicio representa un avance en la cooperación entre Estados Unidos y sus aliados en materia de defensa y guerra aérea.
Resumen
El F-35I Adir, la versión israelí del caza furtivo F-35, se perfila como la punta de lanza en un posible ataque a objetivos nucleares y de defensa de Irán. Con mejoras en autonomía, armamento y sistemas electrónicos, el F-35I Adir representa una amenaza significativa para el régimen iraní.