La industria aeroespacial surcoreana, liderada por KAI, está pasando a la siguiente fase de desarrollo con su avión de combate ligero F-50, que se entiende como una versión más combativa del FA-50, diseñado originalmente para entrenamiento. Los observadores europeos estiman que este modelo tiene potencial para hacerse con cerca de la mitad del mercado de la aviación militar en Asia.
Malasia se perfila como un cliente potencial clave, dada la operatividad actual del FA-50 y su interés por sustituir su flota de aviones Su-30 de fabricación rusa. Las crecientes sanciones económicas impuestas a Rusia y a las entidades relacionadas con la fabricación y el mantenimiento de sus equipos aéreos complican la modernización de los Flanker, lo que supone un reto importante.
En Corea del Sur, la preferencia se ha desplazado hacia el KF-21 Boramae, un caza con capacidades superiores. Por lo tanto, la adquisición masiva del F-50 por parte de las fuerzas armadas nacionales parece poco probable. Fuentes neerlandesas indican que es probable que KAI se centre en los mercados internacionales, especialmente en Asia, previendo el inicio de la producción del F-50 monoplaza hacia finales de la década actual, en torno a 2028.
El F-50 aspira a dominar el cielo con 300 unidades vendidas
Con el objetivo de comercializar 300 unidades del F-50 entre las naciones aliadas, está previsto mantener la estética del FA-50, sustituir el asiento del copiloto por un depósito de combustible adicional y añadir una sonda de reabastecimiento en vuelo.
La confianza en este proyecto es alta entre KAI y los analistas mundiales. Actualmente, Corea del Sur, Malasia, Filipinas y Polonia operan el FA-50, y este último país adquirió 50 unidades, sentando un precedente de colaboración industrial con KAI y abriendo posibilidades en el mercado europeo para naciones con presupuestos de defensa más modestos.
Las prestaciones del FA-50, precursor del F-50, han sido notorias, destacando recientemente en un simulacro de ejercicio de combate en el que un FA-50PH de las Fuerzas Aéreas filipinas logró un “derribo” simulado de un caza furtivo F-22 Raptor de la USAF.
Este hito se produjo durante el ejercicio EE. UU.-Filipinas “Cope Thunder”, marcando el regreso de este evento después de 33 años. Un FA-50 filipino consiguió “batir” a un F-22 Raptor de la USAF, un acontecimiento que pone de relieve las capacidades de la aeronave coreana.
Según consta en los registros de la Fuerza Aérea Filipina (PAF), esta victoria simbólica fue celebrada por el piloto con la declaración emitida: “¡Fox 2! Mató a un Raptor en el viraje a la derecha”, marcando un momento significativo en la evaluación de la eficacia de los cazas ligeros en escenarios de combate.
El FA-50 triunfa en un duelo aéreo simulado: un hito en la aviación militar.
El acontecimiento descrito en el informe pone de relieve un hito significativo en la historia militar, en el que el principal caza filipino, el FA-50, demostró su supremacía sobre un avión de combate de quinta generación en un ejercicio simulado. Este enfrentamiento tuvo lugar sobre Luzón como parte del ejercicio Cope Thunder, y puso de relieve las capacidades de combate del FA-50.
El FA-50, fruto de la colaboración entre Korea Aerospace Industries (KAI) y Lockheed Martin, es un caza ligero polivalente que evolucionó a partir del T-50 Golden Eagle, un avión supersónico ligero de entrenamiento de combate. Equipado con aviónica de última generación, el FA-50 está diseñado para desempeñar funciones tanto de entrenamiento avanzado como de ataque ligero.
Las especificaciones técnicas del FA-50 destacan su impresionante diseño e ingeniería. Con una longitud de 13,14 metros, una envergadura de 9,45 metros y una altura de 4,94 metros, este avión tiene un peso en vacío de aproximadamente 6.470 kilogramos y puede alcanzar un peso máximo al despegue de 12.300 kilogramos. Su capacidad interna de combustible es de 2.655 litros, ampliable con depósitos externos para extender su radio de acción.
El motor turbofán General Electric F404-GE-102, con postcombustión, proporciona al FA-50 un empuje máximo de 78,7 kN, permitiéndole alcanzar velocidades de hasta Mach 1,5 (aproximadamente 1.837 km/h). Su autonomía operativa básica es de 1.851 kilómetros, ampliable hasta 3.000 kilómetros con depósitos adicionales. El techo de servicio del avión es de 14.630 metros, con una capacidad de ascenso de 150 metros por segundo.
FA-50: arsenal avanzado y maniobrabilidad superior en el cielo
El armamento del FA-50 incluye un cañón M61A1 Vulcan de 20 mm, complementado por siete puntos de enganche capaces de transportar un arsenal diverso: misiles aire-aire, aire-superficie y antibuque, junto con una variedad de bombas, desde convencionales hasta guiadas por láser.
La maniobrabilidad, un factor crucial para el rendimiento en combate, es uno de los puntos fuertes más destacados del FA-50. Capaz de soportar cargas g de +8/-3, su aviónica avanzada y su sistema de control de vuelo le permiten ejecutar maniobras complejas de alto rendimiento. La óptima relación empuje-peso del avión es clave para su extraordinaria agilidad, consolidando su posición como un formidable competidor en el campo de la aviación de combate.