A finales de febrero, Boeing Aerospace confirmó que la producción del nuevo caza F/A-18 Super Hornet finalizaría a finales de 2025. En sus declaraciones, el vicepresidente del fabricante señaló que mientras EE. UU. “invierte y desarrolla la próxima era de capacidades, estamos aplicando la misma innovación y experiencia que hicieron del F/A-18 un caballo de batalla para la Armada estadounidense y las fuerzas aéreas de todo el mundo durante casi 40 años”.
Aunque el desarrollo de un caza de sexta generación y el mantenimiento del programa de cazas F-35 Lightning II son probablemente las principales prioridades del servicio, el Super Hornet debería permanecer en los cielos durante las próximas décadas.
Breve historia de la familia de aviones Hornet
El bimotor F/A-18 Super Hornet, con capacidad para portaaviones y polivalente, es un derivado de la serie de cazas McDonnell Douglas F/A-18 Hornet. En la década de 1970, la variante F/A/-18 fue conceptualizada sobre la base de la plataforma YF-17 de Northrop Grumman, tanto para la Armada como para el Cuerpo de Marines.
Diseñado para sustituir al Douglas A-4 Skyhawk y a los restantes McDonnell Douglass F-4 Phantom II, el programa Naval Fighter-Attack, Experimental (VFAX) abogaba por un caza relativamente barato para complementar al F-14 Tomcat.
l ganador de este programa fue el YF-16, sin embargo, la Armada decidió que el prototipo alternativo Y-17 serviría como su nuevo caza ligero. Poco después de la selección, el servicio solicitó a McDonnell Douglas y Northrop que crearan un nuevo fuselaje basado en el YF-17, pero con diseños que lo hicieran más apto para portaaviones.
Según Air Force Magazine, “el F-17 evolucionó hasta convertirse en el F/A-18A, la denominación F/A acuñada por el equipo McDonnell Douglas/Northrop para sugerir un avión de caza/ataque polivalente”. Aunque se parecía mucho al YF-17 desde la distancia, el nuevo avión era más robusto, con motores más grandes, un morro más grande, un LEX más gordo, bordes de ataque del ala en diente de sierra, una geometría de admisión diferente, un tren de aterrizaje más pesado y, por supuesto, un sistema de gancho de detención”.
Del Hornet al Super Hornet
El eficaz papel del Hornet durante el bombardeo de Libia en 1986 y la posterior Guerra del Golfo de 1991 indicaba que la plataforma seguiría siendo un elemento básico en la estrategia aérea del ejército estadounidense. En 1992, sin embargo, la Marina comprendió que la plataforma necesitaría algunas mejoras importantes para seguir siendo un actor formidable en los cielos.
Los dos primeros bloques de los Super Hornets mejorados dotaron al caza de un 33% más de almacenamiento interno de combustible y 15.000 libras más de peso máximo, lo que permitió aumentar en más de un 40% su autonomía operativa.
Según Sandboxx News, los nuevos Super Hornets incorporan elementos avanzados en la cabina, como una pantalla táctil, un indicador de combustible del motor y un indicador de espera de referencia. “Se mejoraron otros sistemas de aviónica escondidos en el interior del fuselaje, incluido el radar de a bordo (el Super Hornet estaba equipado con un sistema de radar APG-79 que podía seguir la pista de más aviones enemigos y detectarlos desde distancias mucho mayores)”.
El Block III Super Hornet ya se ha convertido en un fuselaje legendario
En 2020, Boeing recibió un contrato de 4.000 millones de dólares de la Marina estadounidense para producir 78 cazas Block III Super Hornet, que deberían entrar todos en servicio a finales de 2024. La nueva variante consta de una cabina aún más avanzada que la de su predecesor Block II y un procesador ajustado que permite al fuselaje hacer más trabajo en menos tiempo.
Quizás la adición más significativa a los cazas Block III sea el conjunto de depósitos de combustible conformados que añaden aproximadamente 3.500 libras de combustible. Ni los predecesores del Block III ni el caza de quinta generación F-35C tienen el alcance necesario para atacar objetivos chinos desde una distancia segura, por lo que esta capacidad es de suma importancia para el ejército estadounidense en su conjunto.
Podría decirse que la guinda del pastel del Block III Super Hornet es que utiliza ordenadores de misión conectados en red Distributed Targeting Processor y un enlace de datos Tactical Targeting Network Technology, lo que permitirá realizar sin problemas futuros cambios en las actualizaciones de su software.
Aunque la producción del nuevo F/A/-18 Super Hornet dejará de tener lugar después de 2025, no hay que descartar el papel del caza en los combates futuros. La adaptabilidad del modelo Block III y sus capacidades de mayor alcance harán de este caza un elemento básico de la Marina estadounidense en los años venideros.